Review: Stoned from the Underground 2015

El año pasado, fue el décimo quinto aniversario del festival Stoned from the Underground (SFTU). Este pequeño y acogedor festival en el estado de Turingia (Este de Alemania), es ya una tradición para los fans no solo alemanes sino europeos que gustan de muy buenas bandas, principalmente de Heavy Rock y música psicodélica pero además Stoner, Doom e incluso Sludge. En el SFTU, los asistentes son muy amigables, los organizadores son gente con los pies muy bien puestos en la tierra y muestran mucha dedicación. Un pequeño y honesto festival con un gran sentimiento familiar.

En 2015, la entradas al festival estuvieron agotadas  e incluso los lectores de la conocida revista alemana de música alternativa Visions, nombraron al Festival como el mejor del año.  La organización se festejó a si misma con un line-up sobresaliente, demostrando su gran espíritu en esta tremenda fiesta.

Para llegar allá tuvimos que cruzar, desde el suroeste hasta el noreste de Alemania, muy cerca de la capital del estado, Erfurt. Al ser pequeño (aprox. tres mil personas en 2015) es de muy fácil acceso, uno llega, busca un lugar en el área de camping, misma que queda detrás del escenario principal, por lo que llegar al mismo es cuestión de minutos. El festival se lleva a cabo durante el caluroso verano alemán, por suerte existe el lago Alperstedter que queda “a lado”, a cinco minutos para poder refrescarse un poco.

Hasta ahora no había visto un festival donde todo este tan compactado, el festival queda entre el lago y el campamento. El escenario principal se lo puede observar incluso desde la pequeña loma que queda delante de él. Detrás de esta, queda una carpa donde se encuentra un pequeño escenario y donde se realiza los After Party. El campamento me pareció muy interesante, como es pequeño se lo puede visitar dando una pequeña vuelta, se podía observar diferentes vehículos desde pequeños autos, un carro fúnebre hasta grandes camiones acondicionados para acampar. Incluso, hay una pequeña montaña, a unos 10 minutos caminando, desde cuya cima se puede ver todo, ¡simplemente genial!.

Respecto a las bandas, en tres días de festival, tocan como dos docenas de bandas, por lo que no es complicado ver a la mayoría. Los conciertos empiezan pasado el medio día (excepto el primero donde empieza a las 5 de la tarde) y duran hasta la media noche. Hay tiempo extra para disfrutar de los alrededores o hacer una pequeña pausa entre banda y banda.

El primer día solo nos perdimos la primera banda en el escenario pequeño, pero llegamos a ver un poco de High Fighter, banda nueva de Hamburg pero con ex-miembros de Pyogenesis, hacen una mezcla de sludge, stoner y blues y tienen una frontwoman con vocalista, el mismo año estuvieron de gira como banda telonera de Ahab, Después vimos a Wedge, también alemanes, una banda de rock psicodélico y stoner, quienes reemplazaron a Stoned Jesus. Me hubiera gustado, como a muchos otros, verlos porque en vivo son muy buenos, pero lastimosamente a último momento no pudieron conseguir la visa necesaria.

Dead Lord, son unos suecos con un sonido muy retro además de su look, muy potentes con riffs muy pesados y una energía imparable. Greenleaf, es una banda de heavy/stoner también de Suecia, quienes estaban recomendados por el Andy y que son en efecto, muy buenos en vivo (tienen miembros de Dozer y Lowride) y finalmente desde EEUU, Radio Moscow, a quienes me interesaba mucho ver y justificaron porque merecían cerrar el primer día con su retro rock a lo 60s y 70s, gran banda de rock/blues psicodélico, con solos a lo Hendrix.

El segundo día, llegamos para el proyecto en solo y homónimo de Nick Oliveri (primer exKyuss del festival), el bajista que es ya una leyenda, en esta oportunidad tocando una guitarra acústica. Hicimos otra pausa mientras tocaban Mos Generator (heavy doom rock a quienes ya habíamos visto antes) y volvimos para The Midnight Ghost Train (groovy southern rock) ambas bandas de EEUU. Les tocaba a los australianos de Mammoth Mammoth, quienes tocan un “heavy murder fuzz” como ellos mismos lo denominan, con mucha energía en el escenario.

Volver a ver a las siguientes bandas permitiría entrar en “calor”, más allá del físico que de por si ya iba elevado, primero con los intensos Dozer y su sonido desert, seguidos de Elder, a quienes ver a lar par del ocaso desde la montaña, no importando la hora que toquen, siempre son buenos, nos dejaron a todos en la mejor estado de ánimo para cerrar la segunda noche con John García (¡cómo podría faltar el ex vocal de Kyuss!) quien no solo estuvo en su mejor forma sino que además invito a Nick Oliveri para tocar un par de temas con él. Entre Nick y John pareciera habría una competencia, ya que es increíble el número de bandas en el que tocan o colaboran.

