Isis – El legado radiante (Segunda parte)

Hace ya algunos meses presente una revisión con toda la obra y el legado que había dejado Isis. En esta ocasión, voy a dar un paso más y presentar algunos de los proyectos más representativos que contribuyeron a la consolidación de Isis dentro del la escena local y mundial, así como también, de otros proyectos que surgieron del entorno mismo de la banda y que de una u otra manera influenciaron en el desarrollo y consolidación del Movimiento post-rock de Boston y California.

En ese sentido creo fundamental tener presente a los estudios de grabación Hydra Head Records, propiedad Aaron Turner, que a la larga, se convertiría en el medio de cultivo y válvula de escape, que catalizó la formación de varios de estos proyectos.

Hydra Head Records empezó allá por el año 1993, cuando Turner aún estaba en la secundaria. Años después derivaron los sellos Hydra Head Noise Industries y Tortuga Recordings. Aún no me queda muy clara la diferencia entre estos dos subsellos, pero creo que tiene algo que ver con la producción de bandas independientes, separándolas de las bandas y proyectos de los miembros de Isis. Con el transcurso de los años pasaron por allí muchas bandas y músicos. En cierta forma, podríamos decir que la “crema y nata” de la escena post-rockera de Boston y California paso por estos estudios.

Como mencione en otras ocasiones, Aaron Tuner (guitarra y voz), Jeff Caxide (bajo), Bryant C. Meyer (teclados y voz), Michael Gallagher (guitarra) y Aaron Harris (batería), fueron los artífices de una basta obra junto a Isis.

Sin dar más vueltas, los dejo con la revisión de los discos y proyectos de estos increíbles músicos, que a mi entender, fueron los más representativos dentro de todo este legado que nos dejó Isis.

House of Low Culture – Submarine immersion techniques vol.1 (2000)

Este es un proyecto conformado por Aaron Turner y Jeff Caxide, a quienes se suman el controversial Stephen O´Malle (Sunn O)))), Luke Scarolla (también en OMG) y Jay Randall (Agoraphobic Nosebleed).

El concepto del proyecto, tiene su origen en el film “Estados Alterados”, en el cual el Dr. Edward Jessup, realiza extraños experimentos en el sótano de una universidad local, recinto más conocido como “La casa de la baja cultura”.

Este es un proyecto bastante extraño. Resulta ser algo más cercano al drone, con toques muy ambientales y electrónicos. Textualmente nos encontramos con la música para una inmersión submarina. A lo largo de todo el disco se escuchan, sonidos submarinos, interferencias de radio o esos sonidos tan peculiares y característicos de años atrás, que sonaban en tu máquina cuando te conectabas a Internet. Y, lo más inquietante de todo, gritos desgarradores lejanos que se oyen en algunas partes del disco. A esto podemos incluir guitarras distorsionadas, muy cadenciosas, muy pesadas. Todo esto, en una atmósfera saturada y muy lenta.

Un concepto musical un poco difícil de asimilar. En lo personal este es uno de los mejores proyectos en los que estuvo involucrado Aaron Turner. Musicalmente no es nada del otro mundo, pero si es una propuesta musical muy original y diferente.

OMG (Old Man Gloom) – Christmas (2004)

Un super proyecto que incluye a Aaron Turner, al bajista de Converge Nate Newton (guitarrista en este proyecto), Caleb Scofield como bajista (Cave In, Zozobra) y al baterista Santos Montano (ex Zozobra).

Este disco resulta ser el cuarto trabajo de este proyecto. Los anteriores trabajos van en una onda más tirada al drone o al atmosférico oscuro, muy en la línea de Lotus Eater o de los percusores de este estilo Sun O))).

Gift, el primer tema del disco, recoge un poco de esta esencia, sin embargo, ese ambiente atmosférico va progresando con unas guitarras acústicas, que dan paso a las voces de Aaron Turner primero limpias y después gruesas, plagadas de una fuerza formidable. Uno de los mejores temas en el historial de Turner.

Con el transcurso del tiempo, esa misma esencia, principalmente en lo vocal y en la estructura de los temas, recuerda mucho a lo que posteriormente haría en Negative signal omega de Twilight.

