Vamos a transitar esta cuarentena por el pinche covid-19, cuidándonos de manera responsable: estando en contacto pero no entrando en contacto, siguiendo las recomendaciones de los expertos en cuanto a cuidados de limpieza, salud y socialización física. La única manera de que esto pueda detenerse es pensando en el bien común, el egoísmo hará que este virus se siga propagando. En este sentido, seguimos firmes en nuestra creencia de compartir música hasta el fin de nuestros días, (estamos preparando con todo el equipo de moradores del abismo, unos tops que nos ayudaran a sobrepasar estos apocalípticos momentos), pero con la certeza de que esto se pasará, aunque estemos viviendo en otro tipo de planeta y sociedad, algo que también se nos hace necesario.
En este contexto, y pensando en cómo también cura la música, quiero recomendar un disco que me llegó de sorpresa… (Ni siquiera sabía que esta banda se había formado) y debo decir que estoy alucinando.
Corría el año 2014, en pleno nuevo apogeo de una movida death metalera (que personalmente me marcó) proveniente de Escandinavia con bandas como Tribulation, Execration, Obliteration, Diskord por nombrar algunas; que apareció Morbus Chron con su segundo maravilloso álbum Sweven, el cual poseía una cualidad musical única entre su death metal y la progresividad de sus composiciones, con un sonido particular para el movimiento; lamentablemente la banda, poco tiempo después de salido este maravilloso álbum se separó, dejando tremendo hueco y generando nostalgia en los años posteriores.
Así y seis años después de haber terminado el ciclo Morbus, el vocalista y compositor Robert Andersson, vuelve con su banda llamada Sweven, igual que el último disco de Morbus; y debo decir que cayó como un regalo. Ocho temas lo suficientemente largos como para desplegarse de manera fantástica, que se toman el tiempo para llegar al clímax mientras las melodías se apoderan del liderazgo y hasta que entran las voces que lo juntan todo.
Las conexiones con el género death metal siguen presentes, la voz siendo una obvia, pero ya en la forma de estructura compositiva de las canciones y en la interpretación de los instrumentos, nos damos cuenta que la propuesta es otra, una que podría vincularse más al Opeth antiguo, o al Tribulation actual, pero sin la más mínima intención de imitar, sino mirando de frente a la propia muerte de manera meditativa con la ayuda de ciertos elementos psicodélicos.
Pero son las sensaciones que deja este disco, las que se hacen precisas, las mismas o parecidas a las de Morbus Chron, en cuanto a la profundidad e intensidad de sus sonidos. Así, temprano en el año y mientras el mundo va cambiando de manera acelerada en estos meses, un seguro top aparece y permite que esta cuarentena sea más que llevadera. Si no puedes ver el video, haz click en el link de la parte superior izquierda del mismo o haz click aquí.
Buena recomendación Machi!!!!
Este me lo recomendaste de entrada, justo cuando esta ciudad empezaba a sumergirse en el ostracismo!!!
Maravilla de disco, muy progre. Es interesante, es deth metal, pero con variantes, es progre, pero en el fondo, la base sigue siendo death, lo que nos muestra la amplitud musical del genero como tal.
Este disco dara para largo… buena banda sonora para un ciclo extraño en la historia de la humanidad…
Un abrazo
Gracias Dieguex, si un discazo la verdad, que como dices da para largo y disfrutarlo con calma.
Abrazo!
Brutal recomendación, un álbum y banda que me ha sorprendido.
Sin duda alguna marcará un antes y un después entre los amantes del Death Metal Progresivo, la voz de R.A y las melodías que hace sonar I.K.R tientan una parte romántica en mi, sin duda alguna entra en mi lista top de este año, gracias por la recomendación, saludos desde Bilbao /,,/