La banda alemana Island está conformada en su mayoría por los prolíficos miembros de una banda de death metal llamada Valborg, que también cuenta entre sus filas a Florian Toyka, conocido por su trabajo en el más “blackero” Klabautamann, pero que además, participa en un excelente cuarto proyecto psicodélico llamado Woburn House (Oír “Monstrous Manoeuvres In The Mushroom Maze” del año pasado, otro recomendado álbum que apareció muy de sorpresa, como referencia).
Al adentrarse en los discos de cada una de estas bandas, pareciera que uno puede encontrar música lo suficientemente “honesta” como para mostrar que lo que quieren hacer estos músicos es explorar a fondo diversas manifestaciones de lo mismo, pero musicalmente distintas. Búsquedas que, como en este caso, con acertada y aparente necesidad llevan a diferentes propuestas musicales.
Island no se diferencia de estas bandas interrelacionadas por sus músicos, debido a que en esta vez también presentan otro potente intento de expresar lo que se siente y se vive, sólo que esta vez con un álbum que está hecho lentamente, pesadamente, cuasi doom, pero en el cual, también se encuentran melodías en escalas grises. Esta unión de elementos hace que sus canciones deriven en un estilo muy particular y definido.
Las 7 canciones de “Island”, principalmente Jukai, Nadir, Mistral y Sol emergen como largas experiencias cargadas de momentos diferenciados entre los que se desarrollan con mucha calma y repetición, y los momentos cargados de mayores melodías de guitarra y/o de voces melancólicas; lo que hace que este disco sea disfrutado de manera entera con mucha tranquilidad.
La portada del disco también es muy buena, es una gris pintura que transmite lo que musicalmente se quiere decir visualizado en un árbol como único testigo de un hombre que va arreando su bovino animal.
En este disco, Island se dedica íntegramente a explorar un rock progresivo mucho más calmo, y por ende, distinto a los trabajos de las bandas anteriormente mencionadas. Este homónimo álbum es su primer L.P, ya que anteriormente sólo sacaron un par de E.P’s desde el año 2003 aproximadamente y llega a convertirse en un claro ejemplo de que Island ya no se trata solamente de un proyecto, sino de otra banda en vías de dejar un legado significativo.
Parece algo que me gustaría, buen review Machi…
Gracias Sebas por el comentario, en definitiva es un buen disco.SaludosMachi