El 29 de Abril en la madrugada, el Andy y yo partimos en tren hasta Hamburgo y luego en otro hasta Copenhague, de por medio con un trasbordo en barco para cruzar el mar. Un viaje de más de 10 horas que nos sirvió además para pasear un poco por los alrededores y prepararnos para lo que sería la última edición del Heavy Days in Doom Town (se puede leer más sobre su historia en mi anterior post).
Una de las zonas turísticas |
En mi anterior visita festejaban justamente el aniversario 40, no voy a negar que es una experiencia diferente pero Christiania es más un lugar para ir a fumarse un joint, como lo hacen muchos y eso bajo los ojos de gente que camufladamente controla que no haya algún “mirón”. Sigo pensando en que es un lugar incomodo con un sentimiento de inseguridad, o por lo menos eso sentí desde la primera vez. Bueno otra historia que quizás algún rato la cuente.
Artwork de las cuatro ediciones del HDDT |
El bar Loppen, ubicado en este barrio autónomo es muy conocido de igual manera desde los años 70, fue donde se realizó la inauguración. Este primer día fue más que nada para socializar y recoger las acreditaciones y el Heavy Package. Había además una pequeña muestra de arte con los trabajos de The 13th Sign Collective, unas diseñadoras polacas que residen en Berlín y que se encargan de todo el diseño del festival. Como también, trabajos de Marald van Haasteren quien diseña el arte de varias bandas. El último día conversamos con él, tenía a la venta un gigante screen print de High on Fire, que el Andi compró, y fue muy gentil en regalarnos otras pequeñas muestras.
New Keepers of the Water Towers |
Para mi el festival comenzó con New Keepers of the Water Towers, estos suecos y su sonido psicodélico y espacial con sintetizadores dieron el ambiente ideal. Con solo dos temas en un set de 40 minutos, fue sin duda la banda del día. Finalmente era el turno de Castle, banda de San Francisco liderada por Elizabeth Blackwell en el bajo y voces, un trió bastante potente con un heavy metal con toques thrash y doom muy del agrado de muchos, los cuales agotaron hasta el último vinilo que tenían disponible.
Entrada al Ungdomshuset |
Desde el segundo día el festival se realizó en Ungdomshuset, otro centro cultural que se caracteriza por su slogan “No Racism, no sexism, no homophobia/heteresexism, no violence and no hard drugs”. Es un centro juvenil punk donde se realizan diferentes tipos de actividades. Llegamos un poco después de las cinco, queríamos ver aunque sea algo de Black Cobra, dúo norteamericano de guitarra-bateria que se caracteriza por un denso sonido doom sludge capaz de llenar cualquier ambiente, cabe destacar que su baterista de origen latino, formó parte de otras reconocidas bandas, escuché incluso un tema con letras en español.
Cada hora tocaba una banda intercambiando el escenario, existen dos ambientes en este centro juvenil, el Main Stage que además tiene un segundo piso en forma de balcón donde se podía apreciar varias piezas de la exhibición de arte (hablaré sobre el mismo al final del post) y el Dodsmaskinen, uno más pequeño y al cual solo pude entrar un par de veces ya que siempre estaba lleno y si me quedaba atrás igual no veía nada. Había que planear bien que ver y eso significaba llegar antes para estar adelante y perderse la banda que tocaba en el otro escenario.
Lista de artistas invitados |
Así que el primer día entre los cambios de bandas, aprovechamos de visitar el pequeño Art Market. Esta exposición se realizaba en la biblioteca continua al lugar del evento, un edificio moderno y que además sería el lugar de encuentro para el Taste the Doom, el día sábado. Debo destacar esta idea, de dar la oportunidad a los artistas en general y a sus trabajos. Existe no solo un mercado para los artículos fonográficos sino además para la parte visual y material.
Volvimos al escenario principal para ver a Acid Witch, banda de Detroit que mezcla toques doom con teclados al estilo película de terror, el vocalista además toca un pequeño sintetizador, la banda tiene un toque burlesco que se adapta muy bien a su música. Eran ya las 8 de la noche y se sentía aún el frio invernal y la brisa marina. Por cierto la comida vegana estaba mejor de lo que esperaba, mi favorito fue el “chili sin carne con nachos”.
Horizont |
Para los suecos Horisont, el lugar estaba tan lleno (quizás unas 500 personas) que por suerte aproveché de subirme a unas bancas a los costados (luego se convertirían en mi lugar estratégico para ver y sacar fotos). Había escuchado hablar tanto de esta banda, que confirmé su calidad en vivo, riffs hard rock y toques setenteros, muy buenos músicos. Tienen una presencia en escenario, con look incluido, que logra ganarse al público.
Mientras esperábamos para ver a los canadienses de Dopethrone ya se percibía a la gente prendiendo un joint… ya no estoy acostumbrada al humo ni tampoco fumo, era más que obvio que iba a acabar un cacho horneada. Subimos al balcón para ver un poco de Acid King, ya los había visto antes y su playlist stoner sonaba al mismo de la última vez así que aprovechamos de ver las obras de los artistas radicados en España “Cuero de Cuervo” y su altar. Nos perdimos a Night Viper en el pequeño escenario, me fue imposible, solo pude ver sus cabelleras pero sonaban muy bien con su heavy old school.
