Segundo disco de esta banda procedentes de Ioánnina, y Grecia nos ha legado muy buenas cosas; debo decir que pasé un buen momento con el disco, con esta veta melódica del black, con sus toques orientales que tanto me recuerdan a Melechesh, qué habrá sido de esa banda por cierto. Tal vez soy un purista, o quizás un conservador, pero prefiero canciones con solos de guitarra, le da mucho cuerpo a las canciones. Y este disco, tienen partes melódica muy atractivas, letras provocadoras y profanas, ideal para acompañar tardes lluviosas y extrañas. La música es una pasión, la crítica es saña, lo demás es irrelevante.