A título personal, como amante de la música, de la batería, del metal y las ciencias ocultas (es solo un dejo humorístico, claro está), creo que es justo rendirle homenaje a los grandes instrumentistas. Así también nos distraemos, en medio de esta tormenta. Ahora que América Latina, está siendo golpeada por la pandemia, revelando con crueldad los problemas de siempre: la precariedad de la administración pública y la ingenuidad de muchas personas que esperan el milagro, en otros. Mientras contemplamos el desastre, por qué no hacerlo con un poco de música.
Tommy Aldridge es una leyenda, precursor de la doble pedalera y de una cierta teatralidad, en escena. Aquí interpreta una canción de Whitesnake, Crying in the Rain, grabada originalmente para al Saints & Sinners (1982), con el gran Ian Paice en la batería, y luego regrabada para el fenomenal 1987, con Aynsley Dunbar. Es momento de disfrutar.