En memoria de Paul Di’Anno… celebrando su vida y sus visitas a Bolivia

Paul Di’Anno siempre será un cantante muy importante, esos dos discos de Iron Maiden son pilares no solo de una banda, sino de un nuevo estilo de entender al heavy metal y sobretodo de una generación que se mantiene fiel al legado. Falleció el pasado 21 de octubre a sus 66 años.

El vocalista en acción © Paul Natkin

Nacido el 17 de mayo de 1958 como Paul Andrews en las afueras de Londres, de padre brasilero y con doble nacionalidad, este cantante inglés fue vocalista de Iron Maiden de 1978 a 1981. Fue despedido tras la gira de Killers, tras la cancelación de cinco conciertos en Alemania porque el cantante tenía que descansar la voz, surgieron rumores de que se debía al abuso de drogas y alcohol. En su carrera posterior a Maiden, publicó numerosos álbumes a lo largo de los años, como solista y miembro de Gogmagog, Di’Anno’s Battlezone, Killers, Rockfellas, Warhorse, Praying Mantis, entre otros varios proyectos.

Tuvo que someterse a varias operaciones tras dañarse las rodillas en accidentes de moto. Operaciones que incluso, fueron dilatadas a veces por descuido y otras por falta de recursos. Paul Di’Anno, falleció el pasado 21 de octubre a sus 66 años en su casa de Salisbury. El 7 de noviembre, varios de sus amigos se reunieron en el Underworld de Camden para un homenaje y el 21 de noviembre se realizó su funeral. Él fue la voz de esos primeros discos que engancharon a una infinidad de seguidores, de todo el mundo y, de por vida.

No los culpo por deshacerse de mí. Obviamente, la banda era el bebé de Steve (Harris), pero me habría gustado contribuir más. Después de un tiempo, realmente me deprimió. Al final, no podía dar el cien por cien a la banda y no era justo ni para la banda, ni para los fans, ni para mí mismo. Los dos discos que hice con la banda fueron fundamentales, más tarde en mi vida, cuando conocí a Metallica, Pantera y Sepultura y me dijeron que esos dos álbumes les metieron en la música, me sentí totalmente orgulloso.

Iron Maiden es sin duda una de las bandas más populares de la escena, terminó recientemente su gira por Sudamérica, como parte de su tour mundial The Future Past World Tour (81 shows alrededor del mundo durante más de año y medio), anunciando además que Nicko McBrain dejaba las banda.

Paul, nuestro amigo y miembro de la banda, fue fundamental en los dos primeros álbumnes, innovador en Killers y una voz increíble dedicada al rock and roll hasta el último minuto de su vida. Gracias jefe por lo que hiciste.

Iron Maiden en 1981: Steve Harris, Clive Burr, Paul Di’Anno, Adrian Smith y Dave Murray © Robert Ellis | Hulton Archive

Y para mantener vivos esos recuerdos, invitamos a un gran amigo y colaborador Vico Figueroa, frontman de la banda boliviana de metal progresivo Facto Alfa, ahora radicado en Alemania y con otros proyectos musicales. Él nos cuenta su experiencia, al hacer música con el fallecido músico, cuando este visitó Bolivia una primera vez el 12 de agosto de 2006 en La Paz y una segunda visita en noviembre de 2009, esta vez con cuatro shows: el 26 en La Paz, 27 en Santa Cruz de la Sierra, el 28 en Cochabamba y el 29 en Sucre.

Estamos en un avión, surreal estar sentado a lado de Paul Di’Anno, es uno de esos momentos que uno cobra conciencia de qué está pasando. Estamos viajando de La Paz a Santa Cruz, para el segundo show con Iron of the Beast (el tributo oficial de Iron Maiden en Bolivia) y yo no tenía mucho que cantar ahí porque habían contratado a la banda para que acompañen a Di’Anno en este tour para tocar canciones de Maiden y también de sus discos solistas, así que los músicos necesitaban un cantante para darles la voz guía y ahí estaba yo por tantos años que hicimos Iron of the Beast, para mi fue muy lindo aprender esas canciones, sabiendo que no las iba a cantar pero un honor en todo caso.

De igual manera, estaba ayudando con los teclados, porque en algunas canciones de Di’Anno habían cuerdas, ese era mi pasaporte. Para mi estaba todo bien porque era la oportunidad de al final de la noche cantar un par de canciones a duo con él. Ese fue el plan las dos veces que llegó a Bolivia y así se hizo. Esos son regalos de la vida, maravillosos.

Estoy en ese avión cobrando conciencia de quien está mi lado y acordándome de toda la historia desde cuando lo conocía, y un momento cobro valor para decirle “Paul quiero regalarte el disco de mi banda antes de que sea más tarde, aquí tienes” “Ah muchas gracias, que bien, ¿qué estilo de música es?” “Metal progresivo”, me mira muy directo a los ojos y dice “Yo odio el metal progresivo”.

