Queensrÿche: Operation: Mindcrime (1988)

Operation: Mindcrime

“I remember now…” – Gracias a un video de análisis de The Charismatic Voice, nuevamente me sumergí en la obra maestra Operation:Mindcrime de Queensrÿche. Es posiblemente una de las mejores composiciones integrales de la historia y específicamente abrió una puerta gigante al metal progresivo en un temprano 1988, que con un prolongado grito de parto (un sostenido vibrato agudo similar a los de Geoff Tate) se posicionó por siempre en la música contemporánea.

Destacan de manera increíble los solos y leads de Michael Wilton y riffs poderosos de Chris DeGarmo, con la magia rítmica de Eddy Jackson en bajo y la potencia técnica de Scott Rockenfield en batería. Es una profunda emoción sentir nuevamente fluir a estos maestros en la intrincada historia musical con altibajos rítmicos, potencia metalera y sublime técnica, no solamente interpretativa, sino sobre todo poderosamente compositiva.

La historia trágica que describe este álbum conceptual tiene una gran cantidad de elementos casi shakespaerianos, llevando el drama por un territorio lírico poético hacia los confines de la psique humana, precisando los altibajos musicales con la propia trama y viceversa.

Un elemento que llama poderosamente la atención de esta ópera prima es el entorno social y político en el que se desenvuelve y es ampliamente descrito, desesperadamente actual, que incluye mesianismo, revolución, manipulación mediática, anarquía, crímenes políticos, la lucha eterna por el poder, sin medir las consecuencias en el individuo.

Nos acercamos a los 25 años de esta genialidad y recomiendo ampliamente al amable lector que escuche de principio a fin, tal vez inclusive con las letras, para no perderse esa montaña rusa de emociones que solamente el mejor metal progresivo nos puede brindar.

Gracias

“I remember now.”

Un comentario

  1. mmmmmm. la reseña es correcta, sin duda uno de los mejores discos de la historia. Pero la historia que cuentas…como que poco tiene que ver con la manipulacion de un yonki para matar.

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