Provenientes de Turku en Finlandia, con Marvellous Sidney Safe en la bateria (ex-Repulse, Trouble Bound Gospel); Janitor Mustasch en las guitarras y voces (Mannhai, ahí comparte banda con el gran Olli-Pekka Laine de los Amorphis, ex-Repulse, Helge Kontio Populär, ex-Gunpowder Power & Gold, ex-Uhrijuhla); Olivier Lawny en las guitarras (Shake); Dr. Heavenly en el bajo (Magenta Skycode); y Janne Lastumäki en las teclas; Xysma se me apareció.
¡¿Que de donde los ubico?! ¡Del cinturón del Tomi Joutsen! Jajaja… Siempre me intrigó de que se trataba este asunto, y vaya sorpresa me lleve al darme cuenta de lo interesante y poco común de esta banda…
Habiendo empezado a fines de los 80s, principios de los 90s con unos demos, los cuales hoy en día son de culto, con un grind/death super crudo y que de hecho sería un puntapié inicial para todo el interesante movimiento death finlandés de los noventas; si bien Xysma fue la primera banda finlandesa de grindcore, el grupo se alejó rápidamente de la música extrema y luego evolucionó hacia una mezcla estilística de rock pesado de los 70 en la línea de Black Sabbath y death metal. Luego cambiaron su estilo nuevamente a puro retro rock y finalmente al stoner rock de sus últimos discos.
Para su primer trabajo titulado Yeah de 1991, el grupo sacaría lo que para muchos es uno de los primeros discos de death ‘n’ roll de la historia, sino es el primero… un disco sumamente divertido, pesado y con un groove que hasta entonces no se había escuchado junto al death metal finlandés y europeo en ese momento, de hecho, el maravilloso e histórico Wolverine Blues recién aparecería dos años después… Como hito histórico, su impacto es incalculable, como un experimento audaz que va en contra de las normas del Death Metal, se destaca solo, y como un álbum de Death Metal finlandés de la banda que básicamente comenzaron el movimiento ellos mismos, eso es poco menos que increíble, magnífico. Xysma continuaría así experimentando con su sonido por el resto de su carrera, yendo mucho más allá de los límites del metal al final.
Para su segundo disco, y uno de mis favoritos de la banda, publicado en 1993, First & Magical; este suena como una extraña mezcla del Reek of Putrefaction, el mencionado Wolverine Blues excepto con tendencias mucho más pegadizas y hasta pop. En este punto de su carrera, no parece que Xysma estuviera abandonando decididamente su pasado de metal extremo (algo que harían solo unos años después), sino más bien usando esta base como un campo de juego para experimentar con todo tipo de ideas extrañas.
Otra de sus joyas llegaría solo un año después, el 94, su álbum titulado Deluxe; disco que definitivamente no es un álbum de death metal, pero si uno de muchísimo carácter. Es una especie de música rock setentera con guitarras crujientes, bajos pesados y gruñidos; la propia banda afirma en la carátula del álbum que fueron influenciados por los Beach Boys y, contra todo pronóstico, es creíble y funciona. Su música a estas alturas, tiene un sentido natural real de flujo, dinámica y ritmo. Cuando digo groove, me refiero principalmente a un tipo de ritmo bailable rockero de los 70, sí, hay mucho ritmo en este álbum, y una arrogancia ágil ayudada en gran medida por la percusión aguda y ágil. Siento una influencia palpable de las primeras bandas art post punk como Television o quizás Wire, y también del surf rock, especialmente cuando el baterista hace ese típico ritmo de surf con el doble golpe de caja en el cuarto tiempo. Hay mucho espacio en la música, y lo que quiero decir con eso es que las guitarras a menudo descansan durante algunos tiempos cada poco compás para darle algo de espacio a la percusión, lo que, de nuevo, se suma al factor groove. Los riffs son en su mayoría sencillos y no impulsan específicamente la música tanto como normalmente escucharías en el metal.
Ya para su cuarto disco, Lotto del 96, la cosa seguiría variando; este suena como un destino que la banda había estado construyendo desde el principio. Por supuesto, siempre habrá quienes descartan todo después de las cintas de demostración, pero, aunque el material de death/grind es competente y legítimo, no era más que un puñado de jóvenes tratando de encontrar su lugar en el mundo del metal en ese entonces. Los tres primeros de larga duración, especialmente The First & Magical, y el Deluxe son geniales, pero aún se podían escuchar sus influencias (dispares como eran) en las canciones. Lotto, por otro lado, es todavía más singular. Es cierto que habían estado aligerando su sonido y dejando su extremismo cada vez más atrás con cada lanzamiento, pero aquí su fórmula se destiló y simplificó, rindiéndoles un sonido totalmente propio; pegadizos pero extraños y complejos, y generalmente suenan como una banda de bar borracha y ruidosa que toca sus canciones con gran profesionalismo.
Y finalmente llegaría su ultimo disco hasta ahora, el Girl on a Beach del 98. En definitiva, su disco más controversial, ya que raya el rock popero… pero el cual tiene todavía algunas cosas interesantes, dentro de su rock, sin voces guturales.
El tiempo, al menos, ha permitido que Xysma llegue a un público más amplio. Apreciemos estos álbumes, porque no se conoce ninguna banda hoy en día que suene como Xysma. Cómo esta banda logró hacer convincente su sonido está más allá de lo estrictamente racional, pero los felicito infinitamente por hacerlo tan divertido. Lo que podemos agradecer es el hecho de que este álbum y algunos otros lanzamientos de Xysma han sido reeditados recientemente por SVART Records, y que tal vez pueda crecer una nueva apreciación por esta leyenda casi olvidada. Lo último que se sabe de ellos es que finalmente están trabajando en el disco sucesor de Girl On The Beach, luego de más de 20 años de inactividad en estudio, veamos que nos tienen preparado…
Todo lo finlandés me resulta interesante. La educación musical que reciben es estricta, seria, inteligente e innovadora y me parece que es la cuna de innovación en arte, por lo que hay que echarles mucho ojo de lejos y cerca, como en este caso.
Creo que en Xysma se nota algo de esa esencia: no hay miedo al cambio o a la experimentación, sino podemos ver incluso que resulta divertido, y creo que es una lección para aprender en el resto de nosotros.