Apocalípsis: banda sonora (Krups)

Mientras nos acostumbramos a un nuevo estilo de vida, intentemos que no influya negativamente y más bien utilicemos algo de música para poder relajarnos. Aquí un par de recomendaciones para esta cuarentena…

Hace un poco más de un mes, tenía aún la esperanza de disfrutar mis de vacaciones en Bolivia. Lo que no esperaba era que se convertiría en una cuarentena total que me impidió salir de La Paz y donde, al menos, pude compartir con mi familia y algunos amigos, escasos y memorables momentos. Hay que entender, que allá al igual que en otros lugares ej. Chile, Hong Kong, etc. esta, es una crisis que se suma a la ya actual, que la gente estaba intentando salir de un caos y que no ha tenido un descanso.

Las realidades son muy diferentes de un país al otro y más aún las condiciones para enfrentar una crisis de esta dimensión, una por cierto que aún no podemos comprender en su total magnitud. De vuelta en Alemania, las condiciones de aislamiento social no impiden salir a dar una vuelta en bici o salir con la familia a disfrutar del clima, y aunque las ciudades no están completamente vacías, así se sienten, como también el miedo.

Vivimos una situación extraordinaria en la historia, donde una gran mayoría de la población global se encuentra en casa y si no usamos este tiempo para pensar en la situación que tenemos por delante, otros lo harán por nosotros. Y cuando el Covid-19 sea controlado o llegue un nuevo brote u otra pandemia, las decisiones que se tomen ahora afectarán mucho más de lo que quisiéramos. Ya pasó antes y sería muy peligroso que dejemos que unos cuantos abusen de esta situación, nuevamente.

Terrorizer – World Downfall (1989)

World Downfall

La Caída del mundo es la esencia misma del grindcore con toques de death y thrash. Y sería una de las huellas de bandas que iniciaron ¡esa gran época!. Un line up con importantes miembros, parte también de otras legendarias agrupaciones: el gran Jesse Pintado (luego en Napalm Death, Lock Up e incluso en Brujería, entre otras) cuyos riffs definirían en adelante el género y quien lastimosamente falleció en 2006,  las hostiles voces guturales de Oscar Garcia (Nausea y de donde salen algunos hits de este disco) y el controvertido Pete Sandoval, con sus ya interminables blast beats por los cuales sería conocido, y quien luego acompañaría a David Vincent en Morbid Angel. Este último por cierto, el bajista de sesión en este trabajo ya que Alfred “Garvey” Estrada se encontraba en prisión en esa eṕoca. Un disco durísimo de principio a fin y con temáticas que marcarían el género: religión, política, guerra y problemas sociales.

Omega Massif – Geisterstadt (2007)

Geisterstadt

En la ciudad doom de Alemania, Würzburg (sede del Hammer of Doom), saldría a la luz en 2005 la banda Omega Massif. Su álbum debut, Geisterdstadt (ciudad fantasma) posicionaría su ultra pesado, lento e instrumental sludge doom. Es un disco con canciones no muy complicadas que son tocadas en una variedad de tempos desde el mid hasta el slow pace. La banda se enfoca en que “menos es más” lo que da el espacio suficiente al oyente para adentrarse en una obscuridad total. Unter null (bajo cero) es mi tema favorito, distorsionados y memorables riffs, y un bajo que puede hacer despertar a cualquier demonio. Luego del grandioso Karpatia de 2011, la banda se separaría y algunos de sus miembros formarían en 2014, Phantom Winter. La banda siguió el legado de Neurosis, dándole un toque personal y dejando un buen recuerdo de sus potentes shows en vivo.

Ultha – Belong (2019)

Belong

Último trabajo de esta gran banda de black metal, que en diciembre pasado organizaron el Unholy Fest a manera de despedida en su ciudad, Colonia. Este EP de dos canciones, se une a la prolífera discografía de Ultha, cinco años y una decena de producciones. Músicos de experiencia que forman parte de bandas como Planks o Sun Worship, entre muchas otras. La primera y grandiosa canción No fire, Only smoke, tiene una estructura que es ya característica de la banda y presenta un riff que constantemente se repite con diferentes instrumentos, ya sea modificando o cambiando el tono mínimamente, se convierte en una melodía melancólica que va variando y transmite ese sentido de “pertenencia” que buscamos, de no encontrar una respuesta, de comenzar de nuevo, y que se repite a lo largo del disco.