En la escena europea y más aún en una escena como la alemana, donde existe una infinidad de posibilidades, encontrar un evento que se distinga de los demás es una gran competencia. En julio de 2016 se realizó la segunda edición de este festival, donde la organización del Prophecy Fest no solo ofreció un ambiente incomparable e intenso de dos días sino que además presentó lo mejor del portafolio de artistas del legendario sello Prophecy Productions y donde cada banda ofreció un show exclusivo difícil de encontrar en otro evento.
Quiero además hacer énfasis en el trabajo del artwork a cargo de Fursy Teyssier (Les Discrets, ex Amesoeurs y que colabora/ó con bandas como Empyrium, Alcest o The Vision Bleak) y un equipo del sello, de quienes ya mencioné tienen una especial dedicación por el arte de sus lanzamientos. Como en otros festivales por ejemplo en el Roadburn de este año, John Baizley de Baroness es el curador. En este caso, Teyssier no solo formó parte del festival con su banda sino que también trabajó el arte de esta edición y tuvo una exhibición en la cueva. A cada uno de los asistentes se nos entregó un pequeño libro de 70 páginas, con tapa dura, que incluía no solo los horarios sino además una dedicatoria de cada banda comentando su participación en esta edición y además dos cds y un dvd; un hermoso detalle.
El line up en esta segunda edición de este joven festival, incluía 14 bandas de varios países. Cabe mencionar que a diferencia de otros eventos similares, cada banda tocó un set como tal y no solo 30 ó 45 minutos como se acostumbra, definitivamente la oscuridad dentro la cueva daba la misma ventaja a todas las bandas sin importar relativamente la hora. Los visitantes podíamos entre banda y banda, tener un descanso, tomar una cerveza o simplemente charlar en un ambiente bastante tranquilo y cordial. De esta manera al menos yo, no me perdí ninguna banda.
El día jueves por la noche, el sello amigo Trollmusic organizó un pequeño evento a manera de warm up, con las bandas holandesas: Alvenrad y su premier mundial con su folk metal, además de The Good Hand y Mirna’s Fling. Estas dos últimas como una sola alineación pero con un set mixto de ambas bandas, intercambiaron sus temas en una mezcla de metal y hard/psicodelic rock. Este evento se realizó en el Hönnetalhalle de Balve-Beckum, no muy lejos de la cueva.
Les Discrets |
Uno de los puntos altos de esta noche fue sin duda Les Discrets, los franceses tocaron como premisa temas de su tercer y aún no lanzado disco “Predáteurs” y otros hits. La banda no se presentaba en vivo desde 2013 y a través de su melódico post rock, lograron mantener a la audiencia en una espiral que se movía junto a ellos, una gran banda. Los irlandenses de Iron Mountain, se presentaba por primera vez en Alemania, junto a su mezcla de folk y rock psicodélico inspirada en historias de la antigua mitología irlandesa, acompañados por una gaita, flautas y varios instrumentos de percusión.
Secrets of the Moon |
El siguiente punto alto del día para mi fue Secrets of the Moon, quienes habían anunciado un set acústico pero debido a un cambio de último momento tuvieron que recurrir al cerebro detrás de Obscura y Thulcandra, Steffen Kummerer en el bajo. Con la ayuda de proyecciones en el backdrop, la banda tocó en su totalidad el grandioso “Sun“, disco entre mis recomendaciones de 2015, y que disfrute intensamente. Para cerrar el primer día, una de las bandas más reconocidas de la escena black germana, es sin duda los paganos Helrunar; nos lo veía desde ya hace un par de años, este fue un show exclusivo en 2016, donde tocaron temas de su último disco y otros clásicos. Además de mencionar su compresión por la importante historia de la cueva que nos cobijaba, junto a un excelente show de luces, la gente quedó muy satisfecha.
