Hate Meditation – Scars (2013)

Una de las grandes sorpresas de este año, fue la declaración que hizo Blake Judd hace algunos meses, en la que decía que Nachtmystium entraba en receso por tiempo indefinido y que por el momento estaba trabajando en una nueva banda, la cual sería su prioridad.
 
Casi en ese mismo periodo, se hizo público que Sanford Parker estaba involucrado en un nuevo proyecto llamado Corrections House, formado por super estrellas como Scott Kelly (Neurosis), Bruce Lamont (Yakuza) y Mike IX (Eyehategod).
 
Algunos artículos y entrevistas de esos meses, sugerían que la banda que había participado en la grabación del Silencing Machine, se había quebrado durante la gira, atribuyendo esto a lo “volátil” de las personalidades y temperamentos de los miembros de Nachtmystium. Cosa que en lo personal, no me sorprendería en lo más mínimo.
 
Así pues, de manera sorpresiva nos enteramos del lanzamiento del disco debut de Hate Meditation, en el que además de Judd están involucrados Jeff Whitehead (Nachtmystium, Twilight, Lurker of Chalice, Leviathan) en el bajo y sintetizadores y Sam Shroyer en la batería. Como nota aparte, resulta que este proyecto es bastante antiguo, casi del 2003, así que parece que dada la ruptura en Nachtmystium, Judd decidió retomar este proyecto para mantenerse fresco y activo.
 
Este disco, resulta ser un retorno a las raíces blackeras más radicales. Yo creo que Judd intentó volver a ese sonido black estándar. Pero obviamente, Judd no es un músico estándar, así que este disco es el típico black estándar y algo más.
 
Scars, es un disco brutal. Es un black saturado, sucio, recontra duro y malvado. Musicalmente, me parece que trata de evocar ese sonido crudo de las bandas nórdicas de principios de la década de los noventa. Resulta ser algo así como un tributo a los primeros discos de Emperor, Immortal o Mayhem y obviamente un homenaje póstumo a una de las bandas mas reverenciadas por Judd: Beherit.
 
Ahora, ¿por que digo que este es un disco de black estándar y algo más?. Simplemente, por que Judd tiene un estilo propio, una “marca registrada”. Entonces, por más de que intente sonar lo más sucio y “puro” posible, su genio vanguardista siempre termina imponiéndose. Sigue sonando a Blake Judd!.
 
Otro de los puntos altos del disco y posiblemente en el que más ha innovado Judd, es la parte vocal. Las voces tienen un predominio bien marcado. Haciendo una comparación con Nachmystium, las voces son mucho más lentas y profundas. Además, que la distorsión que utiliza, hace que las voces sean mucho más ásperas y silbantes. Como referencia y para que se entienda, creo que Judd empezó a experimentar con este tipo de voces en la “Reduced to ashes” del Silencing.
 
Como bien decía, Blake Judd tiene su marca registrada y esta queda bien definida en la penúltima canción del disco, Scars, que paradójicamente da el nombre al disco. Esta es la única canción diferente del disco, es la más densa y además tiene esos típicos rasgueos limpios de Judd en una onda bien post-punk.
 
La verdad, no creo que este sea uno de los mejores discos de Blake Judd, pero sí creo que es un disco que hay que tener en cuenta; primero por la propuesta musical y segundo, por las circunstancias y por lo que representa el disco ahora en la carrera de Judd.
Para cerrar, una buena noticia, hace algunos días leía en MetalSucks una entrevista reciente a Blake Judd, en la que decía, que no había de que preocuparse, que simplemente Nachmystium tenía que darse un respiro (se referiría a Parker?), y que a finales de año nos presentarán nuevo material. Estaremos esperando!!!
 

Sobre Dieguex

República Independiente de Sopocachi. Biólogo e Historiador en proceso. Melómano. Escudriñador de la música, sus procesos culturales, sociales e históricos. Miembro del Equipo de Coordinación del Illimani Metal Fest. Escritor en el Abismo desde 2009.

4 comentarios

  1. Ahora que me entero gracias a tu artículo que Jeff Whitehead participa de este proyecto, entiendo un poco más el sonido de Hate Meditation. El ambiente (más que la melodía que tiene la estampa de Blake Judd como vos dices) tiene mucho de la densidad de Leviathan y de Whitehead en general.Estoy de acuerdo contigo en que un punto alto es el trabajo vocal, en todo caso, buen review!PD: Bastante apropiado el nombre del grupo jeje, me gusta.

  2. Buena rev Dieguex, definitivamente toparse con este proyecto del Judd es intenso; como dices, disco denso, cáustico, saturado, haciendo una clara referencia al black escandinavo de los 90s y donde Judd sigue expresando toda su furia, angustia y odio. La tapa igual creo que expresa esto.Un fuerte abrazo

  3. Gracias por los comentarios. Un disco interesante, que en resumidas me parece ser no más, una etapa más de exploración de Blake Judd. Puede ser que lo que dices Sebas sea cierto. Es posible que haya existido una mayor influencia del Whitehead en el disco y por eso se siente esa onda más densa a lo Leviathan. Y sí, lo que decía, la canción más Juddiana y la que menos tiene que ver con el resto del disco es la “Scars”, la típica canción que podría cerrar un disco de Nachtmystium.En fin, un buen disco que vale la pena escuchar.Un abrazoDieguex

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