Kiss – Revenge (1992)

Revenge

El 9 de noviembre de 1990, en el Madison Square Garden, Eric Carr dio su último concierto. Ya no se sentía cómodo en la banda; en un principio lo aceptó, era el chico nuevo y lo trataron como tal, se tragó su orgullo e hizo lo que le pidieron. A medida que fueron pasando los años, se volvió muy claro que nunca estaría a la altura de Paul Stanley o Gene Simmons, nunca podría dar una entrevista o siquiera opinar sobre la forma como se estructuraban los discos; sus partes fueron regrabadas y adornadas por otro baterista, descartaban su material sin mayor problema y comenzó a quejarse, con bastante insistencia. El punto de quiebre llegó en 1988, cuando la banda puso en marcha un compilado, Smashes, Trashes & Hits, grabaron dos canciones nuevas, remezclaron viejos temas y le pidieron a Carr regrabar la parte vocal de Beth. Se rehusó, lo presionaron y llamó a Peter Criss. Le explicó la situación, lo estaban obligando, no quería faltarle al respeto, nunca quiso quitarle el puesto, Criss le dio consentimiento y grabó la canción en el mismo estudio y con la misma pista. Hasta ese momento solo había gradado coros y la única canción que le permitieron cantar, revelaba su estatus en la banda, era un mero reemplazo.

Paul Stanley fue muy claro, si no estaba contento podía irse, habían muchos bateristas que ansiaban ocupar su lugar. Una de las ideas, en las cuales estaba trabajando, era un dibujo animado para niños llamando Rockhead y pensaba lanzar un EP, grabó cuatro canciones con la ayuda de Bruce Kulick. Para el Hot in the Shade, como una forma de mostrar la buena voluntad de la banda, grabaron una de sus canciones, coescrita con su amigo Adam Mitchell, a quien conoció durante las sesiones del Creatures of The Night, Simmons cambió la letra y Little Caesar es la única canción que pudo cantar. En febrero de 1991, comenzó a sentirse muy mal y en abril se confirmó el diagnóstico, cáncer de corazón; entró en tratamiento, cirugía de corazón abierto y quimioterapia. Negocios son negocios, la banda recibió una oferta, grabar una canción para el soundtrack de la película Bill & Ted’s Bogus Journey. La idea original era hacer un cover de la canción de Argent, God Gave Rock and Roll to You, Bob Erzin se sumó al proyecto, generando una suerte de reconciliación, después del fiasco de The Elder, y funcionó bien. Simmons, Erzin y Stanley, cambiaron casi toda la letra y le dieron un giro a la canción.

No queda muy claro cuándo la grabaron, Carr ya estaba muy enfermo, pero quería participar, grabó las voces y grabó el video, es su última participación con la banda y es el mejor video que tiene Kiss. Al concluir, lo mandaron a su casa, para que se recupere, y ellos siguieron con los planes, tenían un disco que grabar. Eric Singer hizo un gran trabajo, fue el baterista de Paul Stanley en su breve gira como solista el 89, lo hizo como una advertencia a Gene Simmons, ya no estaba contribuyendo en la banda, Stanley tenía listo un disco y estaba apunto de lanzarse como solista. Singer fue un gran colaborador y podía reemplazar a Carr; de hecho, ambos tuvieron una pequeña confrontación, aunque la banda le aseguro que al reponerse por completo reasumiría su función en la banda. La salud de Carr no mejoró y se sintió profundamente humillado por la forma como lo trataron. Lo hicieron a un lado y siguieron, mostrándole que no valía nada. Falleció el 24 de noviembre 1991, el mismo día en el cual murió Freddy Mercury, por ello, la noticia pasó casi desapercibida. Kiss, incluyendo a Peter Criss y Ace Frehley asistieron al funeral, fue un momento muy tenso, todos sabían la manera como fue tratado, le quitaron lo único que le era importante, estar en la banda, la familia nunca se los perdonó.

