En septiembre pasado, y con las entradas agotadas, se realizó la octava edición del Prophecy Fest, en la impresionante cueva cultural en Balve. El sello alemán presentó más de una veintena de bandas de su catálogo y otras invitadas muy especiales, con la novedad de un segundo escenario. Exclusivos shows de: My Dying Bride, Novembers Doom, el único show de Gràb y el de reunión de Agalloch.
En la edición de este año, el festival presentó una cartelera llena de música oscura y vanguardista, en uno de los lugares culturales más fascinantes del mundo, la legendaria y natural Cueva de Balve (Balver Höhle) en la pequeña ciudad del mismo nombre del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, dentro del territorio montañoso de Sauerland.
La expectativa era muy grande, no solo por algunas presentaciones, varias exclusivas sino también por un segundo escenario en la cueva. Ya en el cronograma se mostraban que los horarios de los shows se alternarían entre los escenarios para garantizar que no se produzcan alteraciones sonoras solapadas. Aunque si llamó la atención que cada banda en este segundo escenario tendría dos sets, cada uno de 20 minutos y separado por una banda en el escenario principal. Esa pausa entre los sets, daba la opción de ver uno u otro pero no dejaba de ser raro porque de por medio había otra banda en el escenario principal. Por cierto, la estructura del gran escenario fue armada un poco más atrás, de tal forma que el espacio delante de este era más amplio de manera de albergar más visitantes, además de una mayor distancia al segundo escenario, que sería más pequeño.
Otra novedad fue el área especial con asientos, a lado derecho del escenario principal (antes utilizado como un tipo de backstage) para aquellas personas que lo requerían y para los portadores del Komfort Pass, un ticket adicional que traía además un par de ventajas como: entrada a atracciones turísticas en Balve, duchas, etc.
Triste fue, no solo la cancelación de Bethlehem un par de semanas antes del festival por motivos personales, se esperaba su retorno a los escenarios tras una prolongada ausencia. Pero se anunció que todas sus actividades se pospondrían, quien sabe hasta cuando, ojalá la frontwoman se encuentre mejor.
A eso, un día antes del festival, se sumó Arthur the God of Hellfire Brown, quien incluso envió un video de disculpas en el que mencionaba la sucesión de varios eventos fortuitos a los miembros de su banda. Intentó hasta el último minuto, pero no pudo encontrar una banda de soporte que lo acompañara. Esta hubiera sido su tercera vez consecutiva, por petición popular, en el festival. Afortunadamente, el legendario cantante británico de blues y rock, confirmaría su participación en el festival en 2024. Sin embargo, esto provocó algunos cambios de último momento en el cronograma.
Por otro lado al estar el festival sold out, recibió mucha gente que lo visitaba por primera vez, entre ellos latinos, sobretodo colombianos y también varios españoles, este quizás sea la edición donde vi más gente que hablaba español.
Jueves 7 de Septiembre “Prophetic Overture”
En la personal esta fue una edición muy especial, por compartirla con mi gran amigo, Francisco. Y así junto a él llegamos a Balve pasado el medio día, ya había una cola para entregar las manillas, allí no muy lejos de la cueva. Hacía bastante calor, un clima diferente al de costumbre, eso sí con las ganas de siempre para disfrutar de esos tres días.
Empezando con ya la popular celebración al aire libre, Prophetic Overture, a partir de las 16 horas y como se anunciaba, con una bebida de bienvenida. Yo suponía que recibiríamos una botella de la presentación especial de cerveza local artesanal realizada para el festival pero en realidad se dispuso muchos barriles de cerveza (tanto Hell como Dunkle) ¡que dieron abasto toda la velada!
Por segundo año consecutivo, el famoso vlogger Ernie Fleetenkieker a.k.a. Krachmucker TV inició el evento, leyendo su reciente y popular libro, Metal Manifest. Ya dando paso a la música en vivo con sets acústicos, sería el debut de la joven banda Illudium desde California. Sola sobre el escenario, Shantel Amundson, daría una pequeña probada de su estilo musical, muy emocionada había mencionado sobre lo difícil que se ha vuelto para las nuevas bandas de Estados Unidos, cruzar el Atlántico.
