Aaron Turner, años después de que la proverbial banda Isis se separara, se muestra como un personaje misterioso, reflexivo, más primitivo y conectado con la naturaleza. En este tiempo fue desarrollando algunos proyectos que ya tenía y creó otros nuevos. Una de las características comunes de estos proyectos es la originalidad, explorando sub-géneros muy específicos y en su mayoría densos.
Uno de estos nuevos proyectos es Sumac. Turner consiguió y convenció a músicos con los que se sentía cómodo, los cuales obviamente añadieron un poco de su naturaleza al disco a través de la interpretación de los instrumentos. Sin embargo es un disco pensado y compuesto enteramente por él. La afinación de su Telecaster es grave y muy pesada, tanto que los riffs suenan a una réplica de cerros que salen de la tierra y vuelven a enterrarse en el paisaje.
En segundo lugar está el baterista Nick Yacyshyn, reconocido como uno de los mejores en la escena hardcore/metal por lo que no es de sorprenderse que su participación sea impresionante. El tercer integrante, el bajista invitado Brian Cook (Botch, Russian Circles, These Arms Are Snakes, Mouth of the Architect !!!) completa el trio estelar.
Y la verdad que desde el Wavering Radiant de Isis que no disfrutaba plenamente de un disco con la participación mayoritaria de Aaron Turner. Una cuestión de gustos, los anteriores proyectos por más evocativos u originales que fueron, me costaron sin ser todos necesariamente menos accesibles.
En efecto, al igual que varios de sus otros proyectos, el primer lanzamiento de Sumac es un adobe. Pero la impresión o conclusión que rescato de The Deal es de cierto conocimiento que lleva a su vez a un nuevo entendimiento. Todo esto sucede en parte gracias a esta etapa de madurez donde el control de la dirección por parte de Turner y la ejecución de los músicos son casi impecables.
Como siempre apuntando a explorar, la línea musical se manifiesta como una especie de hardcore con un ritmo medio y con bastante contraste entre los abstractos pasajes ambientales (que me recuerdan a los momentos experimentales de Converge) y los riffs pesados, que son angulares pero poseen ciertos bordes conscientemente imperfectos. A todo esto hay que sumarle lo que hace que la ecuación se complete; los gritos primitivos y graves de nuestro personaje, que como siempre se manda un trabajo vocal fenomenal y en gran parte evocativo, aunque en esta ocasión no hace uso de su magnífica voz limpia.
The Deal logra transportar un sonido cavernícola y terrenal a niveles casi esotéricos. Un camino de sensaciones mundanas que luchan y logran convertirse en algo más, y en este andar se encuentra un cambio de mentalidad. Gracias a un sentido de urgencia catártico se desvela una falsa convención que no merece nuestro afecto. Entonces el contrato se deshace. Todo termina en Radiance of Being, la última canción, que irradia conclusión y paz.
Buena la revisión Sebas!!!Volví a retomar el disco antes de comentar al respecto.Posiblemente este Sumac es el disco mas pesado que ha sacado hasta la fecha el Aaron Turner. Y es cierto lo que tu dices, es un sonido mas primitivo, más crudo. Es una vuelta a sus orígenes. Y después de todo, es no más puro hard-core.Esos riffs, son una rockeada, riquísimos y bien pesados. Ahora, no se si sea mi impresión, pero en general, los riffs me hacen mucho recuerdo al Isis antiguo, a la época del Celestial, cuando eran más hardcoreros. Y si, este es un disco más compacto y como bien dices, es más orgánico. Como decías, este es un disco de Aaron Turner. Ya con cierta madurez, pero aquí están todas sus influencias y su esencia. Esto es lo que al él le gusta hacer!!!. Tal cual.Un disco que cuesta, pero una vez que lo entiendes te agarra. Como va jalando la Hollow king!!!
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Gracias Dieguex!!! Un salud porque este personaje siga haciendo discos que valen la pena!