En diciembre, volvieron al estudio con un colaborador un tanto extraño; según lo que cuenta Gene Simmons, se encontró con Vinnie Vincent en un club, se disculpó por todos los malos momentos y abrió la posibilidad de volver a trabajar como compositor. Tres de sus canciones terminaron en el disco, pero las viejas mañas no se olvidan y la gente no cambia. Vincent necesitaba dinero, fue expulsado de su propia banda y al no tener otra salida fue a tocar la puerta del despacho de Gene Simmons; con el disco ya en los estantes, Vincent lanzó su última carta y demandó a Kiss, la corporación, por el incumplimiento del pago de regalías. Perdió y desapareció de la faz de la tierra; en 2011 fue detenido por violencia domestica y fue su primera aparición pública, en varios años. Luego hizo apariciones esporádicas y hasta Gene Simmons lo invitó a participar en su pequeña gira promocional, cuando lanzó su pomposo cofre de curiosidades. Seguimos esperando el concierto anunciado y el disco que fue prometido hace ya muchos años. Vincent es un caso muy curioso y tiene un ego igual de desmesurado que el de Simmons, en Kiss no podía funcionar, Simmons y Stanley requieren sumisión absoluta.

El disco tiene un sonido muy diferente y es casi una anomalía, revitalizó por completo la reputación de la banda y generó una ola de nostalgia que culminó en la reunión de la agrupación original y su posterior colapso. Unholy, es una canción inusualmente pesada, desde las turbulentas sesiones de Lick It Up, es la primera vez que Simmons trae material de calidad y el sonido lo define Vinnie Vicent. Aquí el bajista reasume su personaje, vuelve a ser el demonio; las atrocidades del mundo son obra de los seres humanos. Hasta la letra es muy diferente de todo lo que Kiss ha hecho a lo largo de una carrera. Es una ruptura con el glam y los ochentas, la banda encausa la brutalidad de una nueva década, un momento el cual el submundo del metal extremo está adquiriendo una notoriedad mediática como nunca antes había acontecido. Se dice, aunque no está confirmado, que la guitarra que se escucha al inició es la de Vinnie Vincent, aunque Bruce Kulick fue muy claro al momento de establecer que él toca todas las guitarras en esa canción, sin la ayuda de nadie desmintiendo un rumor que propagó Vincent, mientras promocionaba su EP, Euphoria.

Take it Off, es un terreno más usual en Kiss y es un punto muy alto en los conciertos por todo el espectáculo visual. Paul Stanley estaba en un gran momento y canta muy bien en vivo; la canción fue escrita con la ayuda de Kane Roberts, el guitarrista que revivió la carrera de Alice Cooper y Bob Erzin le dio el toque final. Stanley cuenta que la canción es un homenaje a las chicas que bailan, en esos bares que frecuentan los hombres, como una forma de agradecimiento por usar sus canciones mientras se quitan la ropa. Por lo demás el dato curioso es que la banda no estaba contenta con la pista de batería y Eric Singer no podía regrabarla, tenía que asumir sus obligaciones contractuales y salir de gira con Alice Cooper. Kevin Valentin, asumió el rol, era otro de los candidatos considerados para ocupar el lugar que dejó vació Eric Carr.

Tough Love, es una idea de Bruce Kulick, a Bob Erzin le encantó ese fraseo y Stanley desarrolló la letra, nuevamente explorando los límites de sus fantasías sexuales. Hasta donde yo sé, nunca la tocaron en vivo, es una canción muy interesante, muy pesada también, aunque esos coros no son de mi completo agrado. Queda abierto el debate, en regla general, se considera al Destroyer como el mejor disco de la banda, suelo discrepar ante tal afirmación y tendré que escribir algo al respecto, los otros dos álbumes que se quedan en el podio, son el Creatures of the Night y Revenge, los tres son el testimonio de etapas muy diferentes, el aprendizaje en Destroyer, el renacimiento en Creatures y el duelo en Revenge, son tres décadas muy diferentes también y los tres discos reflejan las corrientes musicales de ese momento, son las diferentes facetas de la banda.