Seguiría el instrumentista holandés Thurnin que regresó a este escenario con un renovado setlist de temas de su nueva producción Útiseta que sería oficialmente lanzada por el sello alemán a finales de ese mes. También estuvo acompañado de otra guitarra, para una dosis de su dark folk en un agradable entorno musical para disfrutar de los rayos del sol. Seguirían los rockeros ocultistas 1476, que llegaron desde Salem, Massachusetts; a la cabeza del duo Robb Kavjians y Neil DeRosas y su fusión de metal y gothic rock. Volvían al festival luego de cinco años trayendo bajo el brazo su más reciente trabajo In Exile, lanzado en julio pasado por el sello.
Y para cerrar este día, los alemanes Vrîmuot desde el legendario Bosque Teutónico. A la cabeza del compositor, multiinstrumentista y cantante T.S. quien aunque se mantiene fiel a la estética y los estilos básicos del género, su música equivale más bien a un refuerzo y una actualización de los viejos valores del neofolk, creada de forma artesanal sin herramientas digitales. En este su segunda presentación consecutiva en el Overture.
Así fue el primer día del Prophecy, un alegre encuentro con música acústica donde ya entrada la noche, la gente se juntó alrededor de hogueras que sirvieron más para calentar alguna salchicha que para calentarse, este año con un clima muy agradable. Por cierto tanto Illudium y 1476 volverían a tocar en la cueva.
Viernes 8 de Septiembre “Cave of Balve Day 1”
Ya en la cueva, abrirían las puertas pasado el medio día. Sería una oportunidad para ir a la zona del merch para ver novedades antes de que empiece la primera banda, buena idea porque rato después hubo una cola larga para entrar.
El primer show lo daría el dúo estadounidense Year of the Cobra, que llegaba de Seattle para empezar su tour por Europa y volvía al festival luego de cuatro años, en aquella primera gira. Sería también la primera banda en el escenario pequeño, es decir con un primer set de 20 minutos para unos temas de su doom y rock psicodélico, entre ellos lo de su aclamado Ash and Dust lanzado en 2019 por el sello, bastante intenso. En un mismo lapso de tiempo volvía a este escenario, el trío holandés Laster, que fusiona el metal avant-garde con black metal. Se encontraba promocionando su nuevo álbum Andermans Mijne, en la onda blackgaze y lanzado por el sello un mes después. Seguiría el segundo set de Yeart of the Cobra.
Otra banda que volvía desde 2019, la legendaria alemana de death metal, melódico y progresivo, Disillusion. En esta oportunidad acompañada de una chelista y una trompetista, y presentando temas de su último trabajo Ayam, lanzado por el sello en 2022. Mientras en el segundo escenario era le turno del primer set de 1476 en un formato ya totalmente enchufado. En el escenario principal, una banda que visita regularmente este evento, The Vision Bleak. Los alemanes interpretarían en su totalidad su álbum debut de 2004, The deathship has a new captain, banda importante de la escena del gothic metal inspirada en la literatura de horror, de ahí su denominado horror metal. Segundo set de 1476.
Sin duda, en mi opinión, la revelación del festival serían los suizos de ambient black metal Darkspace, invitados perfectos para el Prophecy Fest. La banda tiene cuatro álbumes que sólo llevan el nombre de la banda y una cifra latina en sus títulos, en vivo con una actitud un tanto misteriosa y un sonido altamente individualista, ambiental, un viaje. Un setlist que incluyó un tema nuevo, que forma parte de su nuevo trabajo a ser lanzado en febrero de 2024, muy buena banda y muy recomendable.
En el segundo escenario el grupo alemán Crone, quienes sustituyeron a Bethlehem. Banda de dark metal y que cuenta con miembros de Secrets of the Moon y Embedded. En 2022 se presentaron el primer día con un set acústico.
Esperé muchos años ver en vivo a la legendaria banda inglesa My Dying Bride, finalmente esta era mi oportunidad y la primera vez que la banda visitaba el festival, ¡una de las pioneras del death doom!. En 2020 lanzaron no solo su álbum The Ghost of Orion sino también el EP Macabre Cabaret, en 2022 lanzaron un álbum en vivo y tienen otro en puertas. Así luego de un receso desde 2017, en 2021 empezaron a presentarse nuevamente en vivo muy esporádicamente. No solo es complicado porque muchas otras bandas británicas se vieron afectadas por la pandemia, pero también por el Brexit ya que ahora involucra todo un papeleo y altos costos para tocar en otros países. Así, esta sería una de dos presentaciones este año en Alemania, luego de todo ese tiempo. La espera valió cada segundo, una banda muy sólida y con una presencia imponente en el escenario, además de temas de su reciente trabajo, clásicos como Your River, Like Gods of the Sun, The Cry of Mankind, She Is the Dark, Turn Loose the Swans para cerrar con The Dreadful Hours. Con ese setlist cualquier que se respete de ser fan de esta grandiosa banda sentiría que el corazón se le sale por el pecho, varios momentos para llorar de alegría.
