Akhlys – Melinoë (2020)

Melinoë

La Niebla de la Muerte, según mi diccionario de mitología, y por cierto me gustan mucho los diccionarios, fue el primer ser creado, incluso antes del Caos; es el demonio que se alimenta de la desesperación, el odio, la ira, el sufrimiento, la locura;  son los sentimientos negativos que nos conducen a rechazar la vida, o quitarla. Mis manos cubiertas de sangre, es un sueño recurrente; rojo tormento y rojo placer ¿Qué harás cuando la irá a se apodere de ti? Vas caminado, con los manos en los bolsillos de la chamarra, angustiado, pensado, divagando; las cosas que fueron y que nunca serán, el desprecio y unos ojos suplicando clemencia. La ofrenda a la muerte.

En el disco la simbología está muy bien lograda, y descubrí a esta banda cuando salió el Dreaming I, el sueño antes de la muerte; el misterio absoluto, tétrico y gratificante, seductor, sumirse en la fría caricia de la eternidad. Tentación y la tozudez al momento de existir. Escribir buscando el alivio, buscando consuelo, tratando de justificar el hecho que sigo aquí; magnifica criatura pensante. El álbum comienza como una presencia diabólica, nos cierne, nos mira a los ojos y consume nuestra alma. Esas notas disonantes y la furia, con ello ya intuimos a dónde se dirige este disco: la más pura y cruda exploración del mal. Es el caos, es la noche, es la humanidad en su agonía. Esta es tal vez, una de las bandas más interesantes en el mundillo del black; es grandioso, colosal, opresivo. Hablar en los sueños, gritar de terror. Es la mejor manera de introducir un disco; la presencia maléfica que te contempla mientras duermes.

Tu cuerpo convertido en un masa amorfa, quieres gritar, pero no tienes boca; recuerdo haber leído eso en algún lado, quién sabe dónde y cuándo. Tengo muchos recuerdos, todos inconexos; cuentos de terror. Pesadillas, la sufría de niño, y es lo que evoca la segunda canción, el miedo a quedarme dormido y no despertar; pensándolo mejor, sería un alivio. A nivel musical es impecable; ejemplifica muy bien la manera como nos sumergimos en un sueño, comienza como algo tenue y luego caes en una marejada de sensaciones e imágenes, de cuales no puedes escapar. Nadar contra la corriente, huir de las garras de tu agresor; a veces, nuestro último refugio es el sueño, que te consuma el candor o el dolor, al fin y al cabo despertar es lo peor. Es tu condena, saber que no puedes ser nada más, contemplar tu rostro mientras te alistas para ir a la oficina, esa no es vida. La pesadilla, es una sensación recurrente que te enlaza y no te deja escapar, una viscosidad amarrilla y el vértigo, en mi caso claro está. 

Band Logo

Succubare, representa la tentación y en la mitología la mujer, en regla general, abre las puertas de la perdición; son una calamidad, hijas de Pandora. Estás dispuesto a vender tu alma al diablo, por los lindos ojos de una mujer. Sueños y fantasías, todos anhelamos y ansiamos una muestra de amor; todos queremos lucir, a una pareja despampanante en los eventos de sociedad, es la llave maestra a la ascensión social. La temática central en todo esto, porque no podría ser de otra manera, es esa extraña relación entre realidad y fantasía, siendo la mitología el punto central de toda reflexión. Ahora recuerdo por qué decidí estudiar literatura, antes que el delirio academicista lo destruya todo; era mi necesidad de entender el relato humano, soy y me reconozco en la palabras, la existencia adquiere sentido en ellas. Y esta canción sigue el movimiento general del disco, vamos de un concepto a otro; cuál sería tu castigo eterno: ¿vivir en tus pesadillas o volver a cometer todos los errores de tu miserable vida? Es la transición hacia la parálisis: Ephialtes. El disco está muy bien construido. 

La locura y el terror, finalmente todo esto muestra a cabalidad, como un disco es la expresión de un concepto; y en este caso, la banda es la entidad demoniaca. Incubatio, la última canción, es el ritual, es la reunificación de la realidad y la fantasía, añorando el reposo. El sueño, puede ser una enfermedad, y ha sido descrito en todas culturas humanas como un camino posible, hacia el regocijo y la salvación, pero también hacia la tortura y el castigo. Anticipar lo que vendrá: la maldición de la clarividencia. Es simplemente genial, porque da lugar a muchas interpretaciones y a una narrativa amplia, que podría desglosarse por siempre. Hay mucha tela para cortar, para utilizar una expresión boba en mi cometido de desmitificar.