Black metal desde la Florida, si, podría decirse que si bien no es uno de los contextos “ideales” para hacer black… debido a todos los estereotipos que dicho género tiene… y que no precisamente se relacionan a playa y calor; pero este trío compuesto por Tillson en guitarras, teclados y voces; Thaumiel en guitarras; y Lord Gothryd también en guitarras y teclados; ha sacado dos discos, uno el año pasado y otro este año, sin tener todavía una disquera que los ayude a seguir creciendo (aunque estoy seguro esto cambiará pronto); y que realmente me ha sorprendido muy gratamente.
Con un aura o espíritu similar a los Black Crucifixion y todo ese black dark metal, con influencia de Celtic Frost, pero también de bandas como los maravillosos Blut Aus Nord, y Deathspell Omega, con toda esa disonancia, carga y cadencia musical sin necesidad de tocar a la velocidad de la luz, sino más bien enfocando sus composiciones en la melodía, el ritmo y la oscura atmósfera. Aquí los revisamos:
Apparition (2020)
Tapa Apparition
Un debut por demás sólido en todo sentido, black metal desgarrado y suficientemente disonante, dirigido por melodías retorcidas y una vibra extrañamente pegadiza. Con solos de guitarras que por momentos se retuercen y ocupan el fondo, donde realmente engalanan el sonido y lo elevan por encima de las bandas de black metal comunes y genéricas.
El álbum, melódico, dinámico y fuerte en la composición de sus canciones, donde las voces, suenan como si vinieran de algún lugar más allá de este mundo, expresivas y penetrantes, que en su conjunto te llevan a otro lado, a otras dimensiones, mientras la melancolía dirige las acciones para no quedar a la deriva. La creatividad de los riffs es definitivamente estelar, la batería sumamente eficiente en su poder y dinámica.
La banda, da la impresión de tener el control de su caos en todo momento, en cada movimiento de este su debut maduro, excepcionalmente consistente y emotivo.
Samael (2021)
Tapa Samael
Después de solo un año de su debut, Gravenchalice regresa para envolvernos una vez más en su black metal cálido y denso, lanzando una vez más su sombría atmósfera, melancólica y etérea que se ve reforzada por riffs pesados y reflexivos, así como melodías hermosas e inquietantes. Samael es simplemente excelente, y el crecimiento mostrado por Gravenchalice en un período tan corto es nada menos que notable.
Un disco más sólido y creativo en su sonido, que en el de su gran debut antes mencionado, en el cual mantiene elementos de lo establecido en el Apparition, pero al cual lo magnifican, lo desarrollan y refuerzan la mística que rodea a la banda.
El trabajo de las guitarras es una vez más sumamente destacable, las mismas, siguen guiando la música, los ritmos y determinando las melodías, para que las voces continúen entregando el mensaje.
Con ambos trabajos, espero que vayan posicionándose con fuerza dentro del black metal norteamericano, ya que es una de las bandas de usbm moderno más interesantes que he escuchado de los últimos años. Una banda sonora adecuada para estos tiempos grises. Si queda alguna esperanza en tu corazón, agárrala con fuerza porque Gravenchalice quiere arrancarla y profanarla ante tus propios ojos.
Mención especial a la tapa del disco, la cual es una acercamiento de el “ángel caído” de Alexander Cabanel.
