Esta parada de la gira Mental Possession MMXVII, fue también el evento de calentamiento para el festival End of Music que se realiza este fin de semana, de la misma manera en el Karlstorbahnhof de Heidelberg. ¡Qué noche para ver a los Oranssi Pazuzu y a los Cobalt!
Esta fue mi primera visita a este interesante y reconocido centro sociocultural que cuenta con una gran oferta de eventos y cuya sala principal de conciertos alberga a unas 600 personas. Lo más especial no solo es el lugar en sí sino donde se ubica, a un lado se encuentra el río Neckar que divide esta hermosa ciudad y al otro lado el famoso castillo de Heidelberg.
Era principios de mayo y aunque ya el invierno debió irse, no le daba la gana y aún nos traía una fría brisa. La banda local fue, una banda de doom medio blackened relativamente nueva en la escena y que se subió al escenario a primera hora pero su música era la apertura perfecta para entrar rápidamente en la atmósfera de esta noche. ¡Y qué clase de ambiente estaba a punto de ser creado!
Cobalt hizo un espectáculo increíble, con un estilo muy propio de metal (extremo). Un set muy intenso empezando con el potente Hunt the Buffalo que abre también su último disco Slow Forever y el cual estuvo en nuestros Tops 2016. El vocalista, Charlie Fell estaba muy metido en su actuación la cual era bastante singular, a ratos había que cuidarse ya que si uno estaba adelante, podía recibir un latigazo con el cable del micrófono! Solo hay que imaginarse a un personaje fuera de control mientras la banda, a la cabeza de Eric Wunder, toca temas como Gin o Stomach, para que él baile en una especie de Elephant Graveyard con el público hasta que su Throat no pueda más. ¡Este duo, logra una banda que se debe ver en vivo!.
Luego del show de Cobalt, uno no esperaría que la velada podría ser mejor o al menos más abrumadora, eso si es que no estás ya antes familiarizado con Oranssi Pazuzu. Esta banda realiza una combinación muy única entre Kraut Rock, Black Metal y cualquier otro género, que realmente no parece encajar, pero Oranssi Pazuzu logra crear un flujo orgánico, que crece y crece y que tarde o temprano te arrastrará hasta el vórtice. Uno solo puede crear semejante locura si eres de Finlandia, debe haber algo allá que enciende las llamas de este tipo de creatividad excepcional. No por nada su discos siempre aparecen en el Abismo.
El trance empezó con Kevät del nuevo EP, mientras lentamente la banda te introducía en un viaje literalmente espacial mientras tocaban Saturaatio del increíble Varahtelija, además de Lahja, Valveavaruus, Vasemman käden hierarkia, y el viaje continua con Vino Verso. Este grupo de músicos logran un todo, mientras cada uno deja a flote un talento indescriptible. Después de 90 minutos, sin pausa solo para el encore y seguir gravitando en otra atmósfera con Havuluu, uno se siente completamente libre de toda esa mierda cotidiana, se te olvida tu entorno, el tiempo que pasa y te sientes renacido. Es triste que la banda toque muy rara vez, pero tal vez eso lo hace aún más especial. Si estás leyendo estas líneas: ¡Nunca pierdas la oportunidad de ver esta banda en vivo! Tu alma necesita de esto…
Aquí el álbum completo de fotos, y un review del disco Kosmonument de Oranssi Pazuzu, escrito por Machi.
Muy buenas las fotos Krups!! Igual la revisión de tremendo concierto… mucha banda es Oranssi!!!!!!!