Hannes es uno de esos prodigios, que cualquier buena banda que se precie como tal, quisiera tener en sus filas.
Grossmann empezó con la música a los 8 años, su primer instrumento fue el piano y a los 10 empezó a tocar la batería. Empezó a ganarse un nombre en el mundo del metal, al incorporarse a la banda alemana Necrophagist. El 2007, abandonó esta banda para incorporarse a un nuevo proyecto, en el cual estaba involucrado su ex compañero de banda Christian Muenzner, el ex bajista de Pestilence Jeroen Paul Thesseling y el guitarrista Steffen Kummerer, obviamente estamos hablando de la super banda Obscura, con quienes Grossmann grabaría dos LPs: Cosmogenesis y el brutal Omnivium.
Más alla de su vinculación con otro mega proyecto Blotted Science, compartido con Ron Jarzombek y Alex Webster, los fan tuvimos que esperar casi dos años para tener noticias de Grossmann y compañía, así que este disco fue una grata sorpresa.
Este Radial Covenant, ya no da más de bueno. Es una dosis demasiado elevada de brutalidad, virtuosismo y buen gusto. Sin ninguna discusión, este es uno de esos discos que puede dejar sin habla y al mismo tiempo sorprender al death metalero más radical, como a los amantes del progresivo o a los fervientes devotos de la música culta y virtuosa. Este disco tiene todo eso y más!!!
Teniendo en cuanta la jerarquía de Grossmann como músico, no debería sorprendernos la constelación de talentos que cooperan en este disco, partiendo desde los compañeros de banda en Obscura, Muezner y al bajista recientemente incorporado Linus Klausenitzer, pasando por los guitarristas Jeff Loomis (Ex-Nevermore, Conquering Dystopia), Per Nilsson (Scar Symmetry), Danny Tunker (Aborted, Ex-God Dethroned), Ron Jarzombek (Watchtower, Blotted Science, Spastic Ink) y los vocales Morean (Dark Fortress, Noneuclid) y V. Santura (Triptykon, Dark Fortress), este último también productor del disco.
Las influencias de Obscura, Pestilenceo Death son innegables, pero a ellas se suman un montón de nuevas influencias que le dan al disco un aire diferente. A lo largo del disco, las violas son prácticamente increíbles, cada solo mejor que el siguiente. A veces con estos guitarristas demasiado virtuosos, caemos en repeticiones y en ejercicios, que más allá de impresionarnos, terminan aburriéndonos. Este no es el caso, todas las violas en este disco son muy bien pensadas, cada nota en su lugar, no hay nada ni que sobre ni que falte. Precisamente a eso me refería con lo del buen gusto.
A esta sinfonía de violas, que te dejan por momentos anonadado, la sección rítmica de fondo que acompaña a cada tema es increíble. Grossmann es una máquina. Como decimos por estos lados del Abismo, es un “waso”!. , así de sencillo. Después de escuchar la batería en cada canción, uno se da cuenta que no por nada Grossmann es considerado hoy por hoy como uno de los mejores bateristas en el mundo del metal. La técnica, la pasión y el feeling, ponen definitivamente a Hannes a otro nivel. Es no más un peso pesado!!!.
Y bueno, otro detalle no mejor, la incorporación de los teclados le dan un aire nuevo. Jimmy Pitts y el mismo Hannes son quienes se hacen cargo de las teclas y que buena sorpresa. En esta línea, el último corte del disco, Euclidean Elements, una versión en piano del disco Omnivium de Obscura, te deja con la boca abierta, uno escucha esta pieza y fácilmente te haces la idea de que estas escuchando Beethoven o Chopin. Increíble.
Desde ya, este es uno de mis discos candidatos al Top de este año. Disfrútenlo!!!
Buena Revisión Dieguex!!Realmente es un discote, el nivel de técnica es muy alto, y la calidad de los músicos involucrados en el disco también es sumamente alto. Recomedadísimo para todos aquellos que disfrutan de un excelente death técnico.Abrazo