Después de una buena farra, a estas alturas, se me bajan las defensas. Es por esto que partiendo de madrugada bajo la lluvia, desde Berlín hacia Clisson, dudaba si iba a poder aguantar, volando en fiebre, tres días de espectáculos a la intemperie. Con estas dudas y algunos medicamentos me embarqué hacia uno de los festivales de metal más importantes del mundo.
Earth |
Casi todas las bandas que logré ver marcaron una única sensación en mi percepción; Earth me recibió plácidamente, introduciéndome al trance que significaría el festival; Inquisition llegó a estremecerme y Sunn O))) me acogió como en un ritual gracias a su extremidad sonora; Converge me taladró el cerebro y Testament logró sacarme piel de gallina mientras veía muy de lejos y de pasada, en uno de los escenarios principales a Anthrax. Para cerrar la primera noche, Abbath mantuvo al público en un constante elevamiento de energía oscura, un riff después del otro. La culminación de un día fantástico.
Sunn O))) |
La oferta de bandas es desesperantemente elevada y distribuida en seis escenarios simultáneos. Una forma de verlo es que mientras estás disfrutando de una banda te estás perdiendo cinco; mientras almuerzas te pierdes doce y así. Es mejor no arrepentirse de todo lo que no pudiste ver porque es demasiado.
Inquisition |
Entretanto tenía que mantenerme a flote a base de cocteles de medicina y alcohol; sin tregua empezaba el segundo día de conciertos y me hubiera encantado tener más energía y llegar a hacer mucho más. Joe Satriani amenizó parte de mi tarde a medida que me recuperaba. Posteriormente y en síntesis el día sábado se resumió en la grandiosidad de Primordial y la sabiduría de Napalm Death. Me dejó deslumbrado la presencia escénica de Nemtheanga, casi como un superhéroe en persona. Mientras que Barney me hizo alucinar no sólo con la manera melódica en la que aprendió a cantar sus canciones más feroces, sino también con su arenga anarquista entre canción y canción, firme, tranquila, lúcida e inspiradora.
Napalm Death |
Abbath |
Testament |
Mientras esperábamos para ver Gutterdämmerung, explotó el tributo a Lemmy con fuegos artificiales de diferentes formas, tamaños y colores que cubrieron el cielo nocturno en su totalidad durante 10 minutos. Más tarde esa noche esperando a que Krups y Andy vuelvan a las carpas, tomamos unos vasos de whisky con Gabriel, mi hermano. Las horas pasaban y no había señales de ellos. Unos jóvenes franceses decidieron pasar brevemente por ahí para invitarnos un par de tapas de Spirytus, vodka polaco compuesto de 95% alcohol. Obviamente terminamos metidos en el tumulto de los trasnochadores del campamento que eufóricamente jugaban a duelos de caballeros con carritos de supermercado y cascos espartanos, golpeando turriles de basurero como banda sonora; una implícita hermandad en el aire. En realidad Krups y Andy estaban durmiendo en su carpa desde temprano.
El tercer día tuve que hacer un esfuerzo extremo para poder levantarme y llegar a ver Mgla. En la tortuosa caminata hasta el escenario cayó la fiebre mientras hacían efecto los remedios y el whisky como solución de corto plazo. El trance nihilista de los polacos terminó por encender de nuevo mis cenizas internas.
Mgla |
Luego el show de Kadavar me tomó desprevenido y después de un par de bandas y una siesta poco glamorosa en el pasto bajo la resolana, me reagrupe con el grupo para presenciar a Katatonia. Tengo que admitir que no es el mejor de los shows en vivo si es que estás buscando la adrenalina del metal; sin embargo destaca la maravillosa voz del introvertido Renkse y más allá de apreciaciones objetivas, mi vínculo con Katatonia es muy fuerte, por lo que me conecté con la triste energía que buscaron transmitir. La incomodidad y la melancolía eran palpables inclusive en los gestos faciales de Nyström.
