Harakiri for the Sky – Mære (2021)

Mære

En algún lugar infundado del vacío semántico, los necios siguen debatiendo sobre la pertinencia arbitraria de ciertas categorías formales. Hemos tenido este debate cientos de veces: qué es rock, qué es metal, dónde queda el vacío conceptual. Cuáles son los límites y las fronteras, lo cierto y lo falso, lo difuso y lo conexo; es inútil y superfluo. Ahora caminamos por el mundo sin ninguna certeza, la duda hiperbólica llevada a su extremo. No es algo malo en sí, y el arte ha derruido sus propios fundamentos. La música ha cambiando mucho y el black sigue siendo el género más interesante en esta oleada postmoderna.  

Quinto disco de este dueto austriaco, lo estaba esperando con ansias, y un elemento que me gusta destacar, es el contraste entre lo melódico y la fuerza brutal. Si recuerdo bien, I, Pallbearer fue el primer single, sólido de principio a fin. La manera como los instrumentos se van complementado es genial, y súbitamente, sin reparo alguno, esto estalla con esa fuerza demoledora que tanto me complace; por cierto hay un gran trabajo de producción detrás, alejándose prudentemente de la ortodoxia blackera. Aquí, al igual que el disco anterior, el gran Krimh Lechner se encarga de la batería. 

De lado de las letras, el título es de por sí elocuente; es casi imposible cargar con la culpa, cómo sigues con tu vida después de la muerte de un ser querido. El vacío y el dolor, y la tentación de acogerte en el sueño eterno. Nadie nunca va a comprender tu dolor; lo cargas y aprendes a convivir con él, pero nunca se irá. No debí haber nacido y sin embargo, aquí estoy afrontando lo absurdo de mi existencia. El peso inconmensurable sobre mis hombros, contemplando la misma ventana que conduce a la nada.  

“Canto por el daño que hemos hecho y por las cosas peores que vendrán”. Siguiendo el estilo de la canción anterior, pero ahondando en lado post, siendo un guiño nada discreto a Alcest y Neige canta el verso final, es excepcional y con esto Harakiri for the Sky, se establece como una de las bandas más sólidas en la escena blackera contemporánea. Me llena de dicha y alegría, pese a la temática sombría. Sería más cómodo quedarme aquí y dejarme morir; apatía.    

El duelo amoroso, es también bastante complicado de encarar; mientras la otra persona sigue con su vida como si nada habría acontecido, tú sigues aquí, sumido en el dolor. Fueron los mejores días de tu vida y de ese recuerdo ya nada queda. “Creo que te extrañaré por siempre”; las relaciones de pareja son muy ambivalentes y desde luego, en las letras uno puede sentir ese desasosiego. En otro contexto pudo ser una balada, Us Against December Skies.

I’m All About the Dusk. Adoro el sonido la guitarra, y cuando entra el bajo, la estructura se cierra y lentamente va evolucionando; las teclas le dan un toque muy peculiar al álbum. Me encanta esos frenos y esos cambios de tiempo, la canción está muy bien estructurada y la letra retoma el tema principal: la muerte. La tristeza te acompañará por toda la eternidad, polvo eres y en polvo te convertirás, lo único real es la oscuridad.  

En Three Empty Words, entramos de llano a la brutalidad, sin introducciones rebuscadas; es de las canciones más crudas que tiene el disco, es una tormenta, es el fuego, es el dolor que te impulsa a seguir escribiendo. Son las canciones que guardas en las largas noches de insomnio. Cuántas veces te viste a ti mismo, absorto en el vació, la mirada fija, perdida, sollozando, recordando insistentemente aquello que nunca fue. Del dolor, nacen los poemas, las letras de la canciones, es lo que nos impulsa a crear; moldear la realidad y adaptarla a nuestra usanza. 

Once Upon A Winter, todo muere, esa es nuestra única certeza. “There’s still calmness there’s still music inside me“, con esa frase, creo que muchos de nosotros nos identificamos; sin música ya habría caído en la locura. La música calma la furia en mi interior, me distrae; por un momento, puedo cargar y asumir toda la náusea, sentir como lenetamente me voy pudriendo en vida. Aquí sopla el viento, y lo único se se avizora es la desolación de la planicie. Las montañas nos cobijan, y en esta ciudad absurda, me siento en casa; también. Sin duda, las letras le agregan mucho al disco, es un aspecto que es necesario señalar. 

En And Oceans Between Us, volvemos a la temática de la ruptura amorosa, “Me desvanezco y te culpo a ti”, “No es amor, es nostalgia”. Creo que lo más difícil es olvidar, ya ni el tiempo borra todos los recuerdos; estoy condenando a revivir ese pasado, a vivir en el anhelo, siento rencor por ello. El amor deja una huella muy profunda, cómo haces para desligarte de ese sentimiento que te corroe el alma. Es una trampa mortal, qué harás, cuando ella ya no esté, cuando ella haya decidido dejarte, cuando sientas toda la carga del desamparo; “The weight of the world is love / Under the burden of solitude”.

Silver Needle // Golden Dawn; el disco genera un excelente equilibrio; a nivel musical es absolutamente impecable, aunque se trate de una valoración eminentemente subjetiva. A mi me gusta en todo caso y es todo lo que me importa. “Dame una oportunidad para poder mejorar”; el amor se degrada y muere, al final te cansas de la otra persona, de sus ronquidos, su desorden, sus quejas, sus adicciones; de su humanidad. “Por lo menos creí en algo, aunque tuve que sacrificarlo todo”; es un juego cruel, del cual nunca saldrás victorioso, lo que queda de esa historia son las burlas y el desdén.  

Time is a Ghost; no puedes escapar de tu pasado, no puedes siquiera eludirlo. Tal vez puedas calmarlo, con una dosis de whisky, o con cualquier otra droga que calme tus pensamientos y te deje dormir. “Hope is but mental illness”; en la oscuridad de tu alma, no hay esperanza, aunque intentas hacer las cosas bien. Ser uno más, abrazar la normalidad; un trabajo, tu auto, el mecánico rigor, el tic – tac de un reloj. 

La última canción es un cover de Placebo, una banda a la cual nunca le he prestado mucha atención; no es tarde para encaminarse por otros senderos, aquellos que juzgaste sin antes conocerlos. La canción encaja muy bien en la temática del disco, “eres uno de los errores de Dios”. Cómo haces para enfrentar el reto de existir; aquí en este infierno a puertas cerradas contemplamos nuestras desgracias. En las ediciones más bonita, que vienen en una coqueta cajita de madera, hay dos canciones más, versiones alternativas de otros temas, probablemente ya esté agotada, pero habría que pillarla. 

Es un recorrido, por las diferentes facetas de la depresión y es una paradoja, que esto me ponga feliz. Así lo encaro yo, con un poco de humor y mucha música detrás. Harakiri for the Sky

 

 

 

     

Sobre George

Politólogo, melómano, escritor...

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