Spit, siempre me gustaron las bandas que tienen dos vocalistas, porque pueden complementarse bastante bien; dado el choque de egos, es bastante inusual que ambos compartan una canción o que inclusive escriban juntos. Aquí Simmons y Stanley, interpretan al mismo personaje, la estrella rock insaciable, el dios del sexo y Bruce Kulick le mete el solo más memorable en todo el disco; será su momento de gloria a lo largo de la gira pues cerraban los conciertos con la archiconocida Star Spangled Banner, quizás el himno nacional más conocido en el mundo, es la fuerza viva del imperio. Kulick incorpora en su solo un segmento del himno, pues la letra original hablaba de la libertad, luego le dieron un giro, para convertirla en una alabanza a la satisfacción sexual; a todo el mundo le gustó el solo y quedó en la mezcla final. Se dice, aunque no deja de ser un rumor también, que esta es una idea original de Scott Van Zen, que ahora tiene un bonito sitio web, Simmons reutilizó algunas vejas ideas para la letra y Stanley diseñó el coro.

God Gave Rock & Roll to You II, le agregaron el dos para diferenciarla de la versión original compuesta por Russ Ballard, el mismo que compuso los dos grandes éxitos de Rainbow, Since you be gone y I Surrender. A nivel musical conserva la misma estructura, la letra es muy diferente y retoma los elementos obsesivos en la discografía de Kiss y en la filosofía de vida de Paul Stanley y Gene Simmons: el trabajo duro, luchar por tus sueños y todas esas pavadas. Detrás está la sombra de Eric Carr, en 1980 no era nadie, no había logrado nada y estaba considerando retirarse de la música; unos meses después tras una audición exitosa, los fans coreaban su nombre. Nunca se les pasó por la cabeza que iba a morir, nadie contempla esa eventualidad y sin querer esta canción se convirtió en un tributo a Eric Carr. Es la canción más emotiva que tiene la banda.

Domino, es una pieza musical muy interesante, con esa introducción tan fuera de lo común; igual es bastante pesada y Bruce Kulick también nos entrega un solo bestial, aquí tiene un estilo más agresivo, en los otros discos, la forma como interpreta los solos es más limpia y técnica. De lado de la letra, de qué más puede hablar Gene Simmons, andas por la vida hecho al machito hasta que te toca alguien que te domina y te exprime hasta el último centavo, todos lo hemos experimentado. Es una pena que nunca más la hayan tocado en vivo y Simmons tiene dos grandes personajes, el Demonio, y durante toda la primera etapa con maquillaje realmente parecía un tipo poseído; el otro personaje que desarrolló en los ochentas y que redefine a partir de 1991, es el Rudo, después de años de haber lucido ridículo, por fin Simmons encontró una forma cómoda de lucir bien en el escenario.

Heart of Chrome, la voz de Stanley no encaja del todo, pero hace su trabajo y aquí los coros funcionan muy bien, se escucha la voz de Kulick y algo de la voz de Eric Singer, también puede cantar y fingir que toca el piano, en la reciente gira de despedida. Es un temón, idea original de Vinnie Vincent, la forma como construye sus fraseos y sus solos es bastante violenta, el tipo tiene odio en su corazón, sabe que tiene el talento, pero no tiene el carisma y es medio idiota; el respeto y la cortesía no cuestan nada, a nuestro buen amigo Vinnie Vincent se le olvida con bastante frecuencia, tratar bien a las personas. Parece un tipo humilde y agradecido, aunque hay demasiadas cosas detrás, engañar a los promotores, no cumplir con sus obligaciones contractuales, timar a los fans. En varias ocasiones, pidió dinero y nunca entregó la mercadería; a través de su sitio web, a finales de los 90, lanzó una colecta para financiar su disco Guitarmaggedom que nunca salió al mercado. De lado de la letra, pues todos hemos sido alguna vez engatusados por una muchachita desconsiderada.

Thou Shalt Not, el coro es un poco repetitivo y el es único reproche que le puedo hacer; por lo demás, es la autobiografía del Rudo, esa visión idealizada de lo que Gene Simmons quiso ser. A finales de los ochentas, Simmons lanzó su propio sello discográfico, sin ningún resultado, y una de las bandas que estuvieron bajo su tutela, fue Silent Rage, sacaron dos discos y su vocalista, Jesse Damon, terminó componiendo esta canción. Según lo que cuenta el bajista, compone tres o cuatro canciones por día, en realidad son ideas y le cuesta terminarlas, nunca pudo encontrar un socio que le permita cerrarlas. No pudo forjar una asociación lucrativa que pueda asegurarle éxitos. Por eso mismo, Simmons le debe su fortuna a otras cosas, su enorme capacidad para patentar y/o activar patentes caducadas; el bolso con el símbolo del dólar, que alguna vez fue propiedad del juego de mesa Monopolio, hoy en día es el escudo de armas del astuto bajista, tiene la patente. 