Helrunar |
El día sábado por la mañana la cita fue nuevamente en la Hönnetalhalle, donde el cerebro de Helrunar, Marcel Dreckmann presentó su proyecto Wöljager, una pieza de teatro que incluía un ensamble además de actores y donde Dreckmann narraba una historia inspirada en leyendas y folklore obscuro en una dialecto regional; sin duda un singular show. Ya de vuelta a la cueva, fue el debut europeo de Völur, esta banda de folk doom canadiense fue una de las grandes sorpresas. Este trío tuvo todo a su favor: un sonido y luces apropiados, con cantos chamánicos a manera meditativa y hasta hipnótica, la violinista estuvo a la altura de su contraparte el bajista y ambos acompañados por un potente baterista; muy buena presentación.
Völur |
Era hora para “la banda” del festival Bohren & der Club of Gore, gracias a la cueva uno podía disfrutar de la oscuridad y prácticamente todas las luces se apagaron. La única banda fuera del sello demostró porque estaba ahí, este cuarteto de jazz y su oscuro sonido, me transportó como la primera vez que los vi a lo que llamo una escena de Twin Peaks, donde podía ver tenues luces sobre cada uno de los músicos y una caja de batería que giraba en el medio del escenario al ritmo de la música. Los miembros de esta banda participan en diferentes proyectos grind/hard core y también death/doom, de ahí que su capacidad para transmitir ese doom ridden jazz music como lo llaman, es sin duda un sonido ambiental intenso y oscuro donde sobresale el carisma de Christoph Clöser quien aprovecha astutamente, para entretener al público entre tema y tema.
Bohren und der Club of Gore |
Muy pocas voces tienen la profundidad y la melancolía para llegar al oyente como la de Mick Moss de Antimatter, verlos a continuación, fue otra nota alta. El rock progresivo de los ingleses, con un set especial con temas de sus cuatros primeros albumenes, emocionaron a más de un par de fans. Por cierto, Moss dedicó este show en el programa a las almas de Aleah Starbridge (Trees Of Eternity) y Piotr Grudziński (Riverside). Luego, los islandeses de GlerAkur realizarían su premier europea, sabiendo la calidad y la locura que destaca a las bandas de allá, muchos estaban impacientes para ver a esta banda de post-rock con influencias drone. Los cinco guitarristas, con una idea de venir de otro planeta tenían cada uno una personalidad muy marcada, sin olvidar que además tenían dos bateristas.
Antimatter |
Mucha gente también esperaba el show de Alcest, quienes tocarían por primera vez en su totalidad “Écailles de Lune”, así que fue uno de los shows más llenos con un sonido muy claro que produjo un retraso considerable. Al final del set tocaron además un par de temas de lo mejor de su repertorio. Otra banda inglesa que se presentó fue la polémica Sol Invictus, basta leer un poco para saber quien es Tony Wakeford, pero bueno hablando de la música específicamente este músico es bastante conocido en la escena neofolk europea. Una banda con mucho talento la cual contaba en esta oportunidad con varios invitados especiales como Matt Howden, Jo Quail y Don Anderson de los desaparecidos Agalloch, quienes realizaron un cover de Kneel to the cross y que fue parte de este setlist. Y así llegaba el cierre de este gran evento con el turno de los noruegos Vemod, tenía expectativa luego de haber escuchado su disco. Ya tocaron en este mismo escenario el año pasado, pero esta vez con un set especial, todo era azul y a penas se podía ver a la banda, con proyecciones estelares detrás suyo.
Sol Invictus |
Algo que llamó mi atención fue que nunca había visto tantas cámaras frente a un “pequeño” escenario, eso y el hecho de hacer cola para comprar merch donde parecía una gran venta de garaje!. Obviamente esto se ve principalmente en los grandes festivales mainstream, pero que mejor oportunidad para el sello de ofrecer todo sus productos. Finalmente decir que el festival llenó mis expectativas, este sello alemán ha logrado distinguirse entre varios otros y sin duda se trabajó hasta en los mínimos detalles para ofrecer a los visitantes una experiencia musical difícil de olvidar. Sin pensarlo dos veces volvería para disfrutar de su acogedora e intensa atmósfera.
Pueden ver el álbum completo del festival aquí.
Alucinantes el lugar y las bandas.
Gran experiencia y como dice el Sebas, una cartelera de lujo
Que de la puta el lugar… debe ser realmente toda una experiencia. Bien Krups!