Гнёт – Да будут прокляты дети их детей (2021)

Да будут прокляты дети их детей

El 2020 sigue vívido en nuestra memoria y el tiempo parece escurrirse de una manera viscosa. El ajetreo diario, nuestros pequeños pesares y desventuras cotidianas. Aquí, nos hemos olvidado por completo de la pandemia y sin embargo… Somos un pueblo que olvida sus tormentos con litros de cerveza, es todo lo que importa de cualquier manera. Otro fin de año, frenético y caótico; cierre administrativo, cierre académico y de paso, hay que escuchar esos horrendos villancicos. Y ya que estamos en cierre, voy a mencionar a todos los discos que de una u otra manera, son lo mejor del 2021. 

Comienzo con esta banda rusa, cuyo nombre se traduce como opresión, creo yo. El disco salió en mayo y comienza con un órgano fúnebre, los rostros de la muerte quizás. Es black, en su más cruda esencia, el género que más escucho en años recientes. Y esos gritos, resumen muy bien lo que me gusta en la música extrema; crudo, pesado, disonante. Energía vital. Usualmente, me guío por las letras, pero aquí no tengo nada, solo la furia en el alma, la música se esparce por todos mis sentidos, me engloba, me transmuta; me siento bien conmigo mismo. Es parte esencial de mi equilibrio emocional, me da la fuerza necesaria como para encarar lo cotidiano, mis ahora habituales recorridos en minibús, esos artefactos cargados de insidia. 

Голод

Pura y simple brutalidad. La mente de la bestia es caótica, es primitiva y elemental. La bestia solo responde por instinto, necesita comer y cuando el hambre apremia no hay moralidad que la sustente. Al fin y al cabo, la ética y la moral son artificios, ligados al arte de gobernar, lo hago porque tengo la potestad de hacerlo, al ser el mejor de todos, el  único que es digno, imbuido por la gracia de la divinidad. Incluso así, chapoteo en mi podredumbre y me regocijo de mi inmundicia. De qué podemos estar orgullosos; el chisme diario del cual me jacto. La desgracia ajena nos causa gracia. La bestia mora en cada ser humano, y despierta con la misma ira; llegado el momento estarás dispuesto a destrozar a quien se interponga en tu cometido. Cuando menos es lo que me sugiere el disco, el diablo me obligó a hacerlo

Es gran disco, un poco corto, pero llegó en el momento propicio; adecuado para mi errático ritmo de vida; la ansiedad que siento en cada situación social. Cosas tan simples: pagar con moneda sencilla, hablar por teléfono, comprar baratijas. Son mis pequeños tormentos, mis abismos, los momentos en los cuales odio interactuar con los demás. Criatura gregaria, te cobijas en el fuerza del grupo, yo prefiero las sombras, la soledad, mirar a distancia lo que acontece en esta pequeña parcela de realidad, el lado más grotesco de la humanidad, el más risible también. Y yo aquí, tratando de escribir, de condensar la emoción, trasmitir una sensación y fracasar en el intento, porque la vida se resumen en un fracaso eterno. Malditos sean los hijos de tus hijos.

   

Sobre George

Politólogo, melómano, escritor...

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