El 18 de septiembre de 1970 falleció, uno de los más grandes músicos de la historia. Tenía tan solo 27 años y a esa corta edad y con un meteórico estrellato, llegó a ser el artista mejor pagado en Estados Unidos. Todo gracias al talento, trabajo, creatividad y constancia, hasta que un desafortunado incidente acabó con su impresionante historia.
Jimi venía de una familia monoparental, nació a finales de noviembre de 1942 en Seattle mientras su padre se encontraba en el ejército y fue con él y la familia de su tía, con quienes se crió. Desde pequeño tuvo el apoyo para tocar la guitarra y cuando se fue él mismo al ejército en 1961, conoció a uno de sus grandes amigos, el bajista Billy Cox (quien luego lo acompañaría en sus dos bandas). Dado de baja del ejército, su amor por la guitarra y el blues continuó, siendo un músico de sesión en la escena de clubs afroamericanos de la época, tocó con grandes como Little Richard hasta que en 1966 con la ayuda de una amiga, por entonces novia de un Rolling Stone, fue descubierto por Chas Chandler (bajista en The Animals) en la ya grandiosa escena de New York y fue llevado a Londres cargando consigo no solo su talento, un millón de ideas en la cabeza y varios trucos aprendidos, para encontrarse allá con la meca misma del rock mundial de aquel entonces.
Vivió una época sinigual, una época donde no cualquier músico se creía “artista” por tener un canal de youtube y tocar covers, Jimi tocó un par pero más como homenaje y estrategia y dándole su toque para una nueva versión, pero esto no iba a ser su modo de vida. ¿Sabrán esos “músicos” que no son artistas de verdad sino solo interpretes? Una cosa es tener talento pero otra es crear, innovar, componer. Jimi nunca dejaba su guitarra de lado, de hecho vivía pegado a ella, practicaba todo el tiempo. ¿Cuántos artistas pueden decir que están de tour y grabando al mismo tiempo? Era una época donde los más grandes de la escena como los Beatles y productores de grandes sellos, eran lo suficientemente abiertos e inteligentes para no perder la oportunidad de producirlo, recomendarlo y finalmente darle el apoyo para lo que quería lograr hacer.
Londres fue el lugar perfecto para lograrlo, muchos jóvenes y las mismas bandas, admiraban a los grandes bluseros afroamericanos y ver a este talentosísimo joven con sus locuras, les voló el cerebro. En un dos por tres ya era el frontman de Jimi Hendrix Experience, donde sobresalía sobre los dos pequeños y muy buenos músicos ingleses Noel Redding, un guitarrista que aceptó tocar el bajo, y Mitch Mitchel en la batería. Con el trío de rock más potente del momento, a fines de ese mismo año, ya era parte de la importante escena londinense y seis meses después, volvería a Estados Unidos para catapultar su fama con su presentación en el Monterey Festival donde después de tocar majestuosamente la guitarra, le prendería fuego y destrozaría todo lo que pudo en el escenario. Quien no recuerda su forma de tocar con los dientes o detrás de la cabeza, la psicodelia de su música y su excesiva sensualidad, atributos que cuando estuvo de gira con The Monkeys, horrorizaron a más de un adulto mientras los adolescentes gritaban descontrolados.
Tuvo la capacidad de reinventarse más de una vez porque tenia el interés de ser mejor, no estaba conforme nunca, ni le gustaba como sonaba su voz. Nunca dejó de lado sus raíces bluseras, ni a su familia ni a sus amigos y si se compara la vida de un rockstar moderno pues realmente era alguien muy sencillo y tranquilo. Influenció a muchísimos músicos y sus fanáticos nunca lo olvidaremos. Qué lastima perder a alguien así y más aún saber que todavía tenia mucho por hacer ¡Quien sabe que estaríamos escuchando si siguiera vivo!
A manera de recordarlo, hace poco vi el documental Jimi Hendrix: Hear my train a comin, del reconocido director Bob Smeaton quien trabajó ya en ese entonces con Hendrix. Este tiene material muy interesante como sobresalientes invitados, entre ellos Paul McCartney, inéditas fotografías y raras escenas en vivo incluidas tomas que el mismo Jimi y Mitch Mitchell realizaron. En general tiene un muy buen guión cronológico. Para aquellos que viven en Europa, el canal Arte lo está transmitiendo también por su página web, estará disponible hasta el 16 de noviembre de 2020 e incluye subtítulos en español.
Sin duda fue un genio y de esos que hay muy pocos, descansa en paz Jimi…