Siempre que se anuncia la salida del último álbum de una banda que tuvo un pasado más que memorable, que marcó nuevos caminos dentro del género, y que sus discos siguen siendo, además de importantes puntos de referencia, grandes reencuentros musicales cuando se los escucha, se crea inevitablemente mucha expectativa. Ese es el caso de Danzig y su última producción llamada “Deth Red Sabaoth”.
Glenn Danzig y sus músicos (Eerie Von en el bajo, John Christ en la guitarra y Chuck Biscuits en la batería), ya desde 1988 y con la salida de “Danzig I” se posicionarían dentro de lo más importante del mundo metalero, sus canciones se convertirían en clásicos que van más allá del tiempo, “Twist of Cain”, “She Rides”, “Am I Demon” y la extraordinaria “Mother”, son temas que empezarían el importante legado de esta banda, mezclando elementos del blues y del metal. Un par de años después, en 1990 saldría un disco que para muchos es el mejor dentro de la discografía de la banda: “Danzig II: Lucifuge”, álbum que contaría con importantes temas como “Snakes of Christ”, “Her Black Wings”, “Blood and Tears” y “Killer Wolf” entre otros. Ya para 1992, Danzig y compañía entregarían a las masas “Danzig III: How The Gods Kill”, un álbum plagado de temas oscuros y un poco más progresivos que los de sus anteriores discos, “Godless”, “How The Gods Kill”, “Dirty Black Summer” y la maravillosa “Sistinas” son claras muestras de ello. Dos años luego, en 1994 saldría el que viene a ser mi álbum predilecto: “Danzig: 4p” un disco que contiene extraordinarios temas como “Brand New God”, “Can’t Speak”, “Going Down to Die”, “Dominion”, “I Don’t Mind The Pain”, la invocativa “Until You Call On The Dark”, y que darían fin a una gran época, con la salida de todos los músicos, menos Glenn Danzig obviamente, sellando así, el legado de la banda.
A partir de los últimos años 90’s y los primeros de los 2000, Danzig, con diferentes formaciones de músicos, intentaría seguir dicho legado con otros 4 álbumes (“Blackacidevil”, “6:66 Satan’s Child”, “Danzig 7:77 I Luciferi” y “Circle of Snakes”) con dispares resultados y con un front-man tratando de reinventarse a si mismo y a su banda, mediante diferentes sonidos e incorporando elementos industriales, electrónicos, experimentando nuevos territorios.
Es así, que luego de 22 años y 7 álbumes después, aparece este año el “Deth Red Sabaoth”, para este disco Danzig reclutó en sus filas a muy conocidos músicos: Tommy Victor en las guitarras, famoso por su trabajo con Prong y Ministry; Steve Zing de Samhain, Mourning Noise, en el bajo; y Johnny Kelly de Type O Negative. “Death Red Sabaoth” empieza, transcurre y termina, y a uno le queda la sensación de que musicalmente es lo más similar al antiguo Danzig de los noventas. “Black Candy”, “On a Wicked Night”, “Deth Red Moon”, “Night Star Hel”, “Pyre of Souls: Seasons in Pain” y “Left Hand Rise Above” son canciones trabajadas por Danzig, mezclando sus cantos y ritmos bluseros característicos y consistentes, siempre en combinación con heavy metal melódico tocado un poco más lento casi doomero, y que los catapultó de los abismos en aquel entonces. Esto ya le significó mucho éxito al grupo, porqué no hacerlo de nuevo 16 años después de aquel “4p”. Este hecho, es el más relevante del disco. Creo que con el tiempo se dirá que en el año 2010, Glenn Danzig decidió homenajear su pasado con un buen álbum, vale oírlo y disfrutarlo.