La XXVI edición del Brutal Assault, se realizó entre el 9 y 12 agosto en la imponente fortaleza de Josefov en República Checa. Cuatro días, con la participación de más 150 bandas, la mitad de ellas por primera vez, en sus cinco escenarios, además de las tradicionales warm up y after party. Una selecta cartelera en el Horror Cinema, nuevos tours y actividades, así como varias exposiciones de arte.
Como siempre, una buena oportunidad para visitar la bella República Checa y la imponente fortaleza cerca de la pintoresca ciudad de Jaroměř. Y una nueva edición del Brutal Assault ofrecía como es costumbre, una gran cantidad de buenas bandas, sobre todo del underground y de la escena de Europa del Este.
Vale la pena mencionar que la organización se disculpó en el folleto del festival, ese que entregan a cada visitante junto a su manilla, por la ausencia de varias bandas que tuvieron que cancelar su presentación pero que se pudo reemplazar, en efecto, hasta el último minuto. Es muy notorio que escoger a las bandas para el line up, es un prioridad para ellos porque siempre hay muy buenas, obviamente muchas han visitado el festival en repetidas oportunidades pero varias ofrecen algo diferente y en cada oportunidad hay nuevas propuestas para escuchar.
En la galería del Octagon, este año la exhibición estuvo a cargo de Jeremy Famir quien además fue el encargado este año del diseño visual del festival. De igual manera, una colaboración entre Zyklord, Ravenka y Saint Necrodes, los creadores del famoso osario y el altar de Lemmy dentro el festival. En la galería X, la exposición del Art-Brut-All este año fue denominada Whisper, el corazón de la oscuridad escondido en el arte moderno de la mano de 12 artistas internacionales. En la zona del convoy, se presentaron las esculturas de Petr Vanek, quien usa todo tipo de basura metálica para crear obras inspiradas en la anatomía.
En la catacumbas que se encuentran en el Undergrund Square, dentro del Ravelin XIV, el ya conocido Pit of Doom con más personajes, su tradicional procesión aunque hay que tener valor para entrar a una total oscuridad y ser sorprendido por alguno de estos personajes. En la catacumbas a lado del altar de Lemmy, se encuentran las cuatro cámaras del Bone Chapel, que representan el ciclo de la vida.
Una mala noticia fue que el escenario Octagon volvió a su lugar original ya que la estructura de los edificios del Bastion X, que rodean el espacio donde se albergaba este escenario, no están en buenas condiciones pero se espera pronto trasladarlo nuevamente a este lugar. Sin embargo, esta área ofrece interesantes actividades, aquí se encuentra la zona del convoy Postapo, una distopia del siglo 21 a través de un viaje post apocalíptico, lo que llamo la zona Mad Max; el Jazz Wine Bar que presenta música en vivo y su propia cartelera bien dark; el hospital abandonado luego de la WWII, y el genial The Iron Mouth, la competencia para comer ajís picantes.
Un nueva atracción fue el tour por las paredes de la fortaleza, y de este forma tener una nueva perspectiva del festival. Una cerveza edición especial para el festival denominada Brut Ale y para los amantes del gin, el festival lanzó una edición especial, el BAChill Habanero, producido por una destilería en Praga. Al igual que una selección de brandies del Baron Hildprant, licores o simplemente el trago favorito de Lemmy.
La zona Brutal Kids ofrecía un programa muy diverso para los más pequeños, una forma de incentivar que familias enteras visiten el festival y que los niños puedan entretenerse con actividades de arte, deporte, películas, talleres, artes marciales, juegos e incluso visitas guiadas a las tours subterráneos, la zona backstage del festival y (debido a un cambio de último momento por la cancelación de una banda) la oportunidad de presentarse en el Octagon.
Además el Horror Cinema, con una cartelera respetable de no solo clásicos del género, una nueva decoración en este espacio donde se encuentra también el KAL Stage, cuyo cartelera compartimos aquí y también incluye charlas y talleres, este año sobresalió la charla con la organización del Maryland Deathfest y la clínica de batería de George Kollias. Además de las sesiones del Meet and Greet en el Octagon.
