Machine Head – Unto the Locust (2011)

…Let freedom ring with a shotgun blast!!! Era el grito de guerra de muchos de nosotros a mediados de los noventas, cuando Rob Flynn y compañía sacarían aquel tremendo, y ya clásico álbum, llamado “Burn My Eyes”. Una banda que junto a otras, dominaba la escena metalera gringa de dicha década, con 17 años de experiencia y algunos músicos que han pasado desde los inicios de Machine Head, hasta este 2011, año de la salida del nuevo disco “Unto the Locust”. Un disco, que si bien no termina de alcanzar el éxito de sus otros trabajos y un poco lejos de llegar a mi top del año, cuenta con 7 canciones de las cuales 6 pueden demostrar claramente el poder de la banda, mientras que la canción restante, Darkness Within, es una especie de balada personal de Flynn.

Como mucha de la actitud y característica musical que Machine Head siempre ha mostrado, este “Unto the Locust” cuenta con agresividad y aceleración llenas de connotaciones death, thrash, groove, y lleva hasta el extremo uno de los puntos más altos del disco que son los riffs de guitarra de Flynn y Phil Demmel (quien también sería parte de una importante banda de Thrash de fines de los ochentas llamada Vio-lence junto al mencionado Rob Flynn). Mientras que la parte rítmica de la banda, la batería de Dave McClain (quien está en la banda desde 1997 y también tocó en Sacred Reich), y el bajo de Adam Duce (el otro miembro junto a Flynn que está desde el inicio en MH), cumple su cometido sin tanto alarde, pero sí respetando la idea principal del disco: aceleración y melodía.

Canciones como I Am Hell (Sonata in C#), Locust, This is the End (la mejor del disco) y Pearls before the Swine, principalmente, se destacan por ser composiciones apasionadas, aunque en un disco de contrastes, de bajones y subidas, de cosas muy ricas y otras no tanto. La verdad que me hubiera encantado que este disco no solo tenga unos cuantos temas buenos, pero en fin… no deja de ser un disco que finalmente desempolvó mi gusto por la banda.

Con una trayectoria y una experiencia de mucho respeto, 7 trabajos a lo largo de estos 17 años, miles de discos vendidos e interpretados en todo el orbe; Machine Head, pese a los tropiezos, tiene porqué sentirse tranquilo. Una pequeña muestra vigencia a pesar de los años.