Este disco, posiblemente podría ser considerado como su obra cumbre por muchas razones, pero principalmente por la madurez de la banda y por el elevadísimo nivel musical en su conjunto. En general el disco mantiene una línea atmosférica un tanto progresiva, con los característicos riffs y armonías a las que nos tienen acostumbrados. En la parte vocal hay una alternancia de voces limpias en las partes más lentas y voces en un plan más death en las partes más duras, lo que le da al disco en general un aire muy cálido y dinámico si valen los términos.
La sección rítmica presenta una base muy sólida y compacta en las líneas de bajo y batería, en las cuales se notan algunas influencias de Tool en la onda del Lateralus o del 10.000 Days. En este sentido, tampoco resultaría una novedad mencionar la contribución de Adams Jones (guitarrista de Tool) en dos de los cortes del disco.
En el álbum destacan la canción inicial Hall of the Dead que comienza con un riff alucinante de guitarra y con teclados de fondo que le da una textura muy especial a la canción. Ghost Key y Stone to Wake the Serpent mantienen ésta misma línea, alternando pasajes progresivos muy atmosféricos con partes duras y melódicas. Hand of the Host, es para mí el mejor corte del disco y también el más largo, casi 11 minutos. Este es un tema muy bien trabajado en el cual pueden apreciarse sus diferentes matices e influencias y también la calidad y técnica de la banda en su conjunto.
En resumen, este me parece un muy buen disco, posiblemente uno de los mejores lanzamientos de este año y definitivamente el mejor disco de Isis hasta la fecha.
Sello: Ipecac
Aaron Turner: Guitarras/voces
Mike Gallagher: Guitarras
Jeff Caxide: Bajo
Cliff Meyer: Samplers/voces
Aaron Harris: Bateria