Segundo set de Crone y en el escenario principal cerraría el día, otra banda invitada que visitaba por primera vez el festival, Amenra. Los belgas son una banda muy popular con un ejército de fans, donde tocan siempre hay gente que lleva muy orgullosa su merch. Fue genial verlos en esta locación, ya que se adepta muy bien a su estética blanco y negro, y con un muy buen set de su largo repertorio que hizo retumbar el interior de la cueva.
Sábado 9 de Octubre “Cave of Balve Day 2”
Último día que empezaría con el feroz trío suizo de E-L-R, de vuelta al festival con su doom gaze instrumental, su estilo se basa en la vertiente generalmente down-tempo, serpenteante y épica del doom metal, pero introduce otros elementos como un fraseo repetitivo casi minimalista que recuerda a los rituales chamánicos. Su sonido ha crecido desde la semilla de su primer álbum y se ha vuelto más pesado y oscuro, con el segundo álbum Vexier, lanzado en 2022 por el sello. Están además acompañados en el escenario por decoraciones florares, cada vez más sólidos.
En el segundo escenario sería el turno de una revelación del dark metal británico, Gospelheim que tuvo la merecida oportunidad de presentar por estos lados, temas de su álbum debut Ritual & Repetition, lanzado por el sello en 2022, una fusión entre doom y dark rock, atrayente para los seguidores de la escena gothic.
Turno de Slagmaur, se dice que los noruegos se han ganado la reputación de ser una de las bandas de black metal más terroríficas. Los había visto ya en el Brutal Assault y creo que esa reputación se debe en parte a que en efecto se ven grotescos sobre el escenario y usan toda esa imagen de películas de terror, musicalmente hablando no me parece nada fuera de lo común más allá de su black impregnado de referencias noruegas. Luego sería el segundo set de Gospelheim.
Los daneses de Saturnus volvían a la cueva, honrados de formar parte del cartel y encantados de compartir sus riffs y melodías, este año celebraban 30 años de trayectoria y esta presentación formaba parte de un extenso tour que realizaron junto a grandes bandas del género, como soporte a su nuevo álbum The Storm Within y lanzado por el sello en junio pasado. Contaron con un invitado especial para el tema Even Tide, del mencionado trabajo, el vocalista Paul Kuhr de Novembers Doom, momento muy emotivo.
Illudium se presentaba ya como banda, en el pequeño escenario y con mucha expectativa para interpretar su aclamado álbum Ash of the Womb, lanzado por el sello en 2021 e influenciado por el shoegaze, doom y post rock/metal, combinando varios géneros y detalles de otros.
En el escenario principal, algo muy especial, la anunciada única oportunidad de presenciar sobre un escenario a la banda alemana de black metal Gràb, tocando su álbum Zeitlang en su totalidad. Junto a la cabeza de su fundador Grànt, lo acompañaban veteranos de la escena alemana como el bajista Valkenstijn (Mosaic, Sun Of The Sleepless, Zwischenlichten), el baterista Seb (Sonic Reigh, Sun Of The Sleepless live) y quien tocó la batería en Zeitlang. Además en la segunda guitarra, Schwadorf (Empyrium, The Vision Bleak, Sun Of The Sleepless) quien tiene una amistad y conexión musical de casi 25 años con Grànt y colaboró en Zeitlang. Grànt, comentó que este proyecto nunca fue concebido como un grupo en vivo y menos podía imaginarlo en un Open Air de verano o en un club. Se necesitaba un lugar especial para un concierto exclusivo y ese lugar fue la cueva de Balve. Segundo set de Illudium.
De la misma forma, vengo esperando hace bastante, ver a la legendaria banda de Chicago, Novembers Doom, cuya historia se remonta al año 1989. Mientras el thrash empezaba a declinar y el death metal crecía para dirigirse hacia una dirección cada vez más brutal y rápida, la banda giró en sentido contrario. Decididamente más pesados y lentos que muchos grupos de metal de la época, se convirtieron en una de las fuerzas motrices de la escena death doom en desarrollo. Sus presentaciones por este lado del mundo son muy raras, este sería una de dos en Europa ese año y volvían luego de una pequeña gira en 2018 que incluyó el festival (y al que tristemente no pude asistir). Como sea esta era una oportunidad que no iba a desperdiciar y la banda trajo consigo un setlist de ocho temas todos de un álbum diferente, incluido uno de su último trabajo Nephilim Grove, lanzado por el sello en 2019. Quizás un punto negativo fue que debido a las pocas presentaciones en vivo que tienen, es que tardan en acomodar su sonido y al principio me costó entender los temas pero cuando escuché las primera notas de Rain, ya no hubo vuelta atrás al escuchar otros clásicos como Amour of the Harp o el gran The Pale Haunt Departure.