Dopethrone |
Quería ver a Dopethrone de cerca y sacar fotos, ya era la 1:00 am así que el ambiente y una banda con semejante nombre no dejaba mucho a la imaginación, la gente hizo lo mismo. Es un doom con voces guturales de alguien que al parecer nunca ha dejado de fumar y que tampoco lo hizo sobre el escenario, el vocal se toma muy a pecho la actitud de que si no te gusta te puedes ir a al mierda. Un set muy intenso…
El día sábado a las 4:00 pm, como mencioné antes se realizaba el Taste the Doom, llegamos con dos amigos más que nos acompañarían en la mesa, recuerdo que uno de los organizadores digo algo como “prepárense para una sesión de buenos whiskys y música que van a la par, no olviden tomar agua entre uno y otro, es seguro que acabaran borrachos”. La degustación incluía un setlist de temas muy bien pensados, antes de probar cada uno se realizaba una introducción, la idea es de por si muy buena y si para el quinto whisky ya sentía los efectos. Antes de terminar esta sesión, la banda de folk psicodélico Ill Wicker, entró a prepararse. Tenían toda una onda hippie, con proyecciones y un show de luces a cargo del atista Stojs.
Mirror of deception |
La degustación duró dos horas, así que me perdí la banda japonesa Guevnna. Llegamos eso sí para ver a Mirror of Deception, una banda alemana de doom melódico que no toca muy seguido, celebraban su vigésimo quinto aniversario, con un par de shows incluido este. Me hubiera gustado además escuchar a los hippies, otros comentaron que estuvieron muy bien.
Conan la rompió como siempre, extremadamente potente (se sentía como vibraba todo) y tan intenso que el dolor de cuello fue inmediato, antes de que acabarán salimos para ir adelante y ver a Profetus, un ultra intenso y lento funeral doom que con tres guitarras ayudaron a entrar en trance, y a mi a descansar un poco. Solo quedaba ver Bongzilla, así que el ambiente no era muy diferente al día anterior, un doom super heavy stoner que acabó con todos los presentes, buena banda en vivo.
Capilla Ardiente |
Y así llegó el último día. Por sugerencia llegamos temprano para ver a King Dude, quien junto a su guitarra y carisma, lograron animar a la gente con un par de bromas y un blues muy oscuro, tiene un sonido se podría decir bíblico acompañado de una atmósfera con velas. Quería ver a Capilla Ardiente, que es una banda chilena con miembros de Procession (vocal y bajista), quienes demostraron que en en Sudamérica también hay buen doom. Con influencias de raw heavy metal y thrash, esta banda en su primera gira europea dejó un buen animo para empezar la última jornada del festival.
Night Profound |
Después nos cambiamos al pequeño escenario para ver a Night Profound, una banda dark folk canadiense muy interesante, las guitarras acústicas y otros elementos lograron recrear muy bien sus composiciones. Era la primera vez que tocaban en Europa, y tuvimos la oportunidad de hablar con ellos el primer día, así que se sentían los nervios por esta su primera experiencia.
Abysmal Grief |
Volviendo al escenario principal para ver a la leyenda italiana de Abysmal Grief y su doom de horror, que es como ver a King Diamond me imagino. La banda logra ese efecto burlesco con todo una escenografía de “iglesia”. Geniales, doom para bailar. Mientras llegaba a su final el festival, subió a este mismo escenario Hooded Manace, estos finlandeses que también usan a las películas de terror como inspiración, como se escucha en algunas de sus intros de clásicos españoles del género, y su doom con toques death de principios de los 90, el público enloqueció.
Bell Witch |
Pero nada de lo que habíamos visto nos preparó para cerrar el festival con Bell Witch. Si dos tipos en escenario pueden sonar como que el fin del mundo se acerca, estos son definitivamente los indicados. Si te gusta el funeral doom y Sunn O))), esta es tu banda. Incluso teniendo protectores para oídos uno se quedaba un cacho sordo y sentía como debajo mis pies todo vibraba, fue tan intenso que solo logré sacar un par de fotos porque estaba en trance y para cuando quise bajar a fotografiar, ya había terminado, fue corto quizás, no lo sé, pero que gran banda!.
Hooded Manace |
Un muy merecido reconocimiento para toda la organización, este fue un verdadero evento de lo que significa el “Do it yourself”, muchos voluntarios, según la organización entre público y ellos, unas mil personas fueron parte de esta edición. Quizás lo único que podría criticar es la falta de algún sistema para recoger las botellas, así que al final de la noche había que tener cuidado donde caminar. Este es sin duda un festival que será recordado por muchos, con algunas de las bandas más pesadas de la actual escena underground mundial.
Pueden ver el álbum completo del festival aquí.