Para los que al igual que yo no podrían situar Kirguistán con exactitud en el mapa, aquí les doy una ayuda.
Se encuentra en la zona de Asia Central conocida justamente como Turan, título del disco. Kirguistán formó parte de la Unión Soviética y es un país caracterizado por sus paisajes montañosos y desérticos, nación sin salida al mar y poseedora de una fuerte cultura ancestral. Cualquier parecido con nuestra realidad es coincidencia.
Entre la nostalgia y la fuerza, Turan, está estructurado por seis canciones largas que bordean los 8 minutos en promedio, lo que tal vez puede llegar a incomodar a los más impacientes.
“One With the Great Spirit” comienza con el folklore que funciona como espejo de la Naturaleza, un relato en lengua local desemboca en un arrebato de tensión y contra-tensión musical. Las imágenes que se invocan son poderosas. Uno puede notar que este no es el típico disco de black metal, la producción es sorprendentemente cristalina y los teclados forman parte importante beneficiando a la atmósfera y permitiendo a los demás instrumentos alterar la percepción.
“Erlik-Khan”, título de la segunda canción, fue el primer ser humano creado por el buen Dios Bai-Ulgan. Erlik-Khan por soberbia revelase contra Ulgan, por lo que fuese castigado y enajenado, constituyéndose en una especie de Dios de la Muerte ¿Suena similar a un mito conocido no? Tengo que mencionar aquí que Darkestrah tiene un nuevo vocalista alemán para este disco y vaya que tiene fuerza.
Magníficos teclados revelan armonías como en la primera mitad de “Conversations of The Seer” (Seer = Vidente). En cambio en “Gleaming Madness” Darkestrah se sirve de afiladas guitarras para apuntalar hacia esa “reluciente locura” que te envuelve. Mientras que en “Bird Of Prey” resalta la utilización de los toms de la batería, instrumento que nos entrega ritmos acompasados, en una canción que casi podría ser descrita como hermosa. Al igual que “Erlik-Khan”, termina con violines y un entorno de viento invernal que sirve de transición hacia la última canción, “The Hidden Light”, confirmando que los Darkestrah poseen un excelente sentido de la melodía.
Queda claro que me siento más cómodo e inclusive me identifico más con este disco, que por ejemplo con discos de bandas de extrema derecha de Europa del Este, pese a que la mayoría de sus rasgos estilísticos están aquí. Turan contiene un explícito trasfondo chamanístico, puro y atávico. Es más, para los que vivimos en Los Andes, se nos hará poco trabajo dibujar puentes hacia algunas sensaciones que el disco contagia y más bien ya sería hora de que más bandas aprendan a globalizar su cultura a través de discos como este ¿No es gracias al metal y sobre todo al black metal hoy en día, que la música ancestral se mantiene viva, evoluciona y se exporta al mundo?
Suenan bastante bien estos Darkestrah! Concuerdo definitivamente en que el black metal, se ha ido convirtiendo en un puente o forma de mantener la música folk de cada país viva y al mismo tiempo evolucionando constantemente. Kirguistán!!! Excelente revisión Sebas!!Un abrazo
Me encantó la revisión que haces del disco, en lo personal fue una experiencia hipnotizante este disco, que hace una sabrosa continuidad y progresión sobre sus trabajos anteriores.Como dices, deberíamos aprender de bandas como estas a darnos a conocer culturalmente, pues aún siendo de tan lejos, de un lugar tan inhóspito (y dicho sea, hermoso) como Kirguistán, es fácil sentirse identificado por los parajes que evocan.¡Banda perramente buena!Un abrazo fraterno desde Chile.