Lo mejor del 2018 (George)

Para ser sincero, este año estuve desconectado de las nuevas tendencias, descubrí mucha música y encontré muy buenos discos, pero no necesariamente de este año. Spotify cambió mi forma de buscar música, es una herramienta interesante, aunque incompleta; complementaria a la clásica búsqueda de material virtual. Terminando con la propaganda, puedo decir que fue un gran año musical, algo flojo en otros aspectos, inquietante en muchos otros. Este año, contrario a la tendencia de los anteriores, recopilo pocos discos, y comienzo con las ya clásicas menciones honoríficas. 

Ghost – Prequelle  

En muchos aspectos este disco es una decepción, suavizan mucho su imagen satánica irreverente y eso me incomoda. No obstante, con este disco, se convierten en todo un fenómeno planetario y es digno de ser mencionado. 

 

Zeal & Ardor – Strange Fruit 

Una locura de principio a fin, aunque menos impactante que el primer disco; con todo este es uno de los proyectos más interesantes de la escena contemporánea, una verdadera atracción en vivo, música de otra realidad, difícil de clasificar. 

 

Horrendous – Idol 

Tal vez sea la mejor banda de death metal hoy en día, es una bestialidad de principio a fin y todos sus discos son una maravilla; no hay donde perderse con una banda así, aunque es un terreno ya muy familiar para los seguidores habituales.

 

Bloodbath – The Arrow of Satan is Drawn

Este es el tipo de death que me gusta escuchar. Son veinte años del baño de sangre, es la banda que inició una nueva oleada en el death clásico, y se mantienen en muy buena forma; bestiliadad pura y cruda.

 

Violet Cold – Sommermorgen

Lo mencioné a mediados de año; las tres partes funcionan muy bien, son discos muy diferentes entre sí, aunque se complementan a la perfección. No es metal, el rango musical va más allá; post hipster shoegaze, algunos dirán. 

 

20 My Deathbed 

Por lo usual no me gusta el depressive black, ese tormento puede llegar a ser algo tedioso a nivel musical, pero debo decir que este disco me pegó duro todo el año; tal vez era el momento por el cual atravesaba, los estados mentales en los cuales a veces uno se enfrasca, los recuerdos que vuelven de manera tan insistente, la tentación de caer en la depresión. La angustia y la muerte, la certeza de nuestra finitud. No hay nada al final del recorrido, sólo la certeza de una vida desperdiciada, aniquilada en la apatía y la abulia. 

19  Unreqvited – Stars Wept to the Sea

A falta de uno, este año tuvimos dos discos de estos canadiense; los dos son muy buenos, tienen esa arrogancia épica que me fascina. Me quedo con este por el simple hecho que lo escuché con más frecuencia a lo largo del año, pero el Mosaic I: L’amour et L’ardeur, suena muy bien, es un concepto bastante interesante, un título que intriga y genera expectativa por la segunda parte. Esta banda, se sitúa en el mismo espectro que Violet Cold post-black /shoegaze, progre /experimental. Cautivador desde un inicio, algunos dirán que es medio marica, pero no veo ningún problema en ello. 

18 Messa – Feast for Water

El Belfry es un disco fenomenal; en regla general el segundo trabajo es más flojo, y esta no es la excepción, pero no le resta ningún mérito. Es una de la bandas que más escucho hoy en día, me fascina ese sonido doom tan peculiar, esa distorsión en las guitarras y el extraordinario trabajo vocal. Es una banda muy sólida, muy interesante y destaca con creces entre toda esa marejada retro / doom. No es fácil encontrar un sonido ni una veta propia: devastación escarlata. Cómo salir de la morosidad y el conformismo, rebasando los límites impuesto, re-imaginando el mismo sonido. La banda promete y creo que la seguiremos con mucho entusiasmo. 

17 Naxatras – III

En este caso es claro que cada disco es superior al anterior; quién dijo que la psicodelia está muerta. Los géneros cambian, mutan, se adaptan; la esencia se mantiene. Los setentas ya están muy lejos, pero ese sonido vuelve por oleadas, es la base de todo el desarrollo musical contemporáneo, por eso surgen este tipo de bandas, como una suerte de tributo al sonido de antaño, aunque también tiene mucho del sonido actual. Es una banda excelente y creo que este es el mejor disco que tienen hasta el momento. 

16 Pig Destroyer – Head Cage

Los veteranos del grindcore, veinte años de brutalidad y siguen sacando muy buenos discos; a estas alturas la banda no necesita de ninguna presentación, lo han demostrado en el estudio y en las giras, es una de las bandas más potentes de la escena metalera, fuerza cruda e indomable, nuevamente se posicionan entre lo mejor del año. 

 15 Craft – White Noise and Black Metal

Este es un regreso con mucha fuerza, y probablemente sea el mejor disco de la banda. Tiene un sonido más clásico y convencional, no es algo malo en sí. Me gusta el black, aunque este año no hubo cosas muy sobresalientes en ese género, por eso destaco este disco, en el cual resaltan los elementos clásicos, aunque con un claro toque contemporáneo. 

14 Satan – Cruel Magic 

Esta es una de las sorpresas más agradables del año; hay que ser muy osados como para llevar el nombre del mismísimo señor de las tinieblas, algo que nadie pudo hacer hasta el momento. Sin duda, es una banda interesante, aunque con un sonido demasiado genérico. Los ejemplos abundan, a veces pasan varios discos antes que la banda defina un sonido; aquí todo encaja muy bien, es la prueba irrefutable que el heavy metal no ha muerto; lo suelo decir con mucha frecuencia, pues con la misma frecuencia se sentencia de muerte a muchos géneros, la música sigue su curso, ya no es el mismo fenómeno de masas, pero siguen apareciendo buenas bandas. 

13 Sleep – The Sciences   

Por razones que desconozco, este disco pasó desapercibido entre los abismeros, me pareció fenomenal desde un comienzo. Es una de las bandas pioneras de su género, una de las más influyentes también; un regreso inesperado y un sonido demoledor; stoner doom en toda su gloria. Fue otra de las grandes sorpresas del año.

12 Irreversible Mechanism – Immersion 

Banda revelación 2018, hice una pequeña reseña hace poco; en este caso el segundo disco supera por mucho al primero, más convencional. Este disco, sí rompe muchos esquemas y por eso lo destaco. 

11 Between the Buried and Me – Automata II

Parece ser una tendencia de este año, igual dos discos casi simultáneos; los dos son excelentes, pero la segunda parte me gustó más. De Between, qué podemos decir, es una de las bandas más impresionantes de la escena metalera, una banda fuera de toda norma y de toda clasificación, con un sonido tan propio que por sí mismo es un género en sí, fuera de cualquier rango musical. 

10 Deafheaven – Ordinary Corrupt Human Love  

Del disco hice una reseña porque realmente me impactó, es un disco excelente y una banda formidable en su excentricidad; polémica exacerbada y estéril.  

9 Sumac – Love in Shadow 

La portada ilustra muy bien el contenido del disco, y a falta de uno, también tenemos dos este año. El American Dollar Bill me dejó un poco perplejo, pero el Love in Shadow reafirma mi pasión por la banda. Me gusta mucho ese lado caótico y desenfrenado, metálico hasta los tuétanos. Yo creo que esta es la evolución natural del metal extremo, es ruidoso, pero tiene mucho del sonido que Isis forjó, pero esta es su variante cavernosa que sale de las profundidades del infierno. Junto con Krallice, Sumac es la banda más representativa del sonido extremo del nuevo milenio.

8 Rivers of Nihil – Where Owls Know My Name 

Qué podemos decir que no se haya dicho ya, laudado de manera casi universal el Machi lo coloca en su Top 5 y eso dice ya bastante de este disco.  El mejor, hasta ahora de una banda que viene sobresaliendo desde el 2013. 

7 Agrimonia – Awaken 

Lo venía esperando desde el 2013, justamente, y no quedé decepcionado; hay algo que me seduce en el sonido de la banda. The Sparrow, es de las mejores canciones que he escuchado últimamente, razón de más para estar incluido entre lo mejores discos del año. 

6 Voivod – The Wake 

Pues aquí solo me queda repetir las palabras del Machi; una banda de viejo cuño, innovadora en todos sus matices, legendaria e inigualable. 

5 The Ocean –  Phanerozoic I: Palaeozoic

Igual, lo venía esperando desde el 2013, y debo decir que fue una espera muy larga; la paciencia fue recompensada, es una banda que no deja de impresionarme. Nuevamente me acoplo a las palabras del Machi. 

4 Judas Priest – Firepower 

Revelación del año, quién podía imaginar que esta banda, en esta etapa de su carrera, saque a la luz uno de los mejores discos heavy metal, del año, y probablemente uno de los mejores discos a secas. Nadie está derrotado, la historia no está escrita y la vida está llena de giros inesperados. El renacer  de la bestia. 

 3 Amorphis – Queen of Time 

Sin duda de lo mejor del año, de lo mejor de esta banda y estamos realmente ansiosos de verlos aquí en la gloriosa y parca Nuestra Señora de La Paz. 

2 Deicide – Overtures of Blasphemy 

Controvertido es lo menos que podemos decir, pero después de haberlo meditado tal vez en demasía, decidí colocarlo en esta posición por una razón muy simple: ya no esperaba nada de esta banda, que saquen un disco era totalmente irrelevante. Sin embargo, es lo mejor que Deicide ha hecho en años, quizás desde el Serpents of the Light. Banda moribunda, empecinada en copiarse así misma, pero aquí suena fresca y renovada, potente y agresiva, con una producción impecable que rescata el lado más brutal del death. Es la sorpresa del año un disco que he disfrutado más que todo por el peso de la nostalgia, me recuerda porque Deicide es uno de los pilares fundamentales del death y de mi propio imaginario musical. 

1 Immortal – Northern Chaos Gods 

Al respecto escribí algunas líneas y creo firmemente que es el mejor disco de Immortal, es una nueva etapa, un nuevo comienzo; borrón y cuenta nueva. Por eso es el disco del año, fue toda una sorpresa, nadie pensó que esto podía funcionar, nadie siquiera imaginó un mundo sin el Abbath, un horizonte ahora cristalino porque la banda puede continuar sin mirar atrás.