Lo mejor del 2019 (Damián)

Este año trajo muchas cosas, algunas buenas, otras malas. Como todos los años, en fin, solo es otra vuelta al sol. Nada realmente tan grande, pero hay cosas en ese lapso de tiempo que vale la pena dar una oportunidad, como la música. Así que aquí les cuento un poco de cuales fueron mis discos favoritos del 2019.

10. The Body & Uniform – Everything that dies, someday comes back

Empezar una lista con un disco como este puede resultar un poco desorbitante. ¿es metal?, ¿es música electrónica?, ¿es ruido?, es todo eso junto. The Body, un dúo de degenerados se juntó con Uniform, otro dúo de degenerados. Para parir este engendro sónico que oscila entre el suicidio y el auto desprecio de una manera tan abrasiva que amerita estar entre los mejores discos de este año.

9. Venom Prison – Samsara

Encontré esta banda por este disco, y a este disco lo encontré por su portada; que muestra una araña antropomorfa siendo tortuosamente obligada a parir sus huevecillos en un escenario épico y bíblico. No solo es la portada más metal del mundo, sino que también tiene (para mi criterio) mucho contenido que alude sobre el activismo feminista, y la canción Uterine Industrialisation confirma mis sospechas. Samsara es un disco que recoge lo mejor del death metal contemporáneo, con riffs frenéticos y compases ametralladores, junto con una presencia femenina que se está tornando cada vez más necesaria y urgente en la movida de la música extrema.

8. Exhorder – Mourn of the Southern Skies

¿Qué podemos decir de esta banda que no se haya dicho ya? Casi todos sabemos que estos tipos fueron los que (de manera involuntaria) le dieron el sonido a Pantera, sacándolos de un glam metal genérico y machirulo. Exhorder vuelve después de 27 años con un álbum que mantiene la esencia de una banda noventera hecha y derecha, pero al mismo tiempo nos brinda tintes modernos que evita que caiga en un típico “se reunieron por plata”.

7. Lingua Ignota – Caligula

Lingua Ignota es el nombre artístico de la multi instrumentista estadounidense Kristin Hayter. Debo admitir que la música que esta chica hace puede que no encaje precisamente dentro del género del Metal (salvo algunas similitudes sónicas) pero la razón por la que pongo este álbum entre los mejores discos de este año, es porque, a pesar de no ser metal, genera, al menos en mí, emociones intensas de ira y dolor desbordado que hacen sonar a la banda más cruda de Black como un montón de tipos roncos.

Caligula es un disco salvajemente emotivo, que fusiona el industrial, el noise y la música clásica con voces a ratos hermosas y melódicas, y a ratos desgarradoras y desoladas. Sin duda es un experimento fascinante, que nos lleva durante una hora y seis minutos por un sendero inmerso en tinieblas y recuerdos de una infancia atormentada que estalla inevitablemente en una fatiga emocional.

6. Sunn O))) – Life Metal

Una experiencia espiritual. Esta banda es conocida por una cosa en específico; el gorgoteo de un amplificador ahogándose en fuzz durante horas y horas. Tan minimalista que te dicen todo sin decirte casi nada.

Este disco nos muestra que Sunn O))) (se pronuncia solo el “sunn”) no necesita de una enorme amalgama de artilugios musicales o trucos de estudio que te estimulen constantemente. No tienen nada que probar, hacen lo que hacen y listo, y en mi opinión, lo hacen con creces. El viaje empieza con el relincho y galope que se escucha al principio de Between Sleipnir’s Breaths. Casi inmediatamente vienen a mí las inmensidades de las montañas y los panoramas inconmensurables, un escenario megalítico con un cielo grisáceo contrastado con voces angelicales.

5. Lord Mantis – Universal Death Church

Este disco nace desde las ruinas del suicidio de Bill Bumgardner (baterista fundador de la banda). Su último trabajo, Nice Teeth Whore es un desfile de gritos desesperantes y blasfemias descuartizadoras; una víspera a la muerte planificada.

Con la llegada de Universal Death Church este 2019, apreciamos a un Lord Mantis que ha madurado y evolucionado dramáticamente, aun manteniendo el característico sonido a veces black, a veces stoner, otras veces sludge, que se instala en el parietal casi como un tumor con las hipnóticas repeticiones de palabras y los riffs que alegorizan un infierno a lo Botticelli. Pero ahora nos muestran composiciones mucho más prolijas y al grano, que hacen en muchos sentidos más entendibles la música y el mensaje. Es, creo yo, una subida de escalones gigantescos para una banda que está en el tablero ya bastante tiempo. Sin duda un gran disco.

4. Krallice – Wolf

Krallice es una banda que fusiona el sonido de Yes con la sensación de ver como asesinan a tu madre ante tus ojos. No se necesita decir mucho más, es black metal, pero un black metal cargado de un mal viaje de ácido.

Wolf más que ser un álbum, es un EP, lo que lo hace aún mejor, porque con solo 15 minutos te hará recorrer un camino turbulento lleno de compases cruzados, riffs imposibles de entender, letras esotéricas y existenciales con voces agónicas y malévolas, y extraños espasmos de melodía que, entre tanto caos y discordia, llegan a ser increíblemente hermosos.

3. Tool – Fear Inoculum

Recuerdo cuando todos bromeaban sobre que el nuevo disco de Tool jamás llegaría. Pues luego de 13 largos años llegó. Creo que la mayoría de los que esperábamos este álbum teníamos dos teorías bastante certeras;

1. Que el disco sea malísimo (la banda podría haber perdido sintonía después de tanto tiempo sin composición)
2.  (la menos probable) que el disco sea una obra maestra.

Así que la situación era difícil, 50/50 por así decirlo. Llegado por fin el día, contra todo pronóstico el disco salió y felizmente puedo decir con mucha soltura que estamos ante una obra maestra; temas como Pneuma, Invicible y Descending tienen un sonido tan original y al mismo tiempo “tan Tool”, con riffs hipnóticos, una voz poderosa y llena de alma, una batería meticulosa e imposible (como siempre) y un bajo que tiene un protagonismo imprescindible en todos los temas.

Considero que Tool ha llegado a gestar algo difícil de comprender a simple vista y simplemente no me alcanza un par de párrafos para analizarlo a fondo, así que solo queda decir: Suelta la luz, que nacemos de una respiración, de una palabra y somos una chispa, volviéndose en un sol.

2. King Gizzard and the Lizard Wizard – Infest the rat’s nest

Una de las cosas más extrañas del 2019 fue que una banda que no hace metal terminó editando, para mí, uno de los mejores discos de thrash del año. King Gizzard & The Lizard Wizard, es una banda australiana de lo más frita. Saca discos a granel, a veces dos por año, y todos ellos de una calidad impecable. Su territorio es, por lo general, el rock progresivo y psicodélico. Pero esta vez decidieron probar con un poco de thrash; y estos son los resultados:

1. Los riffs son bastante clásicos, casi alusivos intencionalmente a la etapa de gestación del metal un poco más extremo (estoy hablando del Kill ´em all). Pero al mismo tiempo con una originalidad que refrescan tremendamente.
2. El concepto del álbum nos muestra un panorama de ciencia ficción apocalíptico con un final devastador y abrupto. Una historia contada con una voz agresiva y quebrada, primitiva, enojadísima, thrash old school a la vena.
3. Tiene dos bateristas, o sea, uno suena a la derecha y otro a la izquierda. Puede que para el metal eso sea una locura, pero estos tipos logran un balance que genera una coordinación increíblemente entretenida.

En resumen, es un tremendo álbum, por esas razones y muchas más, que no puedo darme el lujo de redactar porque la lista se haría larguísima. Pero concluyo con esto; una de las razones por la que este trabajo es tan bueno, es simplemente porque los muchachos de Gizzard se fueron al inicio, no se molestaron mucho en las tendencias modernas, pero se fueron de manera sincera y honesta, más que como músicos, como fans. Y los resultados son más que buenos. Son geniales.

1. Baroness – Gold & Grey

Lo que más me gustan de la música contemporánea es la capacidad de decir “hacemos lo que hacemos” sin reparo a una horda de personas que se enamoran de una etapa y exigen que se quede así hasta que ésta se consuma y se vuelva una carcasa vacía y pisoteada.

Baroness es de esas bandas, esas que hacen lo que hacen. Y esta vez nos traen una faceta totalmente distinta a lo que venían haciendo en anteriores trabajos. Gold & Grey suena como los colores que lo visten; dorado y gris, una amalgama de luz incandescente que contrasta con una melancolía abrasiva y estalla en una cornucopia de emociones y matices.

Las canciones tienen miles de caras distintas, el arribo de la virtuosa guitarrista Gina Gleason a la banda le dio una dirección muy interesante, y provoco tal vez en los músicos una introspección reflexiva que cargó este disco con un tremendo contenido. En el catálogo podemos encontrar piezas hiper experimentales que rayan en la música electrónica como Can Oscura hasta la épica y desgarradora Tthrow me an anchor.

No me voy a cansar de decir que esta banda es de las más sinceras que he escuchado en esta década, generan en mi un sentimiento de melancolía casi asociado a los harapos de la infancia, y es por eso que encabeza la lista, un disco genial, una banda genial.

Gracias por leer.

Nota de edición. Damián es un músico tarijeño, de bandas como Lengua Negra y Mazzone