Es muy evidente que uno de los géneros dentro del metal extremo que más modificaciones, transformaciones e innovaciones (o como quieran llamarlo) ha sufrido, es claramente el Death Metal. Si bien los más puristas (trues) alegan que el estilo ha perdido su esencia, otros fundamentan que el género ha evolucionado, acotando al mismo varias bases musicales, rítmicas e instrumentales de diferentes estilos: melodic thrash, groove metal, hardcore, por nombrar algunos.
Un claro ejemplo de esta denominada “metamorfosis” recae en uno de los mayores exponentes del Technical Death Metal, Psycroptic, quienes ahora nos presenten su 8vo. álbum titulado Divine Council.
Estos Demonios de Tasmania, literalmente ya que son una banda originaria de esa región en Australia, nos presentan un disco plagado de tecnicidad en sus composiciones, con punteos increíblemente prolijos acompañados de riffs infecciosamente pegajosos, propios del estilo groove metal, un trabajo en batería que claramente cuenta con la fiereza de los blast beats del death metal más extremo, pero con una dinámica que incluye también Grooves pesados. Un bajo que acompaña la tecnicidad de los punteos de la guitarra y además aporta con la pesadez que un álbum de death metal involucra. Las vocales no van de hecho por la línea de la guturalidad, siguiendo más bien una vocalización más gritada y rasposa, que me animaría a decir que tiende más al estilo hardcore que otra cosa. También se incluyen coros femeninos en las partes melódicas que elevan el tema a su cúspide emocional. Con respecto a la lírica, esta mantiene su esencia, con letras que hablan sobre temas existenciales como la vida tras la muerte, el cielo y el infierno o realidades alternas.
Una de las características más resaltables del presente trabajo, es que ningún tema se parece al otro, siendo que se está frente a diferentes propuestas en los nueve cortes del álbum. El disco comienza con un tema potente y pesado Rend Asunder, que tiene un riff inicial influenciado por el djent, que me hizo recuerdo al riff de la canción Bleed de Meshuggah (obviamente salvaguardando las distancias), tenemos temas como This Shadowed World, el cual claramente demuestra por que la banda es considera uno de los mayores exponentes del technical death metal, tema acelerado y devastador con una virtuosidad técnica impresionante.
El álbum también cuenta con canciones que incluyen pasajes melódicos, tales como Enslavement y A Fragile Existence que involucran en sus composiciones coros y voces femeninas a modo de acompañamientos para las intros y las partes más memorables de los temas mencionados, además sin dejar de lado a cortes como Ashes of Our Empire y The Prophet’s Council que incluyen riffs muy al estilo del new wave of american heavy metal que hacen remembranza al Ashes of the Wake y Sacrament de Lamb of God.
Aquellos seguidores de la banda (incluyéndome obviamente) hemos podido notar una clara evolución del estilo de la banda a lo largo de su discografía, este punto de quiebre a mi parecer se dio más notoriamente en su cuarto álbum Ob(Servant), donde las composiciones ya incluyeron estos riffs más groove y baterías muchos más pesadas (obviamente sin dejar de lado su lado técnico), creando composiciones más dinámicas y versátiles.
La verdad estamos frente a otro gran acierto de la banda y me animaría a decir que está dentro de lo mejor de año.