Everytime I Look at You, es la balada habitual en todos los discos y creo que rompe por completo la atmósfera, y no es una mala canción, solo que aquí está demás. Bob Erzin hizo los arreglos y trajo de vuelta a Dick Wagner, viejo guitarrista de Alice Cooper, para interpretar el solo; ese mismo guitarrista reemplazo a Ace Frehley en las sesiones del Destroyer y causó la primera gran ruptura dentro de la banda. Ahí Kiss perdió su identidad, ya no era necesario que los cuatro participen, las canciones podían ser grabadas con las personas que estén a la mano. Fue lanzada como single y no generó ningún impacto, puede ser cuestión de suerte. Forever fue un mega éxito, es complicado generarlo de nuevo y ese es uno de los grandes problemas en Kiss, escriben canciones con el objetivo de rebasar el éxito de cierta canción.

Paralyzed, comienza de una manera brutal, y luego se vuelve un poco extraña; es de las canciones que no entraron en el Hot in the Shade y tampoco es de las mejores canciones aquí. Nunca entendí la letra y me parece que esa era la intención, un montón de cosas sin sentido pero que tienen ritmo, tal vez como una forma de burlarse de todo el movimiento rapero, ya que tiene una sección en el medio un tanto extraña, muy de principios de los noventa, cuando menos desde mi apreciación personal. Este disco me impresionó mucho de chico, tenía doce años cuando salió y estaba muy emocionado. El Sebas, que desapareció del Abismo, aunque parece que volverá, lo tenía en casete y lo recuerdo muy nítidamente. Ahora, ya viejo y demacrado, puede decir que con un par de canciones menos podría funcionar mucho mejor.

I Just Wanna, funcionó muy bien en vivo, aunque tampoco la volvieron a tocar; es un juego de palabras tonto, pero genera participación en el público. Que más se puede decir, cuando te dejan buscas otra presa, cuando menos es el estilo de vida de Paul Stanley, ese pequeño niño deforme. Su personaje es una respuesta a ese trauma. Si de niño fue una atracción de circo, ahora será un símbolo que codicien todas las mujeres. Durante años circularon rumores sobre la sexualidad de Stanley, jala o no jala para el otro bando. Es la gran paradoja, es un personaje afeminando siempre rodeado de mujeres y en su biografía cuenta, lo solo y miserable que se sintió gran parte de su vida, incluso cuando ya dominaba lo escenario. También es una estrategia de seducción, jugar a la víctima. Al igual que en el resto de disco, los que hacen esos coros tan prominentes son Jesse Damon, Tommy Thayer y Jaimes St. James, dos integrantes de Black N’ Blue, otra de las bandas bajo el espectro de Gene Simmons, y como no sacaban ningún éxito, los utilizó para grabar demos.

Carr Jam 1981, durante las controvertidas sesiones de The Elder, Frehley, Carr y Erzin grabaron varios demos. Uno de ellos, terminó en el primer disco de Frehley’s Comet, Breakdown, es una excelente canción. Para el Revenge, Bob Erzin revisó las cintas originales de The Elder, y encontró el solo de batería que Eric Carr creyó perdido y que nunca pudo volver a escuchar. Es una excelente manera de rendirle tributo, fue un excelente baterista, y la banda no supo aprovecharlo, no le dieron un espacio para que pueda expresarse; la muerte no perdona. La banda quiso desarrollar la pista y volverla una canción, con letra y videoclip, no se puedo y Bruce Kulick regrabó la guitarra, respetando el fraseo original.

No deja de ser un momento trágico, aunque la banda parecía haber encontrado un segundo aire, luego vendrán las Kiss Konventions, el Unplugged, la reunión con Frehley y Criss, todo culminando en un disco muy raro, cuyas ideas musicales se gestaron aquí, en las sesiones del Revenge. La banda nunca consumó al giro y en su lugar cayeron en la conformidad y la comodidad de repetir y revivir las glorias del pasado. Si por algo tienen que ser recordados es también por este disco.  

 

Sobre George

Politólogo, melómano, escritor...

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