Recomendaciones breves III – Death Metal (2017)

La historia es cíclica, ya sea para periodo largos, pero también para periodos cortos. De allí que en muchas culturas y religiones existe la creencia que estos círculos se expanden y evolucionan. No es extraño entonces, pensar en esta espiral concéntrica ascendente, como una representación de crecimiento, no solo de planos espirituales, sino también en términos de evolución y por tanto también intrínseca a la evolución del pensamiento, y porque no, del arte y de la música.
 
Más allá de estas reflexiones, en lo que a nosotros nos concierne, creo que el death metal va por ese camino. Alguna vez ya comentamos que después de tantos años, este género es uno de los pocos que ha mantenido su esencia y su dogma casi incorruptibles. Este es un género que se ha mantenido fiel a sus principios, negándose a dejarse llevar por las nuevas corrientes de la post-modernidad. En cierta manera, el death metal, sigue siendo una manifestación del primitivismo humano. Es un género que sigue expresando los instintos más bajos del ser humano; pero también su miedos y aversiones frente a lo vasto y hostil del universo, que siempre está acechándonos.
 
Mas allá de ciertas derivaciones y evoluciones que han sufrido este género, este es uno de los pocos que se ha negado a lo post. Hasta el día de hoy, no he encontrado ni una sola etiqueta que sugiera algo así como: post-death metal; pareciera que simplemente esta interjección es casi inexistente y poco viable. El género sigue existiendo por si mismo, y a su manera, ha seguido evolucionando y reinventándose una y otra vez.
 
Así, y volviendo al tema de los ciclos, en la música hay periodos y épocas en las que ciertos géneros pegan más que otros, hay auges y caídas. Y, pareciera que este año va a ser especial para el death metal. Después de mucho tiempo, este género nuevamente ha pisado fuerte a nivel mundial. El death metal, nunca ha sido un género que haya muerto, tampoco ha necesitado de bandas de moda para experimentar un “revival”, simplemente siempre ha estado ahí, con sus altibajos.
 
No sé si será porque otros géneros se han estancado, pero este año ha existido una avalancha de discos de death metal. Siempre los hay, pero este año realmente han salido muy buenos discos. El Machi ya nos presentó en sus reseñas a varios de estos discos.
 
Sumándome a esta línea, les presento algunos discos que definitivamente deben ser tomados en cuenta como referencias de los que está pasando con este género a nivel mundial:    
      
 
Witch Vomit – Poisoned blood (EP) (2017)
 
 
Portland, Oregon, es una ciudad que definitivamente ya se ha consolidado como una referencia para el metal gringo. Tradicionalmente esta ciudad está más relacionada con el Cascadian Black Metal, pero últimamente ha experimentado una proliferación de bandas de death metal. Witch Vomit es un ejemplo de ello.
 
Si bien este es un EP, este es un retorno a lo más visceral del género. Por momentos nos transporta a lo clásico del sonido Earache. Como que se siente esa influencia de los primeros discos de Carcass e indiscutiblemente, del Altars of Madness de Morbid Angel.
 
Tiene ese sonido de transición que siempre me ha gustado en este tipo de bandas. Aun que, si bien es bastante genérico, también es muy concreto: pesado, duro y visceral. Este es un trío al que valdrá la pena seguirle el rastro de aquí al futuro. Esta es una banda que puede dar alguna sorpresa en los próximos años.
 

 Massive Assault – Mortar (2017)

 
Este disco fue toda una sorpresa. Estos nerlandeses, que actualmente cuentan como vocal al que fuera vocalista de Phlebotomized, otra banda icónica del death holandés de los 90, practican un death metal más emparentado con la vieja escuela. Esa escuela clásica, que vibra en esa transición entre el thrash y el death, pero fortalecido por ese groove más contemporáneo.
 
Los primeros temas son un poco repetitivos, lo reconozco, pero conforme va avanzando el disco, la cosa se va poniendo bastante interesante. Son excelentes músicos, y esto se refleja en todas las composiciones. Si bien, el disco mantiene una misma línea, en cada canción se pueden ir encontrando diferentes elementos y variantes del death, lo que hace que en general, el disco sea bastante variado.
 
Como les digo, esas mismas variantes, hacen que el disco te haga recuerdo a muchas otras bandas. Por momentos, la forma de cantar me recuerda bastante a su compatriota J.C. de Koeijer de los alucinantes Goresfest, aunque también me hace mucho recuero a la época del Glen Benton en el Once Upon. Incluso, por momentos le siento algo del Max Cavalera en Sepultura.
 
Si bien este ya es el tercer trabajo de estos holandeses, creo que este es el más serio en cuanto a estética y propuesta.  Excelentes melodías y riffs, que hacen que el disco respire. Riff a riff, golpe a golpe, el disco te va ganando.
 
Un disco que, con cada escuchada, se va afianzando y perfilando como una de las revelaciones del año.  
 
 
The Lurking Fear – Out of the voiceless grave (2017)
 
 
Está visto que los suecos no escatiman recursos cuando se trata de death metal, y este disco es la prueba de ello.
 
The Lurking Fear, se mueve dentro del imaginario de H.P. Lovecraft, con una serie de abominaciones que están allí afuera rondando, al acecho, esperando el momento para poder devorarnos. Esto me pareció interesante, parecería que Tomas Lindberg es un buen lector y que basa sus ideas y letras en libros o novelas; esta vez el argumento es Lovecraft, en el último disco de At The Gates, el hilo conductor fue Ernesto Sabato con Héroes y Tumbas.
 
Esta banda, es prácticamente un proyecto de estrellas del death metal de la escena de Gotemburgo, cuenta en sus filas al ya mencionado Tomas “Topa” Lindberg (At the Gates), a quien se suma su compadre de armas Adrian Erlandsson (At the Gates y The Haunted), Andreas Axelsson (Edge of Sanity y Disfear) y los guitarristas Jonas Stålhammar y Fredrik Wallenberg.
 
Como mencionaba el propio Lindberg en una entrevista que le hacían, “este no es una especie de disco vintage de death metal en la onda old-school, es simplemente el tipo de death metal que siempre hemos hecho, y que siempre haremos. Es el death metal que nos gusta hacer”.
 
Y obviamente, es en este disco, donde salen a flor de piel sus influencias y raíces, el ‘Seven Churches‘ o ‘Mental Funeral‘, o las influencias de bandas como Death, Bathory, Slayer o Master.
 

Creo que ya no es necesario entrar en más detalles, con todos estos datos dando vueltas, ya nos imaginamos el tipo de death metal que encontraremos en este disco. Desde ya, un disco que, sin mayores problemas se sitúa entre los mejores discos del año.

 
 
 
 
 
 

Sobre Dieguex

República Independiente de Sopocachi. Biólogo e Historiador en proceso. Melómano. Escudriñador de la música, sus procesos culturales, sociales e históricos. Miembro del Equipo de Coordinación del Illimani Metal Fest. Escritor en el Abismo desde 2009.

Un comentario

  1. Excelentes recomendaciones querido Dieguex! Y un disparador para poder hablar de uno de los mejores géneros del metal.El lurking fear es un discotecas, de principio a fin da para reventarse! Con el gran Tompa en las voces.El witch vomit igual, gran ep, recomiendo darle una escuchada a su primer disco, bueno bueno igual.Y el massive assault pinta bien, debo escucharlo.Abrazos!

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