Sleeping with the snakes o The Volcano, van en esa misma onda, incorporando además elementos del hardcore, duros y sin tregua. En este sentido, un paréntesis aparte, a menudo tanto el trabajo de Isis, como los proyectos relacionados, han sido catalogados como piezas del harcore o mejor dicho post-hardcore. Vale la pena aclarar que este sonido hardcorero, no responde necesariamente a la influencia de las bandas harcore de NY. En si mismo, el sonido hardcore de Boston, del cual proviene toda esta movida post-rock, responde a una identidad y contexto propio, con bandas y sonidos propios de esta región, que sin duda tuvieron una retroalimentación mayor de bandas de la costa Oeste (California) que de la Este, entiéndase esto como las de Nueva York.

El resto de los temas, van más en esa onda electrónica experimental iniciada en discos anteriores como Meditations in B (2000), Christmas Eve I & II (2003) o Seminar III – Zozobra (2003).

Red Sparowes – At the soundless dawn (2005)

Otra banda precursora del sonido post-rock del Boston y California. Tan así, que el proyecto cuenta con Josh Graham, miembro de la legendaria banda Neusosis, en las guitarras y piano, Jeff Caxide y Bryant C. Meyer de Isis, a quienes acompañan Dana Berkowitz y Greg Burns.

Este es el primer disco de esta banda. Nos encontramos con un trabajo instrumental. El concepto del disco gira en torno a la decadencia de la humanidad y al fin de los tiempos. Una introspección triste, sombría, pero que al final deja ver nuevamente el brillo del sol. Una lección de que el hombre volverá a levantarse después de que todo lo hasta ahora conocido se haya perdido.

Musicalmente este es un disco muy tranquilo, muy relajado, en el que predomina el trabajo de los guitarristas en una onda limpia y serena, con guitarras con muy poca distorsión. El trabajo desarrollado por Caxide es muy interesante, con líneas bien marcadas, que le dan un aire muy dinámico al disco.

Para los seguidores de Isis o Neurosis, este es un disco imperdible que no puede faltar en su repertorio. Al ser más tranquilo y además instrumental, muestra otra faceta de estos músicos, en un plan mucho más contemplativo, incluso melancólico, lejano de toda estridencia o indicio de agresividad a la cual nos tienen acostumbrados las bandas entes mencionadas.

The Gersch – The Gersch (2006)
Uno de los proyectos más antiguos de Bryant C. Meyer. Esta fue una banda formada en Boston en 1995. Tuvo la singularidad de estar compuesta por tres guitarristas, Justin Sosnovski, Graham Hick y Bryant C. Meyer, a quienes después se uniría Jonathan Ruhe como baterista.

El disco fue lanzado por el sello Tortuga Recordings, una extensión de Hydra Head Records. Luego de la grabación de esta maqueta, la banda se separó, por lo que finalmente Meyer termino incorporándose definitivamente a Isis. En lo personal este es uno de los proyectos que más me gusta de todo este periodo.

Este disco en esencia mantiene un aire post-hardcore, duro y agresivo, pero a la vez tiene un aire muy especial, tiene mucho sentimiento. De esta maqueta resaltan dos cortes: Residue three y el corte final Your lips are no man’s land but mine, un tema largísimo, que incluye partes de la Dogs de Pink Floyd en una versión muy a lo post-rock.

Windmills by the Ocean – Windmills by the Ocean (2006)

Otro proyecto de Bryant Clifford Meyer, conformado además por Mike Davis, Dave Dunbar, Brooke Gillespie y Niles Thos. Este proyecto tiene su relevancia, ya que después de esta grabación, sus miembros terminaron en otras bandas representativas de la escena local de Boston como Isis, 27 o Red Sparowes.

Este disco se grabó en 2003, pero fue reeditado en el 2006. En su momento, puede que este disco no haya sido muy bien recibido. Sin embargo, gano mayor reconocimiento años después al ser considerado como un excelente ejemplo del sonido precursor post-rock que ya se estaba consolidando. El primer corte del disco (Undecided) tiene un aire típico a Isis, por lo que pueden hacerse algunas conjeturas sobre la enorme influencia que tuvo Meyer en el futuro sonido de Isis.

Pese a que el disco tiene un fuerte componente post-rock, musicalmente también puede que tenga cierta similitud con el sonido de bandas predecesoras como SunnO))) o Earth, pero con un sonido más electrónico y con una batería mucho más dura.

Reafirmando lo anteriormente dicho, el disco resulta estar en una onda mucho más tirada a Earth en el The Bees Made Honey In The Lion’s Skull, con riffs muy simples y repetitivos, especialmente en la tercera canción I try.

Un disco recomendado para quienes estén en la búsqueda de los orígenes del post-rock.

MGR (Mustard Gas and Roses) – Wavering on the cresting heft (2007)

MGR empezó como un proyecto del guitarrista Michael Gallagher. Este disco es un paseo nebuloso y triste, en la memoria y en los recuerdos cada vez más difusos, de un prisionero encerrado en una prisión de Dresde durante la Segunda Guerra Mundial. Un noche, la Royal Air Force Británica, devastó esta ciudad, descargando 650 000 bombas de fósforo en esta ciudad, donde prácticamente no existían objetivos militares: miles de civiles pagaron las consecuencias. Esta es la trama principal de la novela de Kurt Vonnegut: Slaughterhouse Five (Matadero 5) que inspiró a Gallagher para incursionar en este proyecto.

Este trabajo resulta ser algo totalmente diferente a lo que nos tiene acostumbrado este excelente violero en Isis. Posiblemente este disco resulte ser una expansión o una exploración musical o simplemente, la búsqueda en la vena más melancólica y nostálgica de Gallagher.

Musicalmente, nos encontramos con un disco ambiental, triste y muy melancólico, el cual tiene como elemento predominante a las cuerdas de guitarra de Gallagher y algunos teclados y sonidos ambientales de fondo.

El sonido y el ambiente creado, es casi embriagador. Nos transporta a un viaje por la memoria, por los recuerdos, por los vapores del éter, en una búsqueda gris, lejana, fría… pero, al final del viaje brilla nuevamente la luz y la esperanza. Un disco cautivante, que realmente vale la pena escuchar.

5ive – Hesperus (2008)

Este es el proyecto del guitarrista Ben Carr y del baterista Charlie Harrold, a quienes en esté tercer disco se unió el bajista Jeff Caxide.

Este es un disco totalmente instrumental. Las críticas sobre son variadas, muchas de ellas sugieren que este trabajo está lejos de ser considerado como un disco de post-rock. En lo personal, no se si estoy muy de acuerdo con ello. Por el contrario creo que este disco por más de incorporar elementos del stoner o del sludge, del rock experimental, e incluso guitarras en un plan funkero o hasta setentero, en el fondo tiene toda la esencia y hasta el sonido típico del post-rock de Boston y California.

Nuevamente el hilo conductor está marcado por Jeff Caxide, marcando los tiempos y las atmósferas de manera más que cautivadora. Hasta ahora, no he encontrado ninguna referencia sobre las influencias directas de este gran bajista, pero en este disco se encuentran ciertas reminiscencias a Roger Waters del periodo de A Saucers full of secrets, que no es poca cosa.

Musicalmente, este trabajo es muy variado y diverso, por lo que realmente me es complicado describir este trabajo en su conjunto. Tiene muchos elementos, muchas texturas, muchas estructuras, muchos detalles.

Posiblemente, los dos últimos temas News… y News parte II, son los cortes que mejor recogen toda la esencia del disco, con melodías y tramas que van progresando desde lo simple y sereno, hasta llegar a un clímax mucho más duro y experimental.

Este es un buen trabajo, que para nada debe ser subestimado y mucho menos ser tomado a la ligera. Es una de las variantes sonoras innovadoras dentro de este macro-universo que es el post-rock norteamericano.

