Siempre digo que no hay nada mejor que un buen disco de black metal. Es simplemente una manera de expresarme y tal vez resaltar lo trascendental que puede llegar a ser este estilo en el imaginario. (Su gran adaptabilidad es otro tema que en este caso sería un sacrilegio tocar jeje) ¿Y que tenemos aquí? Pues creo que no disfrutaba tanto de un disco de black ““auténtico”” desde el “With Hearts Toward None”.
Para dar una idea de cómo suena, imaginen el sonido más típico de Drudkh o Burzum, sólo que mientras ambas bandas se enfocan en canalizar una perspectiva bastante humana de la naturaleza (por lo menos así me parece específicamente en los proverbiales “Blood in our Wells” y “Filosofem”), este disco tiene una sensibilidad propensa más bien hacia lo épico.
Compuesto de cuatro largas canciones, las exquisitas melodías de las guitarras lideran el trance y la voz se entierra en la producción dándole ímpetu a la sensación de energía primaria. La batería esta tan al servicio del ambiente que podría pasar desapercibida tanto por su participación en la mezcla como por su ritmo que corre como un río.
No todo el disco es distorsión, más bien sorprende como logran a partir de sintetizadores, órganos y arpegios simplistas, hacer funcionar los grandes pasajes ambientales. De hecho la tercera canción “Altets tempel” está compuesta enteramente de esta manera.
En alguna parte leí que si esta banda no fuera de Noruega no gozaría de la exposición que tiene y creo que esto lamentablemente no está lejos de la verdad, pero también me parece que se le puede dar la vuelta a la lectura de este hecho; que sean de Noruega le añade al disco un valor agregado que se compone de naturalidad y tradición.
Además, la banda se gana puntos extras por constituirse en toda una experiencia en vivo según este artículo. (De todo el festival el tipo termina comprándose una camiseta de Vemod, ni hablar de su descripción de la tocada). En fin, uno de los pocos discos que escuché en lo que va del año que creo pueden saciar a los que buscan extenderse en verdaderas amalgamas de contemplación blackmetalera. Ojo, ni hablar de las expectativas que está generando el descenso del nuevo Inquisition más tarde este año…
A veces sólo necesitamos un pequeño empujón para apreciar un disco que de otra manera puede pasar desapercibido. “Venter på stormene” significa “Esperando la tormenta”.
Nota: Muchas gracias a Machi o Dieguex por compartir el disco.
Bien Sebas, ya extrañábamos una lineas tuyas… jejeje. Efectivamente este disco es una maravilla, de principio a fin todo su black metal retumba de gran manera. Una verdadera travesía.Saludos P.D.: Si no me equivoco este disco es del año pasado.
Gracias Machi! Si ya necesitaba meterle una pequeña sesión de este tipo de escrituras… es necesario. Difícil alcanzar el ritmo de ustedes dos…Si creo que salió en Dic-2012 pero como que recién se escuchó y propagó este año, es por eso que lo tomé como si fuera 2013.Abrazo!
Hey y donde lo puedo escuchar
Andres, este link parece estar funcionando por ahorahttp://turbobit.net/lx12gbm5071m.html
Hey y donde puedo escucharlo