Gato Diablo de izq. a der.: Fabian R., Jaime C., Espíritu y Bernardo R. |
El año pasado me enteré que la muestra pasaría por mi ciudad y fue mucha mi alegría el saber que una banda boliviana comparte con el mundo, su propuesta. No dudamos con el Andy en visitarla y a pesar de que la muestra en si no es muy grande, resume increíblemente la cantidad de trabajo realizado por la revista Norient.
No había costo para el ingreso, así que comprar el libro de aproximadamente 500 páginas con imágenes a color y que recopila toda la investigación, transmite directamente el incentivo a este tipo de iniciativas.
La exhibición cuenta con instalaciones donde se proyectan y discuten videoclips, podcasts de audio, muestras fotográficas sobre música y arte sonoro de los videos seleccionados de diferentes partes del mundo. Esta muestra multi-autoral, pretende abrir debates sobre las nuevas diversidades en las culturas digitales. Según los organizadores, músicos de todo el mundo se hacen escuchar a través de Soundcloud, Youtube, Twitter, y otras redes. Cuyas canciones, videoclips y collages de audio, desafían las ideas y formas conocidas; proponiendo nuevas, inteligentes y provocativas, visiones del mundo.
El año 2013 los curadores de la muestra comenzaron pidiendo a músicos, DJs, periodistas, y bloggers de la cadena Norient, que mandarán sus cinco videoclips favoritos de sus respectivos países. Se recibieron dos mil videos, de los cuales fueron seleccionados 24.
Matando monstruos. Hazlo Tu Mismo
Aquí en Bolivia, la gente ha estado llorando desde hace más de cien años por la perdida del acceso al mar. Nos educan desde niños para recuperar este territorio perdido, así que es un gran símbolo patriótico dentro de la cultura boliviana. El título de “Nunca tendremos mar”, es como decirle a la gente: “¡Oigan acéptenlo, nunca tendremos mar!”, aunque suene ofensivo para muchas personas. Con Gato Diablo no tuvimos una intención política, solo tenemos un poco de humor negro que a veces puede ser políticamente incorrecto.
Como el tema del mar, existen otros temas “sagrados” en la cultura y el cine boliviano. Por ejemplo, re-escenificamos en interminables variaciones cómo la cultura indígena se encuentra con la cultura occidental. En mi trabajo, juego con estas imágenes mezclando material de archivo que muestre estos estereotipos repetitivos.
Para el video de “Nunca tendremos mar” usé fragmentos de Ukamau, una película de Jorge Sanjinés sobre una mujer indígena que es violada y asesinada por un hombre mestizo. En lugar del hombre mestizo, puse al Monstruo de la Laguna Negra de una vieja película de horror Americana.
Otra película que escogí es Yawar Mallku también de Jorge Sanjinés, que relata sobre una comunidad indígena que recibe ayuda médica de los cuerpos de paz norteamericanos quienes están secretamente esterilizando a las mujeres indígenas. Cuando la comunidad se entera de esto, secuestran a los gringos y toman venganza.
Mientras cortaba las películas de Jorge Sanjinés, pude notar la influencia de Eisenstein en su trabajo, especialmente en la manera en la que combina secuencias de imágenes para enviar mensajes políticos. Ese factor me pareció interesante para aplicarlo en la técnica de video mash-up: No solo se trata de hacer un collage de dos o más videos; sino de hacerlos lucir como una unidad completa, con una nueva narrativa, concepto y ritmo. Al editar video, las teorías de montaje soviético son importantes para mi; me gusta seguir estos conceptos, así como lo hice para el video de “Nunca tendremos mar” en 2012.
Por entonces no sabía que el tema del mar se convertiría en un asunto tan importante en en el país, tanto para la política internacional como para las artes. Por una lado, en mayo de 2015 Bolivia llevó la disputa del mar a la Corte Internacional de Justicia, pidiendo a Chile negociar un acceso al Océano Pacífico.
Por el otro lado, estamos en una era en la que el gobierno boliviano brinda apoyo a todo tipo de “artistas” (músicos, artistas plásticos, cineastas, etc.). En 2013 fundaron una competencia anual de arte llamada “Premio Plurinacional Eduardo Abaroa” en la que premian con dinero a cientos de artistas. ¿Qué hay de malo en esto? Eduardo Abaroa fue uno de nuestros héroes de la Guerra del Pacífico; y de acuerdo a las reglas, para participar debes direccionar tu arte hacia temas claramente definidos: nacionalismo, la recuperación del mar, reivindicaciones indígenas y otros temas relacionados con el discurso chauvinista del gobierno.
Ese es el nuevo espíritu del arte y la música en Bolivia, y hasta hicieron un himno para ello: En marzo de 2015, treinta y cinco artistas comerciales* hicieron una canción colaborativa llamada “Las playas del futuro”. El extraño contraste que ese título genera con nuestro “Nunca tendremos mar” me hace reír. Obviamente ese montón de payasos interpretaron su canción en la gala de los Premios Eduardo Abaroa.
Pienso que la tendencia nacionalista del arte en Bolivia es solo oportunismo hipócrita. Esa es la razón por la que siempre prefiero trabajar de manera realmente independiente, y es por eso que Gato Diablo se basa en la ética “Hazlo tu mismo”.
(*) En Bolivia solo se tuvo un par de artistas comerciales que firmaron con sellos discográficos internacionales. A finales de los 90s, las grandes compañías discográficas dejaron el país debido a la piratería y esta tuvo el poder de matar la industria musical mientras que permitió a la gente tener más acceso a la información.
Para escuchar el trabajo de Gato Diablo, pueden visitar su Bandcamp y ¡descargarse sus discos gratuitamente!
Bien el aporte, Gato Diablo debe estar fácilmente entre las poquísimas bandas que están haciendo lo suyo, de una manera completamente distinta a las demás bandas nacionales, y eso en este medio es desde ya más que positivo.El video igual me pareció muy bueno, ese juego y el armado de la historia con imágenes de diferentes películas, me pareció genial, al igual que joder con un tema tan "delicado" como el mar para nosotros… muy bueno… Saludos
Pues la verdad es un excelente aporte y creo que es necesario generar mayor reflexión y polémica con relación al tema del mar. Con lo difícil que es para los bolivianos salir del conservadurismo dogmático, la propuesta de Gato Diablo es muy interesante.