Otra banda interesante para conocer y escuchar fue el dúo bielorruso de la resistencia Dymna Lotva, que llegaba a Balve con su complejo doom/post metal. Acompañados de una banda, a la cabeza de la singular Nokt (Katsiaryna Mankevich) y temas conceptuales como Into the swamp, sobre un viaje a través de los pantanos, de su álbum debut The Land Under the Black Wings: Swamp (la traducción). Aunque sobretodo temas de su más reciente trabajo The Land Under the Black Wings: Blood, lanzado por el sello en agosto pasado. Una banda con mucha identidad y presencia sobre el escenario, este les quedó chico para apreciar todo el talento que ofrecen. Muy recomendable
En el escenario principal, Dornenreich volvía a la cueva por tercera vez, los alemanes son conocidos actualmente por sus destacadas presentaciones acústicas, para este Prophecy Fest prepararon un setlist especial de metal enchufado, solo tenían planeados dos shows para este año. Presentaron sus temas más antiguos, sobretodo aquellos del aclamado Her von welken Nächten, lanzado por el sello en 2001. Seguiría el segundo set de Dymna Lotva.
Y por cuarta vez, regresaban los noruegos de Vemod, junto a su black metal o como lo denominan dark ethereal metal. Cuentan ya con muchos seguidores y presentaron temas de su más reciente trabajo The Deepening, que será lanzado el próximo mes por el sello. En el escenario pequeño, harían su debut en el festival los visionarios suizos de doom Tar Pond que presentaban su segundo álbum Petrol, como antesala al lanzamiento oficial días después por el sello. Banda formada en 2015, que cuenta en sus filas con Marquis Marky (ex Coroner) y de la que formó parte el fallecido Martin E. Ain (Celtic Frost, Hellhammer).
Ya entrada la hora del que hubiera sido el lugar de Arthur Brown, tocaría Darkher, el proyecto en solitario de la cantante y guitarrista del norte de Inglaterra, Jayn Maiven. Inicialmente tocaría temprano el día viernes, así que ahora en un horario estelar, sería su cuarta visita al festival, tocó también en 2022, una mezcla de folk y post rock. Segundo set de Tar Pond
Llegaba el momento que muchos esperaban. Hace meses, los organizadores estaban muy emocionados y orgullosos de hacer realidad el show de reunión de Agalloch además con la formación original de los tres miembros, exclusivamente en la Balver Höhle este año. Y sin duda incondicionales y numerosos seguidores, cruzaron incluso mares para llegar aquí. No queda duda del impacto que tuvo la banda y este retorno fue lo que disparó el interés en esta edición, este sería el único show europeo de los tres que darían ese año, siendo los otros dos en su país de origen. Su primer show en vivo luego de ocho años.
Así fue muy palpable la emoción de la gente, escuchar sobretodo los temas del Ashes Against the Grain, que fueron la mayoría, solo uno del Pale Folklore, Hallways of Enchanted Ebony, ninguno del Mantle. Innumerables son mis recuerdos con esta banda y sus primeros tres discos… los había visto dos veces antes, una en el tour del 2013 y otra en el Brutal Assault 2015. Aunque es necesario notar que en varios momentos del set, no solo esta vez, no pude reconocer que tema estaban tocando, porque varias cosas sonaron muy diferentes o fuera de lugar. Como diría alguien, no ensayan lo suficiente y creen que sus fans aún así lo van a disfrutar… en lo personal, una pena.
Por lo general, este festival tiene un nivel muy alto y esta edición no fue la excepción, con muchas bandas de gran nivel y en las mejores condiciones posibles, en la cueva el sonido es excepcional. Y con algunas bandas ya anunciadas para el 2024, pues la espera ya empieza…
Para más información sobre el Prophecy Fest y la cobertura realizada por el Abismo, bandas participantes y una guía para el que tenga planeado visitarla, en los siguientes links: