Con esto no quiero decir que Nahrayan sea igual a las bandas antes mencionadas. Básicamente, puede compartir ciertas bases y tener un contexto musical común, sin embargo, esta banda desarrolla un sonido totalmente diferente, con influencias y un estilo propio, que va por otro lado.
Así pues, hace algunas semanas, me encontré con este gran disco, que prácticamente me dejó prendido de manera instantánea.
Nahrayan es una banda procedente de Elche, compuesta actualmente por Julian (quien se hace cargo de las guitarras, bajos, efectos y voces) y Miguel (batería y percusión). Aparentemente, el material que compone este disco, son principalmente regrabaciones de canciones que, la banda dice haber “rescatado del mundo de los muertos”.
En lo personal, este es un disco que me gustó mucho. La producción es excelente y deja ver claramente que la banda ha logrado un muy buen sonido, alcanzando pasajes realmente brillantes, con arreglos y detallitos muy sutiles presentes prácticamente a lo largo de todo el disco.
Este trabajo, hace palpable la madurez de la banda, que desarrolla algo así como un post-doom muy bien hecho y además de muy buena calidad, que por momentos alcanza la lucidez de Isis, la profundidad y melancolía de Agalloch o la serenidad de Anathema.
Es un disco dinámico, con diferentes tramas que van fluyendo a lo largo del disco, alternando partes tranquilas muy post-rockeras, con partes más intensas, con pasajes más pesados, más orientados hacia el doom.
La banda, se toma su tiempo, va desarrollando los ambientes. Aquí resalto el trabajo de las guitarras, plagadas de un sentimiento embriagador, cautivante, que sin embargo, no dejan de tener cierto dejo a Agalloch, que me imagino debe ser una gran influencia para la banda.
En fin, un trabajo realmente pulcro y emotivo, con canciones impresionantes como Demons without face, la canción más intensa del disco (y además la que más me gusta de todo el disco), con un estribillo y un riff realmente demoledores. A dying sun, es otro gran tema, y que en términos generales, podría demostrar a la perfección la influencia que posiblemente tenga Pink Floyd como pilares o padres conceptuales de ese sentimiento más experimental y ambiental, que nos presenta el post-rock.
Un disco por demás interesantes, que hoy por hoy deja un testimonio de la madurez musical contemporánea que ha alcanzado España. Ojo con toda la movida post-rockera de este país y, ojo, a este disco, firme candidato desde ya, a mi top para este año.
P.S. Agradecer a Julian y Miguel por la confianza y el apoyo al Abismo. ¡Suerte con todos los proyectos futuros para la banda!
Buena revisión Dieguex, realmente la idea de un 'post-doom' se aplica para la banda, buen disco y un futuro prometedor!Saludos!
Debo decir que el disco me gustó mucho, definitivamente esto es algo serio e interesante. Muy buena composición, los instrumentos se cohesionan muy bien. Resalto el trabajo en la batería.