El tercer y último día el calor ya era insoportable por lo que ameritaba visitar el lago, mucha gente aprovecho no solo para nadar sino además para compartir en sus grupos de una cerveza helada o preparar una parrillada. Por la misma razón quizás la carpa estaba repleta a manera de protegerse igual del intenso sol. El Andy logro llegar adelante para ver a Powder for Pidgeons, le gustó ver a una chica en la batería en esta banda dúo de stoner.

En el escenario principal abrían Tricky Lobsters, una banda alemana noventera que mezcla glam de los 70’s con stoner. Seguiría la banda sueca, Honeymoon Disease, que tienen un look muy setentero al igual que su música, rock n’ roll del mejor con voces femeninas, muy buen feeling. Era el turno de los holandeses de Monomyth, que hacen una mezcla interesante entre space, trance y krautrock, creo que habría que escucharlos en estudio.

Danava, era la incógnita, habíamos visto que el guitarrista de Earthless tenia una polera suya en el Freak Valley (donde no los perdimos). Son una banda proveniente de Portland, Oregon, que representan esa actitud total de rock n’ roll, un riffing loquisimo, un calor infernal y donde el vocalista/guitarrista además de seguir tomando su botella mientras tocaba, acabó como un verdadero guerrero botado horas después. 

Ver a los grandes Pallbearer fue parecido a la experiencia con Elder el día anterior, sus canciones largas, doomeras, mezclan de la mejor manera ese feeling old school con sonidos más heavy y voces más limpias. Es una banda que disfruto mucho de ver en vivo. Finalmente para cerrar el festival, quienes mejor que los *morbidos* Electric Wizard, la gente  simplemente enloqueció, por lo que era prudente salir del pit antes de que me llegue más cerveza, vasos o quien sabe qué. Con un largo set, muy intenso además de imágenes en una pantalla gigante detrás de ellos, increíblemente buenos, los disfrute mucho más que la primera vez que los vi en el Hellfest.

A diferencia de grandes festivales, donde la organización se esfuerza en tener el más elaborado ambiente para los fans. En este caso, uno disfruta de la naturaleza y olvida de inmediato el estrés que supone estar en un gran festival como por ejemplo en el Wacken, está es quizás la gran ventaja de porqué muchos prefieren visitar festivales pequeños y eso es lo que ha estado sucediendo la última década en Alemania. Muchos de estos pequeños festivales, y los hay en casi todos los estados, gozan ya de una buena reputación y por lo tanto tienen sus fans habituales, por lo que tampoco intentan crecer más.

La organización mantiene su concepto de contratar muchas bandas underground, las que tienen que ganarse a sus fans entregando un show intenso al 100%. Las cabeceras de cartel deben cuidadosamente no ser opacadas por los bandas que abren en la mañana (bueno medio día).

Sobre lo mismo, este año poco antes de Pascua, uno de los organizadores, el conocido Fred, publicó un muy interesante comunicado. Mencionaba que el tiempo invertido en agendar las bandas se estaba convirtiendo en una verdadera pesadilla. El esta acostumbrado, luego de 16 años a todo lo que está en relación a los preparativos del festival como ser nuevas leyes, regulaciones u ordenes de todo tipo y tiene la intención de mantener los costos dentro el precio de las entradas (c/u 75 euros) y su mantiene su decisión de no incrementar los precios en el festival. 

Su crítica iba hacia managers y agentes de bandas a quienes no les interesa en lo mínimo el festival o la escena y solo quieren obtener una mayor ganancia. Por lo tanto las confirmaciones con estas bandas, se mantienen hasta el último momento para ver estas consiguen otros shows o demandan un mayor cachet y lo que perjudica los planes de promoción además de otros temas. De todas formas, me parece inteligente la decisión de que se ponga un límite a estas actitudes, y por el mismo motivo que el festival lleva un gran “underground” en el nombre, tratar de conseguir las mejores bandas que además valoren el gran trabajo de la organización y obviamente a la escena y los fans que lo visitan para verlos!.

Con todo lo anterior, este año para la décima sexta edición se espera de nuevo, todo ese espíritu amigable vivido el 2015, de la mano de bandas como 1000 Mods, Brant Bjork (este año le toca al ex baterista de Kyuss), Dopethrone, Spitirual Beggars y Stoned Jesus quienes finalmente subirán, esperemos, a este escenario.