Debo señalar aquí que este año me sorprendió la cantidad de latinos que había, en ningún otro festival he visto tantos, habían incluso grupos de chilenos que no se conocían entre si. Obviamente esto no es el Wacken, pero considerando el tamaño del Brutal Assault, no es dato menor.
Día 1 – Martes 8 de agosto & Warm Up Party
Este año nuestra llegada se retrasó por reparaciones en las líneas del tren, luego de un cambio en bus en un lugar perdido para llegar a Pilsen y más cambios hasta y luego de Praga. Llegamos recién a las 6 pm al festival, el lugar para acampar estaba bastante lleno y tuvimos que buscar más allá, así se pasó la hora. La entrada para la tradicional Warm Up Party, que había empezado pasadas las 4 pm, era este año por la calle que entra directamente al Bastion X, es una entrada nada usual durante el festival, ahí también entregaron las manillas y a esa hora todavía habían colas.
Luego de tanto trajín solo pudimos ver a la cabecera del día, Redzed, una mezcla de rap, nu metal y heavy metal. El famoso rapero y productor musical checo Zdeněk Veselý, conocido como Redzed que junto a un baterista, un guitarrista y un par de extras, arman un show sobre el escenario. No es algo que escucharía pero al ser una banda local tenía mucho público, tampoco conocía a las otras cinco bandas que tocaron antes.
Para entonces ya faltaba poco para la media noche, no había leído el folleto aún sobre la noticia pero si nos dimos cuenta que cambiaron de nuevo el lugar del escenario Octagon. El lugar original es bastante pequeño, así que tenía la expectativa de ver cuan lleno estaría, siendo este uno de mis escenarios favoritos. Así terminó ese día, levantándonos muy temprano por la madrugada y estando aún de pie, solo significaba ir a dormir cuanto antes.
Día 2 – Miércoles 9 de agosto
Primer día oficial del festival, empezando pasado el medio día, en el escenario principal denominado Sea Shepherd, con la banda italiana de death metal Devoid of Thought, la cual había visto días antes en Freiburg y a cuyo show llegué un poco tarde por lo que quería ver esta vez más temas. Con mucho feeling en vivo y un buen frontman. Un rato después tocaría la banda japonesa Church of Misery, de Doom/Stoner Metal, en el escenario Obscure que es el que queda más al fondo. Un buen show con buena performance.
Luego de un agradable descanso en nuestro restaurante favorito dentro la fortaleza, volvimos para ver a una de las bandas claves del sludge desde New Orleans, Crowbar en el Obscure. Ahí, en ese escenario rato después tocaría la gran banda sueca Tribulation, cuyo estilo actualmente ya vas por el gothic sin dejar de lado sus raíces death. En el otro escenario principal conocido ahora como Marshall, tocaba Sodom, la legendaria banda de thrash y parte de la llamada The Big Teutonic 4 alemana.
Un rato después, en el Obscure tocaba I am Morbid (o hay Morbid Angel sin Trey), el dúo de David Vincent y Pete Sandoval, se presentó bajo este nombre para tocar temas del clásico Covenant, una joya del death metal que la organización se preció de ofrecer este año. No me pareció mal pero tampoco increíble, siendo fan de la banda desde adolescente. Había pasado por el escenario Octagon un par de veces, para ver a un par de bandas checas, la legendaria Forgotten Silence y Heaving Earth de death metal. No quería perderme a la cabecera del día Grave Miasma, ya se veía que si uno no llegaba temprano no lograría un buen lugar. La banda de Londres se ha ganado una buena reputación, no solo porque cuenta con miembros que pertenecen a un montón de bandas sino también por su álbum Odori Sepulcrorum de 2013, gran performance.
