Tercer disco de esta banda procedente de Portland, y suena muy bien, tiene un comienzo muy raro y casi me salgo del disco; pero me fui adentrando sin remilgos. Esa es la principal característica de un buen álbum, lo agarras y no lo sueltas más. Y el disco sorprende, tiene giros, por donde no se veían venir; te descuidas y recibes un gancho al hígado, una patada en la sien. Una melodía con un sello muy propio, muy diverso, tal vez un poco extenso, pero es un viaje; profundidades cósmicas. Son las trivialidades que vienen a la mente en un momento de efusión y cuando las palabras sobran, es mejor dejar que la música hable.
UADA: Djinn (Full Album 2020)
