Por las propias características del instrumento, el baterista tiene que encontrar formas de sobresalir. Sentado, ahí atrás, es fácil pasar desapercibido y es fácil ignorar toda la contribución que hace. Ahora estamos en la era de las personalidades de internet, de los bateristas que le han dado vida nueva al instrumento, siempre innovando, siempre encontrando nuevas formas de cautivar o deslumbrar, como ese demente que toca cosas super complicadas con un solo brazo y uno queda perplejo y boquiabierto. Siempre diré lo mismo, es un gran momento para estar con vida, hemos visto el final de la pandemia y la irrupción de la inteligencia artificial.
Este bicho, Nyango Star, se volvió viral, hace algún tiempo, cuando circuló el video de lo que parecía ser un concierto infantil, y este coso ahí atrás comienza a desplegar una destreza técnica que a todos dejó atónitos. Cuando estás sobrecalificado para el trabajo, así titulaba el video, realmente es un gran baterista y hasta tiene su banda de estos bichos, aunque me digo que debe ser un poco incómodo tocar con todo eso encima. Hace no mucho tiempo atrás, tuve que ponerme un disfraz de oso y asumir mis obligaciones bailando morenada y casi muero en el intento, y por eso doy fe, que hacer cualquier actividad con un disfraz, es complicado cuando menos.
Y esta es una canción generada por la inteligencia artificial, de momento es una herramienta, es solo una cosa de la cual disponemos a nuestro antojo, ya muchos la usan para escribir y otros para arrimar ideas, lo que genera un conflicto moral. Si esta herramienta me ayuda o genera algo nuevo, con la información que le proporciono ¿merece créditos y regalías por derechos de autor? ¿Tengo que mencionarla, tengo que citarla o puedo ningunearla y asumir mi grandeza robando ideas, como muchos hacen? Estamos en medio de un dilema ético, que va a definir los fundamentos de nuestras sociedades a futuro. Son los cimientos del mundo nuevo, de la distopía que se yergue ante nuestros ojos, porque ahora le daremos todo a la inteligencia artificial, y esperaremos sentados a que resuelva todos nuestros problemas. Y todo esto surgió como una broma, que esta herramienta imite el estilo de Rage Against The Machine.
De momento la inteligencia artificial no tiene rasgos de subjetividad, aunque por momentos, pareciera que tiene conciencia de sí. Presionando un poco, uno le puede sacar conversación, y uno puede evidenciar sus límites y su universo de valores; hay tópicos que la ponen incómoda y me pone incómodo a mí, pues por momentos tengo la impresión de estar hablando con una persona. Somos máscara, somos anhelo, somos perdición ¿La inteligencia artificial también se podrá corromper? Ai Kittens es una banda, ya tienen varios discos, son derivativos, son estructuras simples que repiten patrones similares y es lo que muchas bandas hacen. Es el amanecer de una realidad que rompe el confinamiento del ser.