Pienso que no hay mucha vuelta que darle; si te gusta el death metal (y seamos francos si estás en esta página lo más probable es que lo aprecias en alguna extensión), y si valoras la investigación en el metal (francamente si estás aquí es porque no te quedaste en Metallica), entonces no veo porque no se despertaría en ti por lo menos un poco de curiosidad por este disco. Me explico.
Con intrigante portada, obra del ya infame Paolo Girardi, estos neoyorquinos nos presentan y se destacan con su debut cortesía de Profound Lore Records, gracias a la impresionante y puntual producción de Colin Marston, integrante de Krallice y Gorguts.
Si alguna vez disfrutaste de grandes bandas del death metal extremo como ser Morbid Angel, los ya mencionados Gorguts o inclusive Cannibal Corpse, por dar algunos ejemplos, no veo porque no apreciarías este experimento. Pero no nos quedemos ahí, si alguna vez te sorprendió la dulce disonancia de por ejemplo Deathspell Omega o de Blut Aus Nord, no veo porque no encontrarías interesante este LP. No hay muchas escusas, esto es algo nuevo.
Vocalmente, recibes un constante masaje al cerebro con el tono muy bajo de la voz gutural que es prácticamene la norma durante el disco, condimentado por contados gritos “pectorales” y algunos pasajes guturales más bien agudos. Un buen balance. Por otro lado, los arpegios disonantes se despliegan creando puentes dentro de las canciones para que respiren antes de embarcarse de nuevo en el movimiento sideral. Una historia acompasada por el bajo y la batería inhumanos.
Como casi siempre con algo nuevo y a la vez denso, me tomó un par de escuchadas hacer click con el disco y dejarme atrapar por el magnetismo que conlleva semejante atmósfera. Pero ahí está la clave. La mezcla, la composición, pero sobre todo un objetivo muy claro como álbum! El de llegar justamente a establecer un clima muy compacto a través de la aplicación de un estupendo trabajo técnico, un estado de ánimo. Un ambiente empoderado en su cohesión sólo por la trama desatadamente cósmica y nebulosamente tecnológica.
Junto con Sweven de Morbus Chron -que más bien mira hacia atrás inyectando prog/heavy/thrash- Artificial Brain, en su debut, se constituye en un proyecto a la vanguardia del death metal actual.
Excelente revisión Sebas!!!Realmente este disco es una maravilla, musicalmente hablando es sumamente complejo y técnico y sin dejar de lado la maldad del death… La voz, le va perfectamente.En definitiva uno de los mejores discos de death metal de este año y probablemente de hace un tiempo.Saudos!
Gracias Machi, se siente bien estar de vuelta en el abismo.
Si! bienvenido de vuelta!! jejehe