Lo mejor del 2019 (George)

El año transcurría apacible, hasta que fuimos azotados por la política; momentos de profunda congoja, incertidumbre, transiciones, cambios y proclamaciones. Aconteció lo impensable, catorce años de gobierno se fueron al diablo en unas cuantas horas y escribir sobre ello es casi un imperativo. Más allá de las valoraciones subjetivas, tediosas y quejumbrosas, el desenlace era inevitable, la revolución de las pititas, cuanto más grande es la soberbia, más fuerte es la caída. El cambio es necesario, ineludible e irreversible; izquierda y derecha, al fin y al cabo son actores políticos cuyas motivaciones nunca toman en cuenta requerimientos ciudadanos. Ante ello, cualquier debate maniqueo es estéril, un burdo juego de egos: quién tiene la superioridad moral como para afirmar que determinadas convicciones políticas son mejores que otras. Por lo demás, tuve uno de los mejores años de mi vida, a todo nivel, y aunque estuve un poco desconectado del mundo, tuve un reencuentro con viejos amores musicales. Ya en la etapa final descubrí muchas cosas y armar estas listas siempre se revela un ejercicio complicado.

20 The Comet is Coming – Trust in the Lifeforce of the Deep Mystery

Difícil clasificar todo esto, las etiquetas siempre son engañosas, al igual que las jerarquías. Ciertamente es jazz, aunque va un poco más allá. Es uno de los últimos discos que descubrí, y cautiva desde un inicio. Exploración interplanetaria de los fundamentos de la vida, es un disco fuera de toda norma, arte moderno que deja a más de uno consternado. En lo personal me encanta el toque electrónico que se difumina en todo el disco. Decidí un poco salirme, de los márgenes del metal, pues lo único que importa en el fondo es la música, las sensaciones que nos provoca.

19 Slipknot – We Are Not Your Kind

Nunca he sido fan de la banda y nunca me ha interesado su música, caí en el disco por simple curiosidad, y para ser una banda de la cual no espero nada, quedé agradablemente impresionado, pues el disco funciona muy bien. Me hizo cuestionar mis prejuicios; a veces le colocamos etiquetas arbitrarias a las cosas y nos perdemos de muchas experiencias y oportunidades. El disco muestra a una banda sólida y consolidada, con una clara visión musical.

18 The Murder Capital – When I Have Fears

Un nombre bastante sugerente y un disco muy triste en sí, post-punk con algo más, ese algo que me es difícil descifrar o si quiera nombrar; muy impresionante para ser un disco debut, tal vez uno de los mejores del último lustro. La muerte, la presión de las ciudades, la soledad, el desconsuelo, son temas tan recurrentes y tan cercanos a nuestro cotidiano. Estuvimos al borde del abismo, contemplamos consternados las fauces de la bestia, y aun así, salimos airosos. Todavía queda un resquicio de esperanza.

17 Violet Cold – kOsmik

Hace ya tiempo que sigo a este proyecto y la verdad es que hasta ahora no me ha decepcionado; tiene discos muy bien logrados y éste no es la excepción, sigue siendo un post-black opresivo y agobiante, con su dosis de locura espectral. Es el tipo de sonido que me gusta, el tipo de música que me ha acompañado estos últimos años; en esta aura cósmica me sumerjo para meditar y alcanzar la plenitud de mi ser, contemplo mis tormentos y demonios, consciente de lo que soy, encuentro paz en mi interior; regocijo y consternación.

16 Misþyrming – Algleymi

Esta es otra de esas bandas que me gusta y la he estado siguiendo por años, aunque el anterior disco me impresionó más, no deja de ser una demostración de fuerza bruta con un sonido muy contemporáneo, aunque lo melódico se queda en un segundo plano, tiene algo de rock clásico que me atrae y me fascina, es pura locura auditiva.

15 Falls of Rauros – Patterns in Mythology

En una veta similar, esta banda muestra muy bien, como el metal extremo debe sonar. Es muy agresivo, pero contiene esos elementos melódicos que han roto con los moldes habituales del black. Siendo un género que me ha acompañado mucho estos últimos años y este disco tiene un sonido muy estadounidense, país que nos ha legado muy buenas bandas de black, valga la aclaración que alarga el párrafo, pues me cuesta demasiado transcribir lo que estos discos me hacen sentir. El arte funciona así, toma lo viejo y construye algo nuevo.

14. Abigail Williams – Walk Beyond the Dark

Esta es también una de esas bandas que sigo desde hace ya algún tiempo. Creo que este año me centré más en lo conocido y exploré poco lo que podían ofrecer otras bandas y otros géneros, fue un año muy complicado, sobre todo al final; lo intuimos, y todo marchaba bien hasta que llegaron ciertas elecciones ampliamente cuestionadas que por poco quiebran al país. Frente a ello, la música nos cobija y a veces es necesario visitar a viejos amigos; una progresión musical ya reconfortante y familiar

13 Sunn O))) – Life Metal

No soy un seguidor habitual de este proyecto, soy más un aficionado de ocasión. El drone, a ratos es demasiado denso y me cuesta asimilarlo. Creo que este es el disco más accesible de Sunn O))) y la presencia de Hildur Guðnadóttir, también se deja sentir, factor que explica el cómo me enganché con este disco. No puedo negar que lo disfruté de principio a fin, desde ya eso en sí es una rareza en mí. Se rescata lo bueno, venga de donde venga.

