En esta interminable, incansable e inacabable búsqueda de nueva música que satisfaga mi hambre y necesidades corporales y espirituales (…); gracias a la metodología que tengo para encontrar música, la cual tiene diversos pasos, que permiten filtrar y encontrar cosas novedosas, es que llegué hasta el continente asiático. Así quiero recomendar fehacientemente estas tres bandas que tocan death metal, pero no cualquier death metal, sino ese tipo extraño de death que me encanta y mueve.
Filipinas, Bangladesh e India, tres países enormes, de poblaciones gigantescas y que también mueven mucha música como aquí comparto, solo que la mayoría de las veces no se evidencia debido a su distribución, lejanía, propaganda, etc.
Aquí los tres en cuestión:
Dagtum – Revered Decadence (2021) – Filipinas
Dagtum, acaba de sacar su álbum debut, y debutar de esta manera me parece espectacular. Estoy gratamente sorprendido por el nivel compositivo e interpretativo de la banda; si bien se pueden identificar ciertas influencias en la vena de Ulcerate, Gorguts, e incluso Gojira, tiene otros elementos que hacen de este Revered Decadence un disco sumamente particular.
Las 8 canciones que componen este trabajo, están llenos de melodías, quiebres, progresiones, momentos de calma y cadencias en las sombras, que por lo general se enmarcan en mucha técnica y control de cada tema, no es un disco de brutalidad extrema, pero sí muy oscuro, visceral, de mucha ambientación tipo post, manejo de diversas voces y ritmos, teclas que aparecen para dar ciertos toques fantasmagóricos, mucha tecnicalidad, y esos elementos le dan su mayor valor.
En definitiva necesitamos más bandas así, de las que toman más riesgos a la hora no solo de componer, sino de interpretar. Uno de los discos que más gusto me dio encontrar y posteriormente recomendar. Bravo Filipinas!!!
Kaal Akuma – In the Mouth of Madness (2021) – Bangladesh
Kaal Akuma está cortada de diferente forma a Dagtum, este trio proveniente de Dhaka en Bangladesh, país conocido a nivel mundial por la cantidad y excelencia de sus bandas de brutal death metal…; igual acaba de debutar con este su trabajo, claramente influenciado por el universo del maestro H.P. Lovecraft, y musicalmente por bandas como Dead Congregation e Incantation, y ese tipo de death doom del que castiga.
En algunos de los mejores momentos de este disco, Kaal Akuma logra recrear un tipo de trance inquietante, equivalente musical de descender a lo desconocido. Las 5 pistas que tiene este trabajo, si bien poseen ritmos rápidos y equilibrados, a su vez aparecen riffs más lentos y monótonos, haciendo énfasis en traer un poco de variedad a la mesa, con rápidos cambios de tempo, sin caer en asuntos muy técnicos o progresivos, estos es bastante más crudo y directo.
Al final, este es un disco de death metal sin lujos, hecho por fanáticos para fanáticos del género. Los miembros ofrecen actuaciones admirables, combinando sin esfuerzo lo simple con interpretación musical estelar y una buena composición. Ambientar su disco en lo caótico pero equilibrando la naturaleza visceral del death metal clásico con evidente destreza técnica.
La producción es acertada, potente pero orgánica, absolutamente en línea con lo que pide música como esta, para los abismos. Cuanto más escucho In the Mouth of Madness, más me gusta y más queda recomendada para los amantes del género.
Moral Collapse – Moral Collapse (2021) – India
Este dúo de Bangalore, al igual que Dagtum y Kaal Akuma, también debuta este año con tremenda obra…
Un disco que si bien denota las ganas de sus componentes de meter ruido, su objetivo es principalmente poner todo en su espectacular técnica y progresión. Desde ya, este disco es uno de los mejores exponentes del año de death metal técnico y progresivo… tanto así que decidieron pedirle al gran y conocido Hannes Grossmann que sea su baterista de sesión (quien obviamente lo hace de manera monstruosa), con eso se tienen bastante identificado el destino de esta experiencia.
Al disco no le faltan instrumentos como saxos, violines y samples que solo aumentan la calidad de la experimentación y hacen que los límites compositivos no existan. La solidez de las interpretaciones y por ende de las composiciones es asombrosa. Como un híbrido entre riffs macizos de estilo OSDM y un sonido más experimental/técnico moderno, con ciertos toques de disonancia, ambiente y melodías que se usan hábilmente para seguir impulsando las canciones de manera agresiva.
Un disco por demás extravagante, pero fresco, de gran habilidad instrumental que eleva la música sin disminuir su coherencia, sin importar cuánta rareza entra en su ambientación, este debut es toda una declaración; que además y como si fuera poco, tiene invitados como Tony Das de Bhoomi, en guitarras; Kevin Hufnagel de Gorguts en guitarras; Michael Woess de Agathodaimon; y el gran Bobby Koelble que tocó en el Symbolic de Death, entre otros.
Otro disco, al igual que los dos anteriores, que en definitiva justifican nuestra enfermedad y necesidad de seguir buscando música, que justifican nuestra melomanía y nos permiten seguir buscando por todo el orbe música que nos siga moviendo y salvando.