Pocas veces te encuentras con bandas tan pesadas y brutales como esta. Debo reconocer que no soy un seguidor acérrimo de este género, pero cuando la música está bien hecha, no hay donde perderse. Y este disco es un ejemplo de ello.
Acephaly, es una banda paceña que ya lleva unos buenos años corrompiendo y lacerando oídos. La banda se formó allá por el 2014, con la idea de hacer Slamming Death Metal, así que podemos considerar a esta banda como una de las pioneras del estilo en Bolivia, por lo que el demo Piles of mechanized dead (2015) puede entenderse como un trabajo seminal dentro del género.
Después de algunos cambios en el line-up, la banda se estabilizaba con Keru Von Borries “Pig Daddy Squeals” en las voces, Adrián “Allan, Full of vermin” en las violas y Laura “Lauslam” en el bajo.
Grabado en Estudio Powersound, este Annihilation of Senseless Existence (2017) es una verdadera bestialidad sonora. Yo ya había escuchado y visto a la banda en vivo, pero no había podido pillar el disco, así que escucharlo fue realmente alucinante, un disparo en la cabeza. ¡Es un disco riquísimo!
Para los que no están familiarizados con el estilo, solo les puedo decir que este es un death metal, visceral, denso, pegajoso, bien colgado y obviamente super brutal. Abre el disco la Dismemberment, que es una rotura, unos riffs frenéticos y alucinantes. La Piles, procedente del demo, con unos riffs enfermizos y bien colgados. La Ultrasick slamattack suena, así como lo indica el nombre, creo que los riffs son más duros y más directos. Es más ataque y no tanta colgadera.
La Chainsaw etiquette, creo que es el mejor tema del disco. No sé qué tienen esos riffs, pero hay algo que me hace recuerdo al Cause for conflict de Kreator. En mi opinión, es la más sólida y brutal del disco; los riffs y los punteos que son una waseada, el bajo es un adobe que se te cae, la bata de fondo te golpea sin misericordia. Y las voces, malsanas y putrefactas. ¡Qué manera de berrear… alucinante!
La Drowned in bile, es una ametralladora, con el squealer vociferando a discreción. Y la Contorted, va en esa misma línea. No sé, a esa canción la encuentro más Groove, incluso les diría que me hace mucho recuerdo a Six Feet Under.
Un disco que realmente he disfrutado, algo así de brutal y putrefacto de tanto en tanto nos viene muy bien; y obviamente, también le cae muy bien a toda la escena paceña en general, expandir el panorama.
El Allan increíble, un violero de primera, como cruje y chirria, una máquina de hacer riffs, uno tras otro, no para. La parte vocal igual, me sorprendio de grata manera, las partes vocales son maldita, purulentas, flemáticas por momentos. Y la verdad es que el Keru ¡se pasa! En este disco he alucinado con la parte vocal. La variedad y la gama de voces que se despliegan es bastante amplia y creo que eso le da otro aire al disco, que hace que suene mas dinámico. El bajo es otra barbaridad, no es fácil seguirle el hilo a esa brutalidad sónica que viene detrás. Lo único que realmente, me deja con sabor a poco, es la cuestión de la bata… cuestión de gustos y de brutalidad.
Contacto: Catafila Producciones; NowastedRecords