Ritchie Blackmore lo dijo en su momento, nunca quiso ser el líder de ninguna banda; le dejó esa tarea a Jon Lord, cuando menos en la primera etapa, y el impulso del tecladista marca el sonido de esos tres primeros discos; el olvidado Mk I, una mezcla de pop, algo de música clásica y mucha furia contenida. La banda se estaba inclinando en una dirección en la cual Blackmore no se sentía muy cómodo; el estilo anticuado de Nick Simper y el registro vocal limitado de Rod Evans, fueron las primeras trabas en ser surcadas. Ian Gillan, podía llegar a notas jamás imaginadas y Roger Glover, impresionó tanto a la banda con sus arreglos y sugerencias, que prácticamente dio paso a un nuevo estilo, el sonido que Ritchie Blackmore estaba buscando.
Cuando la banda se formó, en 1968, la idea era tener un éxito radial, una gira y muchas chicas; y lo consiguieron, pero no tenían un estilo musical definido. Cuando salió el Led Zeppelin I, a Ritchie Blackmore se le prendió el foquito. Son bandas muy similares, y ese primer disco de Led Zeppelin tiene su toque pop, algo de psicodelia y mucho blues. Deep Purple, podía virar hacia un sonido más agresivo, algo que iban construyendo en los escenarios; la banda era casi instrumental, con un Rod Evans rebasado por las circunstancias, y relegado a un costado del escenario. La base del set-list entre 1968 y 1971, eran dos canciones largas, y los hits del disco de turno. Evans era una piedra en el zapato, y el vocalista tampoco se sentía muy cómodo, esperando pacientemente, a que termine la sección instrumental; muchas veces se limitaba a balbucear, en lugar de cantar. No tenía presencia escénica y finalmente, su salida de la banda fue un acuerdo de mutuo interés.
Mick Undewood, viejo amigo de Blackmore, juntos tocaron en The Outlaws, sugirió el nombre de Gillan, como un posible reemplazo para Rod Evans. En ese entonces Gillan ya tenía una sólida amistad con Roger Glover, y ambos pasaban gran parte de su tiempo componiendo canciones juntos. Le hicieron una audición, de esa sesión surgió un single: Hallelujah. Como no había otro bajista disponible, Glover asumió el rol, y él lo cuenta muy bien, se sintió tan cómodo tocando con ellos, que decidió unirse a la banda y fue la pieza decisiva en el disco, sentenciado de muerte a Episode Six, la banda en la cual Underwood, Gillan y Glover tocaban. Del deliro hippie al hard rock; el Mk II, resueltos todos los problemas legales ante el cambio de personal, la banda encontró un espacio en un centro comunitario y comenzaron a ensayar. Las canciones fueron un esfuerzo grupal y en conjunto decidieron repartir las regalías entre los cinco miembros de la banda.
De esas primeras sesiones, salieron dos canciones Kneel & Pray, la versión prototípica de Speed King y Child in Time, casi en su formato final. Lo que le faltaba a Deep Purple era una canción para abrir los conciertos, Kneel & Pray fue diseñada con esa intención, era una canción ruidosa, rápida y cruda, desplegando el poder de la banda. En estudio hay dos versiones, una primera toma, en la que destaca el piano, y la versión archiconocida que abre el In Rock, con una larga sección instrumental al inicio, bastante estridente y que fue omitida en la versión US. Es un clásico de todos los tiempos y la banda la siguió tocando, generalmente como un encore, hasta que Gillan se dio cuenta que ya no podía cantarla. Exige mucho a nivel vocal y representa muy bien todo lo que es Deep Purple: la eterna batalla entre la guitarra y los teclados.
Este disco, en teoría lo produjo la banda, en realidad lo hizo Roger Glover, y por eso tiene un sonido más sucio. Es parte de la santa trinidad del metal, porque este sonido, tendrá una repercusión cardinal en la música. Son cincuenta años, y un poquito, más; suena ligeramente arcaico, pero las canciones tienen mucha fuerza. La distorsión en la guitarra y en los tecleados, de por sí hacen una diferencia enorme con cualquier otra banda; sonido analógico, ya lo hemos olvidado, hoy todo suena a lo mismo lo empareja el ordenador. Bloodsucker, es proto-metal, adoro como Gillan canta, adoro como suena la batería, hay algo de psicodelia en el fondo, y esos solos que se van intercalando, es lo que define mi propia existencia. Siempre le voy a reprochar a la banda, nunca haber tocado estas canciones durante esa gira, tenía mucho potencial en vivo. La banda la volverá a grabar para el Abandon, y entró al repertorio habitual de canciones.
Child in Time es uno de los himnos de los años setenta, es de esas canciones que todo el mundo ha escuchando, por lo menos una vez, en su vida, y es prácticamente un plagio. Lo que siempre me fascinó de esta canción es la manera como Gillan canta, solo él la puede cantar y es ofensivo que lo haga alguien más, solo él llega a esas notas, y la cantó mientras pudo. En la gira del Stormbringer, Coverdale cantó algunos versos y también los hizo Joe Lynn Turner en la gira del controvertido Slaves and Masters. Es la guerra fría, la amenaza del desastre nuclear, la intervención en Vietnam; muchas canciones de ese momento reflejan lo mismo, es el caso de War Pigs de Black Sabbath, y Gillan también la cantó en su momento. La leyenda cuenta, que en esos primeros ensayos, en aquel centro comunitario, Jon Lord comenzó a tocar las primeras notas de Bombay Calling, canción del grupo It’s a Beautiful Day, le cambiaron el tempo y Gillan hizo el resto.
El lado B comienza con Flight of the Rat, que pudo funcionar muy bien en vivo, y este disco restituye a la perfección la fuerza bruta de la banda; tiene los mejores solos de Jon Lord. Esta canción se asemeja a una versión corta, de una de esas largas improvisaciones, por las cuales el grupo cimentó su reputación. Que yo sepa nunca la tocaron en vivo y es una verdadera pena, todavía sigo impresionado por lo ruidosa que es, con un solo de batería incluido, es una de esas canciones que escucho con bastante frecuencia. Después de todo, para ser un disco tan icónico, con una de las portadas más representativas de una era, estas canciones no son tan conocidas.
Into the Fire, es de las pocas canciones que entró al set, y la tocaron de manera regular, es doom; muy similar al estilo de Black Sabbath. Es un disco muy orgánico, fluye de manera muy natural y es una forma de condensar la furia escénica en estudio. Desde luego, uno de los aspectos más destacados, es la voz de Gillan, y la siguen tocando aunque Gillan ya no la logra, sigue siendo un gran vocalista y escribe muy bien, pero su rango vocal ahora es muy limitado. La banda ha cambiado mucho con los años, pero sigue siendo una atracción en vivo.
Living Wreck, es otra de esas canciones en las cuales Gillan muestra muy bien su versatilidad, fue el mejor vocalista, esta fue la mejor banda y dominaron el mundo. De esta canción existe una versión en vivo que grabaron para Top of the Pops y suena brutal, la guitarra salvaje de Ritchie Blackmore, dice el Dj, y ni hablar de los teclados demenciales de Jon Lord, la mejor dupla en la historia del rock. Realmente no deja de ser una pena, que sea una versión corta que termina en fade-out. Lo mismo podemos decir de Hard Lovin’ Man, grabada para un programa similar, y es la canción que cierra el disco.
Comienza un riff bestial, y el heavy metal se inspira bastante de todo esto; es una de las canciones más pesadas que tiene Deep Purple, y solo de Jon Lord es una verdadera brutalidad, muy parecido a todo lo que hacia en vivo, rara vez interpretada volvió al set para la gira del Rapture of the Deep, al igual que Living Wreck, en versiones no tan salvajes. Esto es metal, y no puedo definirlo de otra manera; es el disco más crudo y violento que tiene la banda, el Fireball ya tiene elementos progresivos y en el Machine Head predomina el blues, con ese sonido cristalino, que solo Martin Birch podía acuñar, y que define el estilo de toda la música que me gusta.
Black Night, la otra canción super conocida de la banda, no entró en el disco y la grabaron a pedido del sello discográfico, que necesitaba un single para promocionar. En todas las versiones ulteriores, la restituyen como parte del disco, y el In Rock, fue el primer álbum en ser remasterizado, en 1995, en medio de las conmemoraciones del 25 aniversario de la banda. Para esa ocasión añadieron todas las canciones que quedaron fuera: la primera versión de Speed King, Cry Free, una canción que grabaron y regrabaron hasta el cansancio y finalmente la descartaron porque a Blackmore nunca le gustó el resultado final; otra canción descartada fue la instrumental Jam Strew, que finalmente se transformó en Bullfrog, que figura el único disco grabado por Green Bullfrog.
1970 fue un año muy activo, mientras Gillan le daba los toques finales a Jesus Christ Superstar, Ritchie Blackmore, Ian Paice y otros destacados músicos de la escena, en dos sesiones, grabaron un disco por diversión. Es una verdadera rareza, tanto así que muchos pensaron que era un mito; y la susodicha canción tiene su lugar en la vasta colección de Deep Purple. En 1995, Roger Glover ayudó con la remasterización y remezcló tres temas: Flight of the Rat, Speed King y Black Night, restituyendo algunos diálogos en el estudio, dándole una atmósfera intimista al disco, un toque que aprecio en demasía.
El In Rock, es la piedra angular del metal; aquí comienza una historia, que narramos con cierta efusión. Es mi fascinación y nuestra pasión compartida; es uno de los mejores disco de Deep Purple, y el único del Mk II en el cual todo funciona a la perfección. En el Fireball, comienzan las rencillas y ya habrá tiempo contar todo eso.