Este año la cartelera del pequeño KAL Stage, el único bajo techo, se veía bastante interesante. Me di una vuelta para ver a Kollaps, el proyecto de post industrial nacido en Australia y a la cabeza de Wade Black, que ahora reside en Europa y está acompañado de dos talentosos italianos, siendo uno de ellos Andrea Collaro (Devoid of Thought), muy interesante. De vuelta al Obscure para ver a los grandes Converge, la banda de Boston ya legendaria en la escena Hardcore Punk, volvía al festival para levantar los ánimos hasta de los que ya se dormían (23:30 hr). Para cerrar el día, dos bandas que tocaban paralelamente, estuve un rato en el Marshall para ver a la banda de Death/Thrash Metal, Possessed desde San Francisco, de ahí volví al Obscure para ver, aunque los había visto días antes en mi ciudad, a la gran banda de post de Chicago, Russian Circles, ¡qué manera de cerrar el día!
Día 3 – Jueves 10 de agosto
El segundo día del festival iniciaría viendo algunos temas de los españoles de Crixis y su divertido thrash metal en el Sea Shepard. Inmediatamente después empezó la legendaria banda de thrash metal desde Los Angeles, Evildead cuyos miembros son reconocidos también por formar parte de varias otros proyectos, una banda con alma latina. Volvería al Obscure para ver algo de Get the shot la banda canadiense de Hardcore, un rato después tocarían allí los grandes Eyehategod, también de la conocida escena NOLA. Luego en el Sea Shepard algo de Moonspell, los portugueses son bien apreciados por estos lados aunque este año tocaron a media tarde. En el Octagon tocaría Concrete Winds, la banda finlandesas de death metal super intensa y aún más, bajo el intenso sol que nos insoló a todos. En el Marshall los legendarios Dismember desde Suecia, la única vez que los vi fue en Obscene Extreme del año pasado, la última década sus presentaciones fueron esporádicas hasta que en 2022 decidieron estar más activos, así que no se puede perder una de las pocas oportunidades.
Luego de vuelta al Octagon para los franceses de Pensées Nocturnes, la banda francesa de avant garde black metal realiza pocas presentaciones fuera de sus fronteras, sus shows son un espectáculo bien montado, pareciera ser el soundtrack de un circo siniestro y verlos en vivo vale la pena. En el Sea Shepard, la leyenda del hardcore crossover de Brooklyn, Biohazard, que luego de casi una década volvía a salir de tour pero con su primera alineación, difícil no verlos. Regresé al Octagon para Kurokuma, la banda inglesas de sludge/doom que volvía a este escenario luego de cinco años y que me dejó un buen recuerdo, recomendable para los seguidores del género. De igual manera aquí, tocaría la banda italiana Messa, aunque los había visto días antes en el festival al aire libre y gratuito más grande de mi ciudad, es muy buena banda en vivo como para perdérsela.
Mientras en el Marshall se preparaba uno de los headliners, los suecos de In Flames. ante una multitud, creo sinceramente que deberían tocar más temas antiguos. Para cerrar el Octagon la banda canadiense de black metal Spectral Wound, que gozan de una gran reputación y cuentan con miembros pertenecientes a varios otros proyectos. Mientras en el Sea Shepard tocaba Watain con un gran despliegue de parafernalia sobre el escenario, iría corriendo al KAL stage para ver al danés Kim Larsen y su banda :Of the wand and the moon, una de mi favoritas de neofolk. Mientras volví al Marshall para ver a otra favorita, en este caso de dark synth, Carpenter Brut, aunque sin tanto show e invitados como en el Hellfest, pensaba que quizás iba a estar el de Tribulation pero no. De todas formas se armó ¡una gran fiesta!.
Día 4 – Viernes 11 de agosto
Tercer y penúltimo día, ya pasado el medio día en el Obscure, hoy en este escenario vería un montón de bandas. Empezando con las danesas de Konvent en esta su primera visita al festival, muy sólidas con su death metal bien pesado y doomy. Ahí mismo luego tocaría Sacramentum, la legendaria banda sueca que en 2019 decidió volver, un black death muy melódico y una oportunidad para escuchar temas de su buen álbum Far Away from the Sun de 1996. Luego tocaría allí la banda LLNN, post metal de Dinamarca que me perdí en el Hellfest pero no aquí, muy buena.