Katatonia |
Ghost |
Terminado todo esto, me acompañaban de vuelta al campamento algo de euforia y sobretodo extenuación. Pero nos encontramos en el camino con Deicide, destruyéndolo todo. Inyectados de adrenalina decidimos seguir rockeando al compás del death metal para finalizar agresivamente la odisea musical que fuimos a buscar.
Destaca el marco; no sólo es la impecable organización, sino la pasión por el arte en sí mismo. Los organizadores forman un universo maravilloso, metaleros y familias conviviendo entre bosquecillos, estatuas, esculturas descomunales que escupen inmensas llamas de fuego, rampas, juegos y seres de fantasía interactuando con la gente. El Hellfest está artísticamente pensado hasta en el más mínimo detalle para lograr una experiencia sin igual.
Excelente revisión de un Hell Fest… imaginando como una experiencia única en el mejor festival de metal del momento, no solo con aquellas bandas que también están en su momento, sino con bandas clásicas incluidas (desde ya la despedida de Sabbath…), debe ser sumamente difícil como dices, esto de elegir qué ver: "una forma de verlo es que mientras estás disfrutando de una banda te estás perdiendo cinco; mientras almuerzas te pierdes doce y así…" se convierte, que igual debe resolverse sobre la marcha… Y si encima las defensas corpóreas te juegan una mala pasada, todo esto se convierte en esa odisea. Pero vaya odisea… como alguna vez me dijiste "es como un parque de diversiones para metaleros…" solo queda como interrogante qué haría uno mismo en esa situación… En todo caso, maravilla que estuvistes ahí para compartir las sensaciones, con tu hermano, la comandante (corresponsal senior in situ) y el Andy.Las fotos Krupski, un privilegio igual…Abrazos!!!!
Gracias Machi! Si es complicado eso de tantas bandas jeje. Adicionalmente puder ver muy de pasada por ejemplo a Taake, Agoraphobic Nosebleed, Slayer, Torche, Rammstein, With The Dead, Fleshgod Apocalypse, Insomnium, Kvelertak, Empyrium. Pero me perdí cosas como Paradise Lost, Puscifer, Gojira, Amon Amarth, Asphyx, Janes Addiction, etc, cientos de bandas.Sería ideal lograr volver algún día con todo el staff del Abismo…!
Realmente toda una odisea que todo metalero tendría que hacer en algún momento. Pero estamos lejos y a veces el tiempo y presupuesto faltan. Pero es una experiencia casi irreal. Un abrazo querido Sebas…
Qué bien Sebas que tuviste la fortuna de ver y presenciar semejante espectáculo de primer nivel; en nuestro mundo under del Metal, debe ser uno de los mejores. Con tanta organización y no sólo conciertow sino diversión extra. Un abrazo
Gracias Naslom Navyl y gracias Jorge. Es una cosa de locosy quiero imaginar lo que sería ir en un grupo de todos nosotros… Abrazos a los tres.
Y si me consta que el Sebas llegó hecho mierda, solo de ver sus "cócteles de medicinas" sabías que no era chiste. Pero también sé lo jodido que es, estar enfermo y en un festival, solo el poder de la música logra que te levantes.Es por eso que desde la primera vez que fuimos al Hellfest, quedamos como locos y es hoy en día una cita imperdible. Solo para aclarar, que nos hayamos dormido temprano el segundo día no fue por nenas. Nosotros festejamos generalmente jaja, pero como en el Hellfest hay tanto que ver desde temprano y sacar fotos pues solo tenemos unas horas para dormir. Solo este año vimos más de 25 bandas!.De todas formas, la pasamos genial, fue increíble verte Sebas!!(aunque medio acabado). E igual disfrutar esta experiencia con tu hermano y el Andy.Gran abrazo a la distancia!PS.Yo digo que planifiquemos algo entre todos, no importa si es de aquí a cinco aöos :D, lo importante es que lo lograremos!!