Avidia es el proyecto en solo, de prog rock metal instrumental, del talentoso músico paceño Alejandro Salinas. El EP Sonitude, del cual es compositor y productor, es la consolidación de la identidad musical creada durante la última década y donde prima una orquestación espacial, baterías agresivas, riffs y melodías memorables, además de músicos invitados. En estos tiempos tan grises, es sin duda un trabajo que brinda mucha luz…
Conozco a Alejandro, Ale de cariño, desde que nació y soy testigo de su proceso musical en varias etapas: lo recuerdo adolescente jugando Guitar Hero, él es parte de esa generación de jóvenes que tuvieron a este video juego como puntapié para ingresar en el maravilloso mundo del rock y el metal, de hecho conozco un par de ellos que ahora toman en serio esta dedicación a la música. Lo recuerdo practicando de manera autodidacta, con una interminable sed de aprender para mejorar su técnica hasta llegar al extremo de la tendinitis. Y lo recuerdo en sus primero intentos de componer, mostrando sus mayores influencias.
Ale es un músico muy versátil, es principalmente un guitarrista al ser este su primer amor musical, comenzó a tocar guitarra a los 15 años, siendo influenciado por bandas como Van Halen, Pantera, Dream Theater y muchas otras. Empezó a componer el año 2010, realizando el lanzamiento de su primer single como solista en 2014 Story of a Mad Clown (disponible en su Soundcloud).
A partir de ahí se publicaron 18 sencillos, de los cuales siete con videos promocionales en su canal de YouTube y que cuentan con la participación de varios músicos destacados como Victoria LaBrie, Diego Clavijo y Marcos Castro. En la actualidad es también guitarrista en las bandas Everfall y La Tribu.
El pasado 19 de mayo, fue el lanzamiento del primer EP titulado Sonitude, en donde prima el uso de orquestación “espacial”, baterías agresivas, riffs y melodías memorables, además de músicos invitados que aportan con su talento e identidad a cada canción del EP. En este trabajo Ale, además de toda la composición musical, programó las baterías y teclados, a excepción de algunos grabados con su controlador MIDI. Así como el trabajo del artwork y la masterización. Cabe mencionar, el trabajo del ingeniero de mezcla, Rodrigo Ernst, realizado en su estudio de grabación homónimo en Santa Cruz de La Sierra. El EP está compuesto por cuatro temas:
El primero Cuerpo Astral, está inspirado en la experiencia de Alejandro al realizar una terapia de regresión, cuenta con la participación del reconocido bajista Hugo Arce (Becky Blue, The Samhain, Hostil, The Ragdoll Architect, Libellula, etc.). Sirve de preámbulo para entrar en este viaje, con mucha intensidad en los riffs y un balance con los solos de guitarra y bajo (Hugo nunca defrauda). Destaco los teclados que le dan ese plus para complementar una gran atmósfera. Le sigue Huellas, una canción dedicada a las mascotas y que transmite el gran amor a la suya, cuenta con la participación de Camila Miranda en el bajo y Arve Montecinos en el saxofón (Suyana, Tabasco). Aquí los teclados dan la continuidad para dar paso a uno de los solos más sobresalientes, gran trabajo de las invitadas.
El tercer tema, Lunar, es una pieza que trata de retratar la paz y la alegría de compartir momentos junto a personas que se aprecia profundamente, un tema que muestra la versatilidad de influencias y estilos en este trabajo. Y el último tema Pececillo, trata de conciliar las características de energía musical que normalmente se asocian con “fuego” y “agua”: agresividad, fluidez y emocionalidad. Cuenta con la participación de Joshua Estenssoro en el bajo y donde cada instrumento se destaca de manera muy clara.
Nuestro colaborador Andrés Alberdi, añade al respecto:
Con mucha influencia de Satriani y escucho bastante de James Murphy también. Los varios bajistas que acompañan al guitar hero Alejandro, amoldan su estilo a varios otros, desde Industrial, pasando por Melodic hasta trazos de Thrash bien hecho y Core. Si bien la guitarra es el centro, hay muchos puntos donde se destacan el resto de los instrumentos, sobre todo la batería y teclados (inclusive el saxo invitado). La producción es excelente, dando los matices necesarios para que se destaque cada subdivisión. Las composiciones son muy buenas y están a la par de una interpretación impecable.
En estos tiempos tan grises, un trabajo de mucha luz y paz
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Buena revisión. Muy bien logrado el trabajo de Ale que muestra que toda evolución es siempre para bien. Mucho cariño y esfuerzo hacen posible obras como esta.