Ya que el sol estaba potente aprovechamos de visitar la exhibición del Temple of Bones, los corredores subterráneos escondían cuatro cámaras o Chambers: Wild, Antihuman, Trascendental y Funeral, mostrando creatividad pero sobretodo piezas de arte. Volviendo al Obscure para ver a los grandes Saturnus, otra banda danesa el día de hoy, pero una fundamental en la escena doom/death, muy sólidos en vivo y que vienen promocionando su nuevo álbum The Storm Within lanzado en junio pasado, el vocalista muy simpático saludando al público Hello mountain of doom!
(ver foto en la galería para entender el chiste), son también muy amigables (los vi tres veces este año). Una oportunidad para ir al Marshall y ver a Borknagar, la banda noruega de prog viking black, ya una leyenda y que se prepara para lanzar un nuevo álbum en 2024.
De ahí volver al Obscure para ver a la leyenda del crossover Cro-Mags, a pesar de varias separaciones durante sus cuatro décadas, siempre es divertido verlos, además tuvo como invitado al famoso Dan Lilker (ex Anthrax, Nuclear Assault, Brutal Truth, etc.) que se encontraba allí de vacaciones. Mientras en el Octagon se presentaba la banda italiana Nero di Marte, que actualmente va por la línea del post metal. En el Octagon sonaría luego Wiegedood, la banda belga de black metal y miembros importantes de la escena de la Church of Ra. En tanto, los suecos de Dödsrit hacían retumbar en el Octagon con su black crust, buena banda.
Esta fue la primera visita del proyecto de Manuel Gagneux, Zeal & Ardor, a este festival presentándose en el Sea Shepard, la banda a pesar de cambios en la alineación, se encuentra constantemente en tour y así posicionando su black metal fusionado. Aprovechando que estaba allí en el Marshall, era el turno de la leyenda del death metal, Obituary, se demoró bastante y la banda empezó poco fría, ya avanzando con el set mejoró su actitud para terminar dándolo todo, sin duda vive un revival.
A lado sería el turno de Perturbator, el proyecto del parisino James Kent (que incluye matices de su pasado en el black metal) cada vez más solido y potente, si un día antes Carpenter fue una fiesta, ¡esta fue otra!. De ahí rápidamente cruzar al Obscure para ver a la banda checa Cult of Fire, ya una bandera en la escena local del black y que volvía al festival presentando su nuevo logo y escenario (como en el Hellfest en 2022), una experiencia muy visual. Allí seguiría el dúo de funeral doom de Seattle, Bell Witch como siempre potente y para cerrar los grandes Misþyrming desde Islandia, tocando temas de su más reciente álbum Með hamri de 2022 ¡qué gran banda en vivo!.
Día 5 – Sábado 13 de agosto
Último día del festival y luego de comer el tradicional Svíčková en el lugar de costumbre nos fuimos en dirección al Marshall donde tocaba Gatecreeper, death metaleros de Arizona y de la vieja escuela que siempre es divertido verlos, gran banda en vivo. En el Obscure debía tocar la banda alemana Mantar pero por motivos de salud tuvieron que cancelar y su reemplazo fue la banda checa de death metal Hypnos, de esta forma cedieron su lugar en el Octagon para la presentación del Brutal Kids. Ahí mismo tocaría luego la banda de post rock británica Maybeshewill y finalmente luego de mucho tiempo de espera, vi a los griegos de Suicidal Angels, muy entusiastas provocando un par circles pits. En el Marshall, tocaba por primera vez en el festival la legendaria banda de death metal Deicide, que celebraba 30 años de su álbum Legion, aunque creo que no solo fue el sonido pero apenas se entendía que tema tocaban, me pasó con el Once upon the cross.
Aprovechamos hoy para visitar el Bastion X, a las 3 pm hubo nuevamente el concurso The Iron Mouth, para comer ajís y como siempre estuvo muy lleno. Quizás deberían instalar una tarima para que más gente pueda ver, cuando terminó y había menos gente me acerqué para ver quien había ganado y que sorpresa la mía, ¡la misma chica del año pasado!. En el Jazz Wine Bar, hubieron varias presentaciones, hoy era el turno de Lukáš Duchoň que interpretaba slow jazz.
