La superbanda finlandesa Barren Earth llega este 2012 con su segundo trabajo titulado “The Devil’s Resolve”, un disco que mientras se le da más vueltas, va reluciendo elementos sumamente cualitativos en sus 10 canciones. El disco, también muestra la escuela y el lugar de origen de los 6 músicos que componen la banda: Finlandia; hecho importante a la hora de revisar, entender y disfrutar de su música.
Muchas veces, estos supergrupos tienden a sucumbir por su propio peso, elaborando discos carentes de estructuras profundas y malas composiciones, pero confiando en su reconocido status como músicos, se lanzan con trabajos que a la postre se pierden en el olvido. No es el caso de Barren Earth.
Cuidadosamente compuesto y armado por sus conocidos miembros: Olli-Pekka Laine bajista de bandas como Amorphis, Mannhai, Chaosbreed; Marco Tarvonen batero de Moonsorrow, October Falls, Thy Serpent; la guitarra de Sami Yli-Sirnio de Kreator y Waltari; Janne Perttila guitarrista de Rytmihairio y Moonsorrow; Kasper Martenson teclero de los primeros discos de Amorphis; y finalmente Mikko Kotamaki, vocalista de Swallow the Sun, Verivala y Empyrean Bane; “The Devil’s Resolve” es el mejor y más sólido trabajo de la banda hasta la fecha, tomando en cuenta que su primer trabajo llamado “Curse of the Red River” del 2010, también fue bien recibido.
Cada una de las canciones acá presentadas, puede evidenciarse muy claramente el origen finlandés de la banda, debido al sonido de la misma. Mucha melodía tanto de las guitarras como de los teclados, melodías ‘folk’ que a ratos claramente hacen recuerdo a los primeros Amorphis (Martenson evidentemente juega un rol importante en esta aseveración), sumados a las voces guturales y limpias que aparecen y desaparecen justificadamente; mientras los ritmos pesados y densos hacen referencia directa a bandas como Swallow the Sun y Moonsorrow; y finalmente progresiones e incluso regresiones muy a lo Opeth, son parte de un disco magnífico y lleno de diversos elementos muy bien conjugados.
Las canciones que más me gustaron fueron The Passing of the Crimson Shadows, que abre con todo el disco; The Rains Begin y su finesa fuerza; la fabulosa y quizás la mejor As it is Written con su increíble piano, ritmos progresistas y maravillosas guitarras; Oriental Pyre y sus cambios melódicos; y la Where all Stories End, hacen que sea un disco sumamente disfrutable, un gran acierto por parte de los músicos que componen esta banda y un punto probablemente pivotal en su carrera. Un disco que a muchos les quedará definitivamente hasta el final.