Que un festival en una escena como la boliviana luego de 13 años siga vigente, es sin duda loable. ¿Y cómo lograrlo? Conoce aquí sus antecedentes y pormenores. La versión de este año será gratuita y transmitida online este Sábado 14 de noviembre a las 20 hrs. (Bolivia)
La industria de los conciertos musicales, a nivel global, se ha visto afectada por la pandemia, perjudicando en su mayoría a salas/pubs/bares/boliches que dependen de una movimiento continuo y que luego de tantos meses de incertidumbre, unos cerraron ya sus puertas mientras otros intentan reinventarse. Los festivales en todo caso quizás salgan adelante cuando pase esta tragedia y los melómanos estaremos más que ansiosos en asistir a un concierto donde las expectativas serán muy altas. La situación en Bolivia es aún más compleja por un entorno lleno de problemas sociopolíticos y económicos, y los que somos de allá sabemos cuan difícil es mantener un proyecto de estas características. Por eso es tan importante que eventos como este, se mantengan en pie y a los que hay que apoyar.
Desde sus inicios en 2008, el Illimani Metal tiene el compromiso de apoyar y promover la difusión de la cultura metalera, tanto en la ciudad de La Paz como en el resto del país. Durante todo este tiempo, más de 350 bandas nacionales se inscribieron a la convocatoria pública, de una docena de ciudades y además de los festivales, se realizaron 50 eventos gratuitos en la Ferias Dominicales organizadas por el Gobierno Municipal Autónomo de la Ciudad La Paz (GMALP).
La organización está conformada por un colectivo de varios activistas comprometidos con la escena metalera nacional y para esta edición, se dispondrán de todos los recursos técnicos, aplicables al contexto actual, siendo un interés primordial brindar óptimas condiciones, así como las de bioseguridad para las bandas y el personal técnico involucrado.
En esta versión las bandas participantes son: Atroz (groove metal), Ex Tenebra (death core), Herisiarcas (death metal), I.N.D.I.O. (hardcore) y Nuke Danger (thrash metal), todas ellas de La Paz. Importante mencionar que en la selección de bandas presentadas este año, también figuraban bandas de otras ciudades de Bolivia, que no pudieron ser parte de esta edición online debido principalmente a restricciones de desplazamiento por la pandemia. Tampoco pudieron ser parte dos bandas paceñas por problemas de salud con alguno de sus integrantes.
Todas las bandas inicialmente seleccionadas para ésta versión y que no pudieron participar por las razones mencionadas, participarán automáticamente en las audiciones en vivo correspondientes a la versión 2021 que se desarrollan en las ferias dominicales de las culturas, como es ya tradición. Entre estas están: Distress y Nin Morn de Santa Cruz de la Sierra, Extinción y Grind de Cochabamba, Wild Hunt de Tarija y las bandas locales Dissident Agressor y Blind Distortion.
Me gustaría mencionar aquí que, conociendo personalmente el trabajo que significó organizar varios de los eventos y que al fin y al cabo siendo el festival una iniciativa que surgió desde el Abismo pero del que ya no es cabeza de la organización, se podía fácilmente invitar a otras bandas locales que fueron parte en anteriores versiones y de esta manera dar continuidad y espacio a aquellas que siguen produciendo material propio, como se lo hizo en anteriores años. De la misma forma, y algo que vengo sugiriendo hace tiempo, el de seleccionar a las bandas desde una visión más amplia pero no menos técnica y profesional y que más bien incluya una retroalimentación a las bandas, algo muy necesario y que se ha perdido. Es decir, abrir el espacio a aquellas que incursionan con variadas influencias y en géneros relacionados al Metal, es quizás una buena oportunidad para el jurado, de tener una visión menos conservadora y de la que toda la escena saldría ganando.
La organización actual, destaca el apoyo permanente de la Oficialía Mayor de Culturas del GAMLP, instancia que pese a las condiciones de emergencia sanitaria, supo dar continuidad a la labor artística de todos los géneros musicales, haciendo posible la difusión de la producción cultural boliviana, adaptándose al contexto digital. Sin duda, la versión de éste año representará una oportunidad para las bandas locales de trascender hacia públicos internacionales, quienes podrán apreciar una muestra de la nueva producción metalera nacional sin necesidad de viajar. Destaca también la puesta en escena del festival alcanzada por personal del Teatro NUNA, logrando una calidad de imagen altamente profesional que se podrá apreciar en la fecha de transmisión.
Si bien cuenta con el apoyo del GAMLP, el Illimani Metal como iniciativa cultural independiente, pretende abrir espacios saludables para la difusión del Metal, en el que menores de edad o familias pueden acceder a shows de calidad libres de consumo de alcohol, y que en el caso de las audiciones en vivo se desarrollan en horarios matutinos. Todos los eventos que se organizan, cuentan con recursos técnicos que garantizan la mejor exposición de los artistas, así como ferias y espacios de ventas dónde pueden difundir su producción.
Promueve también la inclusión y el diálogo entre diferentes géneros musicales; promocionando y difundiendo la música Metal, como una forma más de expresión cultural con sus propios valores, despojándose de antiguos estigmas, prejuicios y preconceptos.
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