Fue luego, otro de esos momentos en que quisiera de verdad partirme en dos, empecé con Crippled Black Phoenix en el Obscure, la banda a la cabeza de Justin Greaves y un maravilloso dark y psicodelico rock; luego de escuchar mi tema favorito Lost me fui corriendo al Octagon para ver a Profetus, la banda finlandesa de funeral doom metal no toca seguido así que ni como perder la oportunidad, la veía de mucho tiempo y fue increíble nuevamente. Otras leyendas del death metal que volvieron fueron los Benediction, me dio pena perderlos un tiempo atrás pero ese día fue la revancha, es una genial banda y Dave Ingram, el frontman, nos hizo reír mucho como cuando decía Ya no más cerveza, ¡por favor!
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Una banda que podría desencajar por su aspecto todo de blanco y hippie pero no menos interesante, fue Church of the Cosmic Skull a la cabeza del talentoso Bill Fisher en el Octagon, con prominente uso del órgano Hammond y múltiples armonías vocales, los sigo desde que salió su álbum debut Is Satan Real?. Y así llegaba la hora pico del día en el Sea Shepard, con Hypocrisy que es siempre una fiesta a la par de temas como Fractured Millennium, Adjusting the Sun, Until the End, Inferior Devoties, Fire in the Sky, The Final Chapter o The Gathering; siempre muy sólidos los suecos a la cabeza de Peter Tägtgren. Y mientras la banda francesa de ebm Horskh cerraba con todo el Octagon, los grandes Cult of Luna en el Marshall, volvían al festival después de varios años, la banda sueca es sin duda cabecera de la escena post, ¡qué viaje! y si eso no fuera poco para cerrar esta edición del festival, ver a la banda HEALTH de Los Angeles fue otro sueño, escuchar Feel Nothing entre otros temas, para terminar con un invitado, en gran Pertubartor en su colaboración del tema Excess.
Día 6 – Domingo 13 de agosto & After Party
Nos tomó bastante tiempo alistar todo para llegar a Praga, el cansancio ya se notaba después de cinco días de trasnochadas y cuatro de fiesta non stop. Llegamos a Modrá Vopice, tradicional lugar del After Party, tipo 8 pm. Me pareció raro ver un tour bus, de esos gigantes, en plena esquina, generalmente las bandas que tocan allí llegan en una van… De todas formas sobre el escenario ya estaba la segunda banda, Demonical, los suecos death metaleros habían tocado en el festival el viernes a medio día en el escenario Marshall. La primera banda fue Miasmatic Necrosis, de goregrind desde New York que también tocó el viernes por la tarde, abriendo el Octagon.
Mientras se preparaba la banda principal, veía a muchos fans digamos no tradicionales tipo Otaku, varios con sus abanicos de la banda (dato para la gente de merch). En el folleto me enteré que el plato fuerte sería Hanabie., banda de Tokio que tocaría exclusivamente en este evento. No lo hicieron en el festival y generalmente esa es la costumbre, como las otras dos bandas. Esta banda japonesa formada por cuatro chicas que aún se ven adolescentes, son conocidas por combinar su música con estética Harajuku.
Sus canciones incorporan elementos de metalcore, hardcore punk y nu metal, con una mezcla de hip hop y electrónica. No son ningunas desconocidas, mucha gente fue exclusivamente a verlas porque este era su primer tour en Europa y único concierto en República Checa. Tampoco son una copia de Baby Metal, todas tocan un instrumento y/o cantan, se veían muy pro ya que por detrás tres japoneses servían de manager, fotógrafo, traductor, presentador, encargado de vestuario y supongo hasta chofer. En fín, no es un estilo que personalmente me agrade, pero sin duda tienen muchos fans y fue divertido ver esa fusión de géneros y público. Otra edición del Brutal Assault que me dejó exhausta pero muy satisfecha.
Más información sobre el Brutal Assault realizada por el Abismo, entrevistas, bandas participantes y una guía para el que tenga planeado visitarla, en los siguientes links