La desastrosa gira de 1975/1976, es un periodo que me fascina; tanto así que lo convertí en cuento (El último vuelo del Fénix). Hace seis años ya, el primer artículo que escribí para el Abismo fue sobre el Come Taste the Band y ahora que estamos de aniversario creo que es propicio retomar esa línea narrativa. Para una banda que construyó su reputación en los escenarios, fue una sentencia de muerte. Tommy Bolin pudo encajar muy bien en Deep Purple, los ensayos para el disco, compilados en el álbum Days May Come and Days May Go, así lo demuestran, hay química en la banda, los problemas llegaron poco después, cuando se preparaban para la gira. Ahora sabemos que pueden funcionar muy bien sin Ritchie Blackmore; pero en ese entonces la presión era insostenible y Bolin no supo cómo manejarla. Se dejó cegar por sus adicciones; cuyo resultado catastrófico fue, el colapso de la banda y la muerte del guitarrista.
No obstante, este es uno de los documentos más interesantes en el enorme catálogo de la banda. Le hace justicia al nombre de Deep Purple, salvaje y ruidoso; queda claro que el riff de Burn sólo lo puede interpretar Blackmore, hay suficientes versiones en vivo que dan testimonio de ello. Cuando Bolin lo hace no tiene la misma agresividad, no es su estilo pero comienzan con una gran versión de la canción; primero ataca Lord y luego Bolin, me encanta la manera como toca el solo. Lady Luck, funciona muy bien en el disco, en vivo creo que la podían haber omitido; por cierto Coverdale la canta horriblemente mal. Gettin’ Tighter, es uno de los mejores momentos del concierto, ejemplifica muy bien todo lo que es Deep Purple: las extensas improvisaciones, un sonido más rudo y potente que su contraparte en estudio, con Bolin y Hughes intercambiando solos; si algo define al Mk IV es está canción. Love Child funciona muy bien en vivo y Jon Lord hace un gran trabajo, le da mucho cuerpo a la canción; queda claro que Bolin y Lord podían complementarse muy bien.
Se discutió mucho, sobre las canciones que podían y deberían entrar en el set; Hughes nunca se sintió muy cómodo tocando canciones del Mk II, a Bolin tampoco le entusiasmaba la idea de ser un interprete, pero llegaron a una conclusión bastante obvia, no podían omitir esa etapa de la banda. Smoke on the Water, la canción más emblemática y uno de los himnos del rock, suena muy diferente aquí, pero no es una mala versión, Coverdale canta muy bien, siempre me gusto que Coverdale cante el primer verso, Hughes el segundo y que juntos retomen el primero. Bolin parece confiando cuando la toca pero la segunda parte de la canción, con Hughes chillando una versión de Georgia on my Mind no me parece una buena elección.
This Time Around abre el segundo disco; tampoco me parece una buena elección, es la única canción compuesta por Hughes y Lord pero en estudio suena mucho mejor, aquí es más un ejercicio vocal para Hughes y su voz me irrita; la segunda parte, Owed to G, muestra muy bien las habilidades del guitarrista, siempre fue una de mis canciones favoritas. Le sigue un solo de guitarra muy raro, Bolin titubea, no sabe muy bien por dónde ir y eso le costó muy caro, el público nunca le perdonó esos errores. Para 1975 Blackmore fácilmente era uno de los cinco mejores guitarristas, Bolin no podía competir en esa categoría. El resultado no fue tan desastroso, pero se tiene un mal recuerdo de esa gira; y sin embargo aquí está la mejor versión de Stormbringer. La canción cobra otra dimensión y Bolin hace un excelente trabajo, lo que me gusta en Purple es la improvisación, la forma como cambian las canciones en el escenario. Es una excelente manera de cerrar el concierto, tomando una canción de Blackmore pero adaptándola al estilo del Mk IV; la banda vuelve a escena para el encore de rigor: una reapropiación de Highway Star que da la impresión de ser otra canción, hasta le cambian la letra, algo que nunca fue del agrado de Jon Lord. Pese a todo, este es el mejor concierto que tenemos del Mk IV, testimonio para la posteridad.
En esta edición, al igual que en las anteriores, hay tres canciones extras: Smoke on the Water, Going Down y Highway Star, tres versiones interesantes y es una pena que no dispongamos del concierto en su totalidad, sería más interesante escucharlas en ese contexto. En realidad esta reedición, junto con la serie, son una gran decepción; sabemos que existen más conciertos del Mk IV, incluyendo el famoso concierto en Miami 1976, que nunca fue editado pero que sigue circulando por ahí. Uno de los aspectos más interesante de esta gira era que el set cambiaba con bastante frecuencia, entre el Tokyo 1975 y el Long Beach 1976 hay una clara diferencia en el set y también en el sonido, en el concierto de Tokio, Bolin no estaba en su mejor momento y deja un vacío incómodo en el sonido. El otro documento que salió de la gira es el Phoenix Rising, un documental muy bien hecho, con testimonios de Hughes y de Lord, narra muy bien la autodestrucción de la banda. Con ello se cierra un capítulo hasta 1984, pero esa es otra historia y en su momento también le daré continuidad.
Brutal el artículo querido George!! Deep Purple es una de las bandas claves para el rock y metal mundial, de ahí que me encantaría poder conseguir el documental "Phoenix Rising", debe estar interesante.Un fuerte abrazo!!!
Gracias querido Machi, el documental es muy bueno sin duda, te lo paso uno de estos días…