No deja de ser un momento especial, mirar al pasado y contemplar lo que fuimos. Al revisar, algunas cosas que he publicado, puedo percibir el cambio y la forma como mi estilo ha madurado. Para mi han sido diez años de aprendizaje, hice reseñas muy hoscas, pero también he generado muy buenos textos y se lo debo al Abismo, me dieron un espacio en el cual puedo publicar lo que me venga en gana y me siento confiado. Voy explorando, tensionando al lenguaje, compartiendo impresiones en relación a un disco; las sensaciones que me provocan las palabras, y los recuerdos de mis vidas pasadas. El bagaje de conocimientos que uno arrastra tras de sí.
En su momento, hice una reseña del Portal of I, pero todavía no tenía las herramientas necesarias como para apreciarlo, en su justa medida. Quedé muy impresionado, probablemente sea el mejor disco debut de los años 2010. Expande el universo musical; y lo descubro gracias a ese menester casi patológico por encontrar música nueva. Y siempre estaré agradecido; de no haber entrado a esta página, mi desarrollo musical habría sido muy distinto. Tantas cosas han pasado y ahora me siento más a gusto hilvanando conceptos y si ahora soy muy mejor escritor, aunque sea un instante de narcisismo innecesario, es por el simple hecho que escribo más, en diferentes lugares, espacios y momentos, pero el Abismo, es mi hogar.
Por lo demás, en Ne Obliviscaris, el violín lo cambia todo, el contraste entre las dos voces, es un estilo muy atípico, y es uno de los aspectos más interesantes en la banda. Es descomunal, ya es un clásico y reafirma el hecho que esta es una de las mejores bandas de metal progresivo, yo sigo esperando ansiosamente un nuevo disco y esta es mi ofrenda al señor oscuro y al Abismo, a la Krups que deja no más hacer las cosas sin mayores miramientos y al Sebas, quien me invitó a participar de todo esto. Y yo simplemente me divierto, escribo, comparto y exploro estas sensaciones que nos llevan al extremo.