12 Organectomy – Existential Disconnect

Es probablemente el disco de death que más he escuchado en el año y lo descubrí por casualidad, como suelo descubrir gran parte de la música que escucho. Mucha brutalidad, aunque el death puede ser igual de tedioso que el drone, hay discos que realmente sobresalen; son los elementos melódicos los que me atraen, esos guiños certeros al rock clásico, esos solos muy bien construidos, la técnica. Qué más puede ofrecer el death hoy en día, es la pregunta que nos hostiga y de cuando en cuando salen discos fenomenales que asombran.

11 Chernaa – Empyrian Fire

Es uno de los discos que más he disfrutado este año, post-black de muy buen nivel, con cierta crudeza, pero sin descuidar el lado melódico, muestra bien esa evolución nada desdeñable del black en nuestros días. Año oscuro, discos oscuros, fuerza bruta; me gusta este tipo de sonido.

10 Zeta – Mochima

Uno de los últimos descubrimientos del año y uno de los que más me ha impresionado. Giros imprevistos y un innegable toque latino. En la frontera de muchos géneros, es un despliegue de técnica y destreza, fascinante sin duda. Demasiado concentrado en sonidos habituales a veces me olvido que también hay muy buena música de este lado del mundo.

9 Ulver – Drone Activity

Aquí creo que entramos en un terreno común, Ulver es un colectivo al cual le tenemos cierta devoción y la diversidad de su espectro musical es más que impresionante. Este es un disco raro, es un viaje a las profundidades mismas del ser, propicio a la meditación oscura y quizás arcana. Pocas veces en mi vida me he acercado tanto al drone y la portada refleja muy bien todo el contenido del disco: provoca vértigo y al mismo tiempo cautiva.

8 Musmahhü – Reign of the Odious

Bestialidad pura y cruda, es un disco que me ha acompañado a lo largo del año, salió en enero, un mes lleno de esperanzas y ansiedad. En el camino, casi nos estrellamos y más bien las cosas retomaron su cauce; entre el death y black, las fronteras son insulsas y fútiles. El odio por poco nos consume, pero la lección aprendida es que el pragmatismo se impone.

7 Vukari – Aevum

Terrenos comunes o habituales, Vukari en su momento me dejó muy sorprendido, tercer disco, lo percibo más crudo y violento que los anteriores, aunque es posible que solo sea una impresión provocada por los giros inesperados del destino o de la fuerza de la historia viva. Desde que salió, lo he estado escuchando de manera intensiva; de gustos nada está dicho y salen tantos discos, que es difícil discernir un camino.

6 Opeth – In Cauda Venenum

Por más que el giro progresivo siga siendo bastante cuestionable en sí, la mutación de Opeth es irreversible, tal vez coquetee con el death de una u otra manera, pero los tiempos de las voces guturales y la ferocidad en las guitarras quedaron atrás. Este es un disco mejor logrado que el anterior y posiciona a la banda como uno de los mejores exponentes de la veta progresiva, revivida y consolidada.

5 Baroness – Gold & Grey

Banda de la cual también somos devotos y seguimos desde sus inicios, hemos asistido a un desarrollo musical muy interesante y esta es la culminación de una etapa. Baroness se ha ganado un lugar como una de las bandas más influyentes de su generación, liderando una escena muy activa. Entrando ya en los pesos pesados.

4 Tool – Fear Inoculum

Lo mencioné en su momento, es tal vez el disco de la década y uno de los mejores del año, aunque de la emoción inicial, comencé a tomar mis distancias. Pero adoro este disco, es como sentir la fuerza de la banda en una sala de ensayos y asistir al proceso creativo como un espectador de primera mano.

3 Alcest – Spiritual Instinct

De lo mejor que ha sacado la banda, es un disco mucho más crudo que los anteriores, y por eso mismo me dejó consternado, agradablemente sorprendido y de muy buen ánimo.

2 Cult of Luna – a Down to Fear

De las mejores bandas contemporáneas y uno de los mejores discos en su ya vasta discografía; tiene mucha fuerza, mucha oscuridad, mucha emoción. Es de los discos que más he escuchado este año y de los que más he disfrutado.

1 Blut aus Nord – Hallucinogen

Puede ser una elección muy controvertida, pero este disco me marcó profundamente, creo que es el más accesible de la banda, y no es algo malo en sí. Blut aus Nord ha demostrado ser una banda versátil y aquí están en el pináculo de su desarrollo musical. Disco del año, por todo lo que he vivido y añorado.