Zozobra – Bird of Pray (2008)

Grabado en HHR, es el segundo de dos discos. Resulta ser un proyecto del guitarrista y líder de Cave In (Caleb Scofield, además también miembro de OMG), en el que también participó Aaron Harris (de Isis) como baterista y productor, quien reemplazó a Santos Montano. Este trabajo también va en la línea post- sludge, pero incluye muchos elementos psicodélicos, y algo de groove y doom.

Este disco no es ninguna genialidad, pero en cierta medida recoge toda la esencia del sonido post-rock americano actual. Según la crítica, este no es para nada el mejor de los discos de Scofield, incluso muchos afirman que este era un simple proyecto y que no debía ser un disco oficial de Zozobra y que este era en realidad una grabación en plan de amigos, que terminó plasmándose como disco.

El disco tiene su gustito aparte. Por lo que darle una escuchada no cae para nada mal.

Greymachine – Disconnected (2009)

Proyecto conjunto entre Aaron Turner y Justin Broadrick (Godflesh o Jesu), quien grabó varios discos de Jesu en los estudios HHR. El estilo es prácticamente un noise industrial. Pesado, duro y muy denso. Según muchas críticas, este es uno de los ensayos más radicales que han realizados ambos músicos.

Las guitarras son crudas, crujientes y chirriantes si vale el término. Mezcladas en un ambiente casi caótico y perturbador, saturado de ruidos mecánicos, industriales en otras palabras.

Si la intención de ambos músicos era la de crear un ambiente y una sensación hostil, definitivamente lo lograron. En lo personal, no es uno de los trabajos que más me guste, pero en el contexto general, muestra claramente la búsqueda de estos sonidos por parte de Aaron Turner, primeramente con House of Low Culture, luego con Old Man Gloom, para culminar en este Greymachine, en el cual lleva al extremo esta adicción por lo industrial, por el drone y en general por estas sensaciones electrónicas casi caóticas.

Twilight – Monument to Time end (2010)

Definitivamente un megaproyecto. Conformado por Blake Judd (Nachtmystyum), quien figura bajo el pseudónimo de Azentrium, Jeff Whitehead, Wrest (Leviathan), Neill Jameson, Imperial (Krieg) y dos nuevas incorporaciones Stanford Parker (Minsk, Nachtmystym, Buried at the Sea) y Aaron Turner.

Resulta ser un post-black muy experimental. Vanguardista tal vez sea el mejor término para describir este trabajo. En términos generales, puede que este sea uno de los mejores trabajos que se han grabado en los últimos años.

Además, este disco puede ser un reflejo de las tendencias musicales que se está generando actualmente en el metal norte americano. Y por supuesto, este disco será indiscutiblemente una referencia hacia el futuro.

El disco tiene una identidad black predominante. Lo que hace interesante a este disco es la incorporación de los teclados de Parker, que en realidad son los que le dan la textura y unicidad a todo el disco. Teclados a veces en un plan ambiental, a veces en plan industrial o incluso medio electrónicos. Muy buen trabajo. Finalmente, el aporte de las guitarras de Blake y Turner que le dan el pulso y el alma a este disco… un trabajo alucinante!!!

Tal poco ya se menciona en la revisión de este disco, este es un “monumento al fin de los tiempos”. Es la consolidación musical de una década, marcada con mayúsculas por estos extraordinarios músicos. 8000 years, Decaying observer y Negative Signal Omega son la muestra.

A manera de cierre, creo que la capacidad y principalmente la constante búsqueda de estos músicos, es lo que hizo posible la consolidación de Isis como una de las bandas precursoras y vanguardistas en este Movimiento.

Queda claro que el desarrollo de la banda, fue posible gracias al aporte y a la experimentación lograda en muchos de los discos antes mencionados y en muchos otros que quedaron fuera de esta revisión. Es precisamente por ello que Isis se mantuvo siempre a la vanguardia, precisamente por que todas las nuevas experiencias o proyectos, fueron canalizados, filtradas y refinadas en la obra de Isis.

Ahora y, después de anunciada la separación, solo nos queda esperar su obra póstuma, anunciada para finales de este año. Por el momento, conformarnos con el split compartido con Melvins y alguno que otro proyecto como Taiga, el último proyecto de Bryant Clifford Meyer.