Y ese era el tipo de persona que él era, un tipo totalmente honesto que te decía lo que pensaba, nada de formalismos y esa es la imagen con la que me voy a quedar siempre de él, un tipo que durante toda su vida fue él y nada más. No tenia que adaptarse a nada, más bien el resto tenía que adaptarse un poco a él y eso le costó porque  es un punto en el que nos cuesta a todos. Lograr esa conexión contigo mismo y él la tenia clara. Yo creo que en Maiden eso fue algo que finalmente chocó en algún momento, él se acordaba de toda esa parte. En ese viaje, hablamos algo y le pregunté si él estaba en contacto todavía con alguien de Iron Maiden, “No pero nos encontramos alguna vez en un aeropuerto o en algún un evento pero no hablamos gran cosa.” Eso fue todo lo que dijo.

Obviamente cuando lo veías, notabas que estaba cansado y que ya tenia una vida encima, de muchas cosas experiencias, nos contó que estaba casado y que tenia esposa e hijos en Brasil y pasaba una buena parte del tiempo allí, tenía una banda relativamente fija para hacer shows, pero que no lo acompañaban esa vez y era mucho más fácil como él los estaba haciendo. Era impresionante como llegaba él solo, sin tour manager sin nadie, él se las bancaba, impresionante. Bastaba conocerlo un poco para que se suelte y siempre estaba bien atento, no andaba divagando, con sus cinco sentidos alerta, esa es la imagen que se me queda.

Otra imagen, primera vez que estábamos ensayando en los estudios TVO en Sopocachi, tenía que ser un lugar cercano donde él se estaba quedando. Llevamos los equipos y había que estar ya listos para cuando él llegue, estábamos calentando y el quería escuchar a la banda antes de comenzar a cantar. Estamos tocando creo que Wratchild, a mi me gustaba hacer la version Dickinson, él entendía eso y no estaba muy contento pero para nada mala onda, era siempre muy cordial, respetuoso por más de que su honestidad le hacia parecer que no lo era pero lo era.

Afiche show Santa Cruz | 27.11.2009

Las últimas veces que hablamos, durante la segunda vez que llegó a Bolivia, ya fue diferente. Con Facto Alfa solo abrimos los shows en La Paz y Santa Cruz, en Cochabamba y Sucre solo fue Iron of the Beast. Fue muy importante estar ahí y los shows fueron muy exitosos, la banda sonaba muy bien y sólida y eso le gustaba a él, y si los forzaba a todos a cambiar un poco el estilo de las canciones, él quería tocarlas más rápidas de lo que eran normalmente, decía que tenia que sonar más duro.

Siempre terminaron bien los shows, él estaba feliz y euforico, me impresionaba verlo. Así continuaba con el siguiente país, con otros músicos y otra banda, tenia canciones realmente buenas en sus discos solistas, muy bien hechas y cantando muy bien. En el punto que llegó a Bolivia, ya se sentaba la mayor parte del tiempo, la segunda vez ya cantaba sentado por el problema de la rodilla, me impresionaba como podía seguir y cuántos años mas siguió después de eso, hace 15 años.

Paul Di’Anno siempre será un cantante importantísimo, esos dos discos de Maiden son pilares, personalmente me gusta más el Killers, mucho mas refinado, y también lo forzaron a que cante de una manera mucho más exigente, con tonos muchos más altos, sosteniendo notas más largas, cosa que no se escuchan tanto en el primer disco pero ese tiene esa crudeza maravillosa de esos temas en esa época y que hasta ahora, Maiden sigue tocando.

Fue siempre bien punk, en su forma de cantar era muy claro que el quería ese estilo, siempre lo hizo en toda su carrera aunque si podía lograr notas muy altas pero no era lo suyo, quería algo mas duro. A medida que pasaron los años, en sus composiciones ponía cosas más duras también, usando su voz como podía, le gustaba más el hardcore, bandas así con un fraseo mas rápido de la voz.

La sensación que se me queda de su partida, que es importante celebrar la vida de una persona cuando se va y no el momento en el que se fue, o el pesar que puede dejar no tenerla con nosotros. Simplemente continuó su viaje y todo lo que dejó a su paso en el camino que coincidimos, eso es maravilloso y digno de estar conscientes de todo ello y agradecerlo, nos ha tocado a todos porque nos ha acercado a una música maravillosa.

Yo me quedo muy agradecido de su música, muchísimo más de haberlo conocido y de tener el honor de estar ahí, espero esté descansando de toda la pesadez física por la que estaba sufriendo tanto tiempo, fue durísimo por el dolor. Estoy seguro que hay mucho más de lo que el mismo se dio cuenta en algún momento que había hecho, es maravilloso ver a artistas que llegan a ese punto a tantos resultados después de tantos años, totalmente valorable.

En el Abismo se encuentran reseñas de varios discos de Iron Maiden, aquí la del primero y homónimo Iron Maiden, escrita por George y que en 2025 cumplirá 45 años. Finalmente compartir está producción de Black Diamond Entertainment, Paul Di’Anno en vivo en La Paz, de 2006. Un video que muestra la pasión de los fans y la cercanía que tuvieron al famoso vocalista, mostrándose como muchos mencionan, eufórico, agitado (cantar a 3600 msnm no es chiste), a veces grosero pero siempre respetuoso donde y con quien pensaba tenía que serlo. Recuerdos vivos en la memoria, sin duda un gran evento y pensar que fue hace 18 años, estar ahí incluso frente a él, estar frente al vocalista de una las bandas que ha marcado nuestra historia.