Los Males del Mundo – Descent Towards Death (2021)

Descent Towards Death

Circunda un cierto aire de normalidad, la gente retoma sus actividades y aficiones, pero la pandemia nos ha cambiando de formas inimaginables. Los residuos del mundo que conociste, ya no existen. Animales gregarios condenados a vivir en cuevas, era la norma hace ya mucho tiempo, solo que nunca te diste cuenta; vivimos encerrados en redes sociales y pensamos que ese es el mundo real. Vamos relajando la guardia y el resultado son nuevos focos de contagio. Hay que adaptarse al cambio, suena trivial porque lo es. 

Concluida mi reflexión moralista, debo decir que este es un disco genial, de los mejores que he escuchando en lo que va del año. Me gusta la música que rompe los moldes; me gustan las cosas raras y caóticas, aunque todos tenemos un estilo muy bien definido, un sonido al cual siempre volvemos y el black ha calado hondo en mi imaginario; el algoritmo siempre me lo recomienda, por eso no es bueno fiarse al arbitrio de estas maquinitas coquetas. 

El trasfondo, aunque es usual en el black, es una reflexión cruda sobre la existencia. Falling in to Nothing, lo representa muy bien; caemos en la nada. “Frágiles, precarios e indefensos”; como suelo decirlo, la vida es un vacío que colmamos de artificios. Así llegamos al mundo, sin saber nada, y nos vamos con el remordimiento de no haber vivido lo suficiente. Desperdiciamos nuestras vidas, encerrados en trivialidades, cumpliendo procedimientos y acatando órdenes. Ese primer acorde, contiene la esencia de los males del mundo. Es colosal, grandioso y poético; la fuerza, la furia y el odio. No podría sobrellevar el peso de mi existencia sin música. 

Band Logo

Ahora, en medio de la pandemia, en el ocaso de nuestra civilización, recién podemos avizorar la decadencia que hemos creado; es la mentira que tratamos de justificar. Todo impulso humano tiende a lo peor. Todos nos creemos imbuidos de un gran propósito y pasamos gran parte de nuestra existencia, tratando de convencer a la contra parte, que nuestro modo de ver las cosas es el mejor, el más adecuado y digno de admiración. Sin ello no tendríamos razón de ser, necesitamos embriagarnos de vanidad. The Silent Agony, a nivel lírico, todo esto está muy bien construido y el título de cada canción es muy elocuente. La agonía es tratarle de dar sentido a la existencia, sabiendo que a nadie le importa. Las redes sociales cumplen esa función. 

Eternal Circle of Vains Efforts, el mito de Sísifo ilustra bien el dilema humano; pasamos nuestras vidas acumulando riquezas, prestigio, poder y reputación. Problemas burdos, que generan una satisfacción temporal; siempre queremos más y cada paso que das te acerca a la muerte. Tarde nos daremos cuenta, de lo insulso que fueron nuestros esfuerzos, por tratar de destacar, ser algo más que un simple mortal. Hay que vivir el presente, mañana será muy tarde y lo que necesitamos es un poco de música, una buena lectura y horas de reflexión; no vamos a dilucidar el misterio del mundo, pero hace bien pensar un poco, utilizar el conjunto de nuestras facultades mentales, alejarnos de las pantallas, del trajín cotidiano, de las teorías del complot y la tesis del Golpe de Estado. Me fascina que el baterista cante y las guitarras hacen un trabajo extraordinario. Este tipo de música resume mi vida y llena el vacío en mi interior. 

Al adentrarme, en estas profundidades, también reconozco mis propias inquietudes, las cosas que me han atormentado durante años. La muerte es el triunfo de la existencia y no importa lo que hagas, digas o pienses, todos terminaremos en un fosa, y en lugar de contentar a los demás, debemos concentrarnos en satisfacer nuestro impulso egoísta. El camino a la felicidad, consiste en solo centrarte en ti mismo. Cuidad de los tuyos, lo demás no tiene importancia; es solo una mentira que tomamos por cierta porque nos procura sosiego y alivio. Por eso este disco me llegó al alma, son las cosas en las que pienso: el vació de la existencia, Sartre, o la náusea que me provoca existir. Creo que lo he superado con éxito; tengo todo lo que podría desear. Nothing but a Lie.   

Las voces también hacen un gran trabajo; lo reafirmo, es de los mejores discos del año. Son las cosas que a mi me atraen. Me reconozco en cada palabra, porque también escribo sobre los mismos temas. “Prisionero de fantasías y ensueños y aún así no quieres morir”, es la mejor forma de cerrar el disco.  Sigo aquí porque pienso que tengo un propósito, una razón de ser The Heavy Burden.

Sobre George

Politólogo, melómano, escritor...

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