«Tu espíritu con una visión, es tu sueño con una misión», así podría describir la mayor enseñanza que me dió el profesor Neil Peart, apropiándome del principal verso de The Mission (Rush, 1987).
Neil Peart (Rush) © Foto de ClalansinghCC-BY-3.0
Un amigo dijo que debía al poeta, músico, filósofo, motociclista, maestro, ser humano Neil; haberle salvado la vida en más de una ocasión y de muchas maneras. Considero que esto es cierto para muchos de nosotros, la influencia de 67 años de una vida fuerte, trágica y plena.
El virtuoso baterista y letrista de Rush, la banda que tuvo más influencia en todos los estilos técnicos y progresivos del Metal, nos dejó el 7 de enero pasado, habiendo sucumbido a tres y medio años de cáncer. Siendo completamente consistente con su forma de vida estoica y tímida, se retiró de la música y el motociclismo el año 2015, sin anunciar sus motivos, derrumbando nuestras esperanzas de una nueva gira o un nuevo disco, al menos.
Muchas personas escuchan su música e inmediatamente lo reconocen como el mejor baterista de su generación, no solamente por su técnica y velocidad, sino por su composición y musicalidad, guiando en ritmo perfecto a sus hermanos de banda Geddy Lee (bajista, vocalista y tecladista) y Alex Lifeson (guitarrista y efectista). Lo que en general no se nota de principio es la inmensa profundidad de sus letras, guiando el significado musical e interpretando plenamente la complejidad compositiva.
Último concierto de Rush (Tour 40° Aniversario, 1° de Agosto, 2015 – Los Angeles) Un abrazo único. Nunca Neil P. fue a abrazar a los otros en público debido a su introversión y timidez.
Me gusta decir que solo escuchar la música de Rush es la mitad de la experiencia, la otra mitad se entiende sin intervención del oído, sólo la poesía y significado de la letra sería suficiente para una experiencia completa, personal y reflexiva. Así se puede validar en los 19 discos de la banda que compuso líricamente, los 7 libros que escribió sobre sus experiencias de viaje, sus innumerables entrevistas y su enorme influencia en muchos escritores de ciencia ficción, filosofía moderna y un largo etcétera.
Tributos a la genialidad de nuestro profesor (The Professor fue su apodo) se dieron desde el primer ministro de Canadá, hasta el más humilde de sus seguidores, pasando por virtualmente todos los bateristas vivos, plenamente influenciados por la humildad, sencillez y honestidad del maestro. Su figura mítica será siempre un ejemplo que guíe nuestras acciones y pensamientos hacia el bien, desobedeciendo sus hermosas palabras: “Se tu propio héroe” dijo en más de una ocasión.
Personalmente debo confesar que no soy un robot y sufrí mucho esta pérdida, luego de casi 43 años de ser un seguidor, tal vez deba escribir un libro solo con sus influencias en mi vida. Sin embargo, amable lector, acaso esperarías menos para alguien que haya escrito lo siguiente:
Tan difícil de ganar, tan fácil de quemar
En la plenitud del tiempo, es un jardín para nutrir y proteger.
El tesoro de una vida es el amor y el respeto.
La forma en que vives, el ejemplo que regalas
Y la plenitud del tiempo, es lo único que espero
Solo me resta pedir disculpas al gentil lector por la sesgada traducción que hice de los geniales versos y sugerir que la referencia directa sean las obras de Neil Peart.
Jaabla:
Excelente e inspirador arti’culo. Es triste su partida, pero su legado y su obra es o que lo mantiene ese fuego vivo:
Neil, we’ll:
“Hold Your Fire-Keep It Burning Bright. Hold the
Flame”
Rush, The Mission from Hold Your Fire (1987).
A Farewell to one of the Kings